Al otro día, estoy tentada a faltar y comprarme otra maldita caja de cigarrillos.
¿Por qué dije que sí?
Bueno, Anna tiene la teoría de que pase tanto tiempo sin sexo que ante la más mínima posibilidad de que eso suceda con el caliente Edison Morales, ha hecho que mis neuronas concuerden con mis hormonas. Después dijo que seguramente era bueno en la cama, lo cual yo cuestione cómo era que manejaba una gran cantidad de información y ella menciono que se habla con un par de chicas más jóvenes y ellas tienen todo lo jugoso. Ah, y que es tan buena como para compartirlo conmigo.
A diferencia de mi buena amiga, sé de primera mano que nadie puede saber si la otra persona es buena en el sexo hasta tenerlo. Es simple y claro. También que no seas bueno, no significa que no puedas mejorar.
Y que seas bueno no significa que puedas empeorar o deteriorar tus rendimientos.
Como todo buen ejercicio y deporte, hay que practicarlo. De todos modos, si quieres, sino también puede ser divertido volver a ruedo luego de un tiempo, lo he hecho y se siente bien. Es como limpiar cañerías que no sabías que estaban con polvo, te sientes renovada. Aunque esa es mi opinión.
El sexo es personal. Cada uno lo lleva como quiere.
Volviendo al tema, le dije a Anna que no pensaba acostarme con Edison y que no tenía ni la mejor idea si había tenido sexo hace mucho o poco.
Le colgué antes de que me exigiera detalles y una explicación.
Es que, a ver, Sergio fue divertido. Salimos y fuimos novios, era bueno en la cama y a la vez era ingenioso fuera de ella. Proponía cosas nuevas que no solo fueran físicas, estaba muy interesado no en solo ser mi compañero de cama sino de vida. Pero todo lo bueno termina, y él consiguió su trabajo deseado en Alemania.
¿Y quién era yo para que rechazara esa oportunidad? Así que lo ayude a empacar, tuvimos sexo de despedida, besos, lágrimas, compartimos una copa del mejor vino que tenía en ese bar del aeropuerto, me beso por última vez y lo vi subirse al avión. No dijo estúpidas promesas y yo tampoco, porque sabía que él podía enamorarse de otra tan rápido como yo podía enamorarme de otro. La distancia puede hacer eso cuando hablas de dos personas que se concentran en sus metas profesionales.
Lo sigo en las redes sociales, le mando mensajes cuando veo algo interesante y él hace lo mismo. Me dijo que tiene citas y yo le dije que estaba teniendo placer con mis citas casuales usuales. Ninguno tuvo problemas con ello. Con pura honestidad, le deseo lo mejor.
Pero todo el mundo lo hizo ver como una gran cosa, por lo que, ni me moleste en mencionar mis citas ocasionales con Patricio y Omar. Porque todos iban a pensar que eran por despecho, pero nadie sabe nada. Bueno, salvo Ben, él los conoce y sabe de nuestra especial relación.
Patricio fue mi segundo novio, tiene mi edad y se graduó de la misma secundaria. Él vivió conmigo mi primera ruptura, la que tuve con Ben, y si bien fue rara, ya saben que Ben y yo seguimos siendo amigos. Patricio estuvo ahí como amigo y compañero, luego salimos. Nada oficial, nada no-oficial. Cortamos porque él iba a otra universidad, y yo no hago relaciones a distancia; es decir, es obvio.
Omar fue un amigo con roce por un tiempo, lo conocí porque trabajaba en uno de los kioscos que estaba dentro de mi facultad. Me sonría, coqueteaba, besaba y demás, pero teníamos libertad de acción. Siempre con protección, duh.
Un día, en mi cumpleaños, dos años después de terminar mi primera carrera, decidí juntar a mi hermoso ganado de ovejas y se hicieron amigos. En realidad, primero se miraron con atención, como si se estuvieran comparando a sus amigos de abajo mentalmente; segundo, tomaron al menos tres cervezas cada uno; y tercero, dejaron en claro que yo era una mujer especial que merecía respeto, como todas las distintas relaciones que tuve.
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Cigarros para un corazón roto
Chick-Lit¿Cómo se puede curar un corazón roto? Pues, déjame decirte, que por años he creído que los cigarrillos curarían todas las heridas profundas. Siendo la hija menor perfecta, notas sobresalientes y una vida estable; siempre he vivido bajo la sombra caó...