Sin encararlo aun replico, aunque era inútil él no tenía la intención de hacerlo, acercando su boca al cuello de Amanda, respiro su dulce aroma de nuevo haciendo que a ella se le pusiera la piel de gallina
- Suéltame, eres un atrevido quítame las manos de enzima
- Shuss
- No me mandes a callar y suéltame te digo, o quieres que haga un escándalo ya mismo
- Tranquila leoncilla, te dejare ir por esta vez pero nos volveremos a ver mandí
- No me llames así, solo me llaman así las personas especiales no cualquiera como tu
El la apretó contra su cuerpo de nuevo, haciendo que Amanda se acelerara la respiración, su pecho subía y bajaba – quien demonios se cree este hombre que es para presionarme así?- de pronto sintió una vibración en su muslo la hizo dar un respigo y soltar un jadeo del susto, cosa que said interpreto a su favor, sabía que ella no era inmune a sus encantos, -demonios- exclamo Amanda para sus adentros sabía que era cedric así que de un tirón se zafo del brazo de said y prácticamente salió corriendo del lugar hasta llegar a la calle, donde la esperaba un flamante BMW color negro abrió la puerta y entro con la mayor de las torpeza
- Maldito vestido
- Hola lindura
Cedric tomo su barbilla y le dio un beso rápido en los labios
- Nos vamos ya
- Si claro jefa, ¿que te sucede estas molesta?
- Si, mejor conduce
- Está bien señora lo que ordene
Amanda suspiro no estaba de humor – ese grandulón espero no encontrármelo nunca más- soltando un suspiro miro por la ventana distraída en sus pensamientos, de pronto se toco el cuello y se dio cuenta que algo le faltaba
- Maldita sea he perdido el collar que me regalo la abuela maldito gilipollas
Exclamo furiosa, había sido su culpa quizás al correr se le callo
- ¿De Qué gilipollas hablas?
- Un idiota, alguien sin importancia
- A sí, pero creo que si tiene importancia pues estas molesta por su culpa ¿quién es y porque has perdido el regalo de tu abuela por su culpa?
- No, es nadie solo un borracho que me tropezó y de seguro allí se me ha caído el collar es la primera vez que lo he usado es por eso que estoy molesta
- No te preocupes, quizás aparezca
- Lo dudo mucho
- Tranquila te comprare uno igual
- No, es eso solo es… olvídalo
- Vale, veo que no estás de humor, a donde quieres que te lleve?
Amanda le sostuvo la mirada con un reproche pero no quería discutir con él, no tenía la culpa de su mal humor y sabía que se lo podía cambiar en un chasquido de dedos
- Vamos a tu casa quiero variar, además tengo un hambre atroz
- Yo también comida china o italiana tu elijes?
- China
- Vale, vamos a un buen restaurant que conozco
- ¿Qué? Estas de chiste, no puedo Salir a la calle así vestida
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El rostro de la venganza
Romancees una historia llena de , amor , pasión , desconfianza y enredos donde los protagonistas están destinados a estar juntos para siempre