9. SORPRESA

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El corazón le dio un vuelco al escuchar un golpe contra uno de los ventanales de su apartamento en la Torre Stark

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El corazón le dio un vuelco al escuchar un golpe contra uno de los ventanales de su apartamento en la Torre Stark.

Al girarse hacia el lugar desde donde provino el sonido, se encontró con Spider-Man pegado al cristal y meneando la cabeza.

—FRIDAY—la activó—, abre el ventanal quince para que entre la araña.

La IA ejecutó la orden, y el chico accedió al interior mientras se tocaba la frente.

—Menudo golpe, ¿eh?—se mofó el mayor—. Este lo he visto en directo.

—Cállese.

—¿No habíamos quedado en que no me volverías a hablar de usted?

—Se me olvida.

—Como sea. Déjame ver.

—Estoy bien, Tony, es sólo...

—Me refiero a los visores—aclaró, acercándose a él y poniendo las manos sobre los mismos.

Se aseguró de que estaban bien encajados, repasando el contorno y observando bien de cerca.

Tan cerca, que Peter contuvo el aliento y las ganas de apartarle las manos de los visores para ponérselas en el culo.

Calma, Peter...

—Están perfectos—los catalogó Stark—. ¿Sabes que también puedes encajarlos en tu traje de tela?

—Oh, eso sería genial, porque precisamente lo llevo en la mochila.

—Chico previsor—Le guiñó un ojo mientras le palmeaba el hombro—. Luego lo miramos. Ahora, pidamos la comida.

—¿Hoy no cocinas?—preguntó, pulsando el activador del traje y haciéndolo desaparecer.

—Estoy demasiado cansado—Sacó su teléfono del bolsillo de la chaqueta y se lo dio al muchacho—. Entra en Google. En la pestaña fijada tienes el menú. Es un restaurante finlandés que me encanta. Pide lo que quieras para los dos.

—¿Lo que quiera?—repitió.

—Todo lo que se te antoje. Voy a preparar la mesa.

Mientras se alejaba hacia la cocina americana, el chico comenzó a revisar los platos del extenso menú, que incluía fotografías bastante apetitosas de los mismos. Evitó mirar sus precios, por la salud de su propio corazón.

Había pedido un par de entrantes cuando el teléfono vibró levemente. Acababa de llegar un nuevo mensaje de texto.

¿Un SMS? ¿Se siguen mandando estas cosas?

Al leer, en la parte superior de la notificación, el inicio del mensaje ("Tony, soy Steve"), entró en pánico.

"Tony, soy Steve" leyó en silencio "Veo que has bloqueado todas las llamadas en oculto, así que no tengo más remedio que dejarte este mensaje. Necesito que lo desbloquees para poder llamarte y contarte algo. ¿Lo harás? Te espero. Steve"

TÓXICOS (Starker)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora