Zombi - Vampiros.

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En un pueblo atiborrado de criaturas como entre zombis y vampiros, de noche, un amigo, mi novia (quien parece ser Abigail Breslin) y yo, nos las arreglamos para salir de una escuela infestada de estos seres, bueno, la mayoría. Mi amigo, para poder asegurar nuestro escape, tuvo que ofrecer a la chica como sacrificio, empujándola a la horda, mientras nos colábamos por debajo de la barda de alambre -algo por lo que estuve molesto una buena parte del sueño-. Lo único que recuerdo, son gritos horribles, y después, mientras escapábamos en auto por la ciudad, ver a esta chica siguiéndonos, con mirada perdida, varias partes de su cuerpo cubiertas en sangre y una piel paliducha, como teletransportandose a cada calle por la que pasábamos en carro. Y digo teletransportandose, porque era anormal que nos alcanzara a los que íbamos en vehículo, caminando de la manera tan lenta e indolente en que lo hacía, solo aparecía allí.

Tiempo después, en otro sitio, con recuerdos aun fuertes de esta chica, yo y mi amigo nos incorporábamos a otra escuela, en un paisaje lleno de sol, vegetación muy verde y alumnos muy animosos. Recuerdo pasar por los campos de fútbol y verlos practicando llenos de vida, jugando al deporte con potencia de profesionales, pese a ser solo unos adolescentes, mientras unas llamativas porristas los alentaban. Entre ellas, una regordeta chica rubia, de muy buen ver, con un prominente pecho, coletas fetichistas, y piel muy blanca, fue la que llamó más mi atención, pero no pude contemplarla completa, puesto que el maestro que nos escoltaba en la escuela, desvió mi mirada señalándonos nuestro nuevo salón.

Poco después, al salir de clases, me topo con esta chica en el pasillo amplio junto al puesto de comida, de espaldas, recargada en la pared, platicando con otra porrista que estaba en cuclillas, y mi sorpresa es enorme. Era ella, o al menos una chica idéntica, misma estatura, cara, color de piel, no podía explicarlo. Ella volteo a verme, y no pude evitar acercarme y saludarla. Después de unas preguntas de tramite, le pedí su nombre y ella me dijo uno que no era el de la chica que abandonamos, o matamos, en aquel pueblo embrujado. Pero la forma en que me trataba, era sin duda la misma en que solía hacerlo la chica difunta.

Tuve tiempo de ver mi cara en este sueño, y sorpresa, no era la mía de la vida real. Era moreno, de pelo corto negro relamido hacia atrás, nariz prominente, y de complexión robusta, sin llegar a gordo. y más chaparro que el promedio, como de 1.69. Me daba la impresión de tener una cara conocida, la que más me llegó a la mente, fue la del youtuber Fedelobo, pero no tan prieto.

La convencí de caminar juntos por la escuela antes de que terminara el receso, y ella me tomó la mano y fuimos de nuevo a las canchas. No recuerdo bien lo que me decía mientras caminábamos, pero me sonreía y me trataba con una amabilidad no propia de las mujeres para con los amigos o familiares, era la amabilidad con la que se trata a un novio, alguien de entera confianza. Sonó el timbre o algo así, y regresamos a clases, igual tomados de la mano. Esta vez, al parecer, teníamos una clase en común, pues fuimos a parar al mismo salón.

En la nueva clase, había un ambiente raro. No había suficientes sillas para todos, muchos se sentaban en cubetas volteadas, y el escritorio principal, también era una cubeta de cabeza, con unas cosas puestas sobre ella. Los asientos, reales e improvisados, estaban puestos en los extremos del salón en 2 hileras, una a la derecha y otra a la izquierda, dejando el "escritorio" en el centro, como si se prepararan para dar un discurso o hacer una dinámica. A mí no me tocó ni cubeta, así que me senté en el piso, en la esquina que había junto a la puerta.

Tammy, el cual era el nombre de la chica, mi ex novia, que ahora se hacía llamar Elena, o Jessica, o Elvira (no recuerdo bien, pero era algo con porte teatral), se ponía en el centro del salón, y parecía ser ella la que iba a dar esta plática. Lo que dijo se perdió en mi memoria, pero por lo que pasó después, es obvio que trataba sobre mí, púes de pronto comencé a ser el centro de atención del grupo, y había un enojo evidente hacía mí. Traté de razonar con la chica desde mi asiento de suelo diciéndole quién sabe qué, pero no logré hacerlo y la puse más hostil contra mi persona. Entonces me di cuenta, estos "alumnos" que me rodeaban, tampoco eran normales. El enojo en sus ojos, se mostraba como demencia o frenesí en un animal. Hacían movimientos bruscos dirigiéndose hacía mí y cuando los tuve más cerca y pude ver su piel pálida con atención (no sé por qué no me había dado cuenta que la mayoría tenía la piel pálida), note imperfecciones, como heridas pequeñas sangrantes, recorriéndoles todo el cuerpo. Cuando unos sonrieron y mostraron colmillos como animales, salí corriendo del salón en busca de mi amigo, que estaba en la dirección, donde todo parecía muy normal. Le decía desesperadamente que nos fuéramos, mientras él arreglaba unas cosas con la secretaria, y ahí llegó Tammy, acompañada de estos monstruos.

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⏰ Última actualización: Mar 23, 2021 ⏰

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