My Darling (Jeon Jungkook)

1

Quinn Johnson.

Era una hermosa tarde, estaba por empezar a llover, la tierra olía a lluvia (soy fan de ese olor) la gotas caían, golpeando mi ventana, realmente admiraba ese ambiente, las flores...

Estaba por seguir viendo la hermosa naturaleza, pero sentí unas manos en mi cintura, junto a una risa juguetona, voltee a ver quién era, pero en el fondo ya sabía de quién se trataba.

- Jungkook- sonreí.

- Hola hermosa.

Me besó, le seguí el beso sus labios eran el paraíso, metió su lengua en mi boca comenzando un juego que no quería que acabará, se aferró más a mi cintura, me apretaba con rudeza, su mano fue directo a mi intimidad, sin tiempo que perder metió un dedo en ella, empezando con movimientos bruscos, inunde la habitación de mi gemidos, esto era tan delicioso que parecía irreal.

- Quinn- Gimió.

Pero todo comenzó a ser raro cuando dijo mi nombre por segunda vez pero gritando.

- ¡Quinn!.

- ¡Quinn despierta ya!

Abro mis ojos hasta más no poder, no puede ser otro sueño húmedo y con mi mejor amigo, me estiró rápido a ver el reloj de la mesita de noche.

¡Pum!

Caigo

Veo como mi mamá se asoma a la habitación, desde el piso le sonrió mostrado mis dientes, ella suspira.

- Buenos días mamá.

- Quinn apúrate, es tu primer día y llegarás tarde.

Asiento.

Voy al baño para arreglarme, y ahí en ese momento es cuando noto la humedad de mi zona íntima, que vergüenza, después de una ducha súper rápido, veo mi closet, agarró una falda azul oscuro que me llega tres dedos más arriba de las rodillas, una camisa blanca, y tomo mis tacones blancos, dejo mi cabello suelto, me pongo algo de maquillaje, y escucho la bocina.

Ok y así comienza mi día.

- ¡Quinn ya Jungkook llegó por tí!.

Salgo corriendo por las escaleras, me despido de mamá, y me dirijo a la puerta, veo el carro deportivo negro de Jungkook, me acerco a paso lento, abro la puerta y me consigo con su hermosa sonrisa.

- ¿Que pasa Darling? ¿Te caiste de la cama?- dice, pasa su mano acariciando mi cabello y deja un beso en mi mejilla.

- Deja de llamarme así, y si me caí de la cama de nuevo Kook- hice un puchero.

- Lo imaginé - el me mira haciendo contacto visual, volteo viendo la ventana porque empiezo a recordar lo de hace un rato- es tu primer día en la universidad, deberías estar nerviosa.

- Lo estoy.

El vuelve a sonreír, y comienza a conducir rumbo a la universidad.

Me quedo embobada viéndolo conducir, veo sus hermosos labios y no puedo evitar recordar cómo me besaba en el sueño, sus labios eran tan suaves ¿Será que en la vida real son así de suavecitos? De pronto tengo tanta ganas de besarlo.

¡Dios! Quinn ya deja de pensar en eso, es malo para tu salud mental- pienso.

El interrumpe mis pensamientos.

- Darling si me sigues mirando de esa manera atente a las consecuencias- dijo sin mirarme.

Caí en cuenta de que lo estaba mirando como si fuera el mejor chocolate del mundo, volteo de nuevo mirando la ventana, no se en que estaba pensando.