Words to the wind

15:_ Just invite her

─ Ah ─ Suspiró Shura al negar un par de veces con la cabeza ─ Tal parece que nunca lo va a entender, ¿Verdad?

─ Hey, Camus ─ Saga chasqueó los dedos un par de veces frente a los ojos del galo ─ Reacciona. ¿Todo bien?

─ ¿Eh? ah, sí ─ Sacudió la cabeza para despertar.

─ Descuida, sabes que es un poco bocón, pero se equivoca ─ Alentó el de Capricornio.

─ No. No es eso ─ Mintió en defensa ─ Pero en fin ─ Se echó el cabello de la frente hacía atrás ─ Eso no es relevante. Lo que es de vital importancia ahora, es que me aleje de aquí lo antes posible ─ Dio un par de pasos.

─ Pero, maestro_

─ Así que ─ Shura cruzó los brazos, mirando burlesco al de Acuario ─ ¿Problemas con Milo?

─ No ─ Mintió con culpa mientras lo miraba un poco de reojo ─ Claro que no. Y, niño ─ Señaló a Hyoga ─ Si no tienes a donde ir, puedes quedarte en el templo de Acuario. Que te acompañe Shura si es tan amable. Y agradece cuando lo haya hecho ─ Volvió a dar la vuelta para seguir con su escape ─ Voy a salir, pero quiero que te duermas temprano.

─ Ven, vamos ─ Indicó Saga al rubio ─ De todos modos yo también voy para allá.

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‡ENTRADA DEL SANTUARIO‡

Las corrientes de aire mantenían fresca la noche, meciendo tranquilamente el cabello de Camus, quien se había escapado del Santuario para ir a pasear por las cercanías, todo a causa de la asegurada molestia que probablemente tendría Milo para con él.

Se llevó ambas manos a los bolsillos del pantalón, mientras disfrutaba del aire frío que pasaba por su rostro.
Dobló en una esquina y justo cuando lo hizo: se llevó un descuidado empujón al chocar con alguien.

─ Ah, perdóname ─ Se disculpó con la persona de menor estatura que estaba cubierta por un manto blanco hasta la cabeza ─ Hoy estoy un poco distraído. Con esta: ya van dos veces que tropiezo con alguien. ¿Todo bien? ─ Intentó mirar su rostro ─ ¿Buscas algo en particular?

─ Sí. Estoy en busca de alguien ─ Se descubrió la cabeza, dejando expuesto su largo cabello rubio ─ Hola Camus. Es grato volver a verte ─ La mujer sonrió en un tinte de maldad.

─ ¡T-tú_!

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‡ CAMARA DE ATHENA ‡

─ Bien, con eso ya está listo ─ Persuadió la deidad mientras retiraba sus manos de la cabeza de Kanon ─ ¿Cómo te sientes?

─ Como nuevo ─ El hombre sonrió triunfal al llevarse las manos frente a la cara para comprobar que no había ninguna herida ─ Gracias ─ Se levantó para ir junto a Saga ─ Buenas noches, Athena.

─ Buenas noches, Saga y Kanon ─ Despidió amablemente la fémina al mirarlos partir.
Después de unos segundos de quedarse sola frente a la puerta: dedicó un suspiro pesado que atrapó entre una de sus manos y sus labios.