Capitulo 31

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Bels

Me encontraba en la cama sentada con gamas de colores y diferentes diseños para la habitación de mi hija, Augus estaba recostado con el computador en sus piernas

- Creo que elegiré el color rosa con blanco y para el diseño quiero estrellas doradas y una nube con caritas, que te parece

- Me gusta es muy linda – Augus aparto la vista del computador mientras me sonreía – sabes ya tengo el nombre

- Si dímelo – le dije entusiasmada como el había ganado y era una niña Augus elegía el nombre

- Valeria Thompson Jones, te gusta – me dijo mientras dejaba el ordenador a un lado y me jalaba hasta que me senté en su regazo

- Si me gusta – le di un beso

Profundizamos el beso hasta que las caricias se intensificaron y terminamos agotados y regulando nuestra respiración.


- Bien ya todo está listo – dije mientras terminaba de poner el ultimo cojín en la cuna de Valeria

- Te quedo lindo – dijo Casi mientras controlaba que Alan no termina de desordenar todo

- Vamos a comer tengo hambre

- Sabes me gusta tu casa

- En realidad es de Augus pero me siento bien aquí – dije mientras nos sentábamos a comer y Marta acomodaba todo en la mesa después del llamado de atención de Augus había cambiado bástate por lo menos ya no era tan hostil

- Y como se va a llamar la niña

- Valeria

- Sabes no te he dicho algo – dijo Casi mientras le empezaba acomodar el plato a Alan para que comiera

- Que ya no eres virgen por el chiquito – le dije mientras empezaba a reírme y Casi se ponía roja

- No Bels

- Entonces

- Estoy embarazada

- Vaya el jugador sí que no perdió el tiempo en la luna de miel

- Aron está feliz

- Si como él no es el que lo carga

- Yo también estoy feliz – dijo con una sonrisa en la cara

- Cuanto tienes

- 3 meses – dijo mientras me veía con picardía

- Que – le dije con desconfianza

- Augus te ha dado por el chiquito – dijo con picardía

- Pues claro que crees y tu

- Todavía no me animo – se puso roja, iba hablar pero me corto y cambio de tema


- Sabes casi me pregunto si tú me habías dado por el chiquito

Le dije a Augus que se tensó mientras le daba beso en el cuello, él se encontraba en el escritorio del estudio de la casa, desde que mi embarazo se fue poniendo más notorio él ha estado más tiempo trabajando desde casa

- Y que le dijiste

- Que si – fruncí los hombros mientras él me veía con una sonrisa y me hacía espacio para sentarme en sus piernas

- Hablas de nuestra intimidad con tu amiga – dijo de forma picara

- A veces – le di un beso en los labios

- Eres increíble yo tengo pena porque le cuentas nuestra intimidad a tu amiga y tu estas muy tranquila

- Siempre he sido tranquila con temas sexuales, pero no te preocupes eres el mejor amante que he tenido así que no hablo mal de ti – me encogí de hombros Augus sonrió

- Ya he terminado por hoy vamos a dormir – dijo me puse de pie mientras el terminaba de cerrar todo

- Y si no quiero dormir – le dije de forma picara

- Tendré que cansarte – me dio un beso que incremento el calor en mi hasta que llegamos a la habitación y cumplió con su palabra de casarme, me recosté en su pecho mientras el repartía caricias en mi espalda

- Soy tan feliz que tengo miedo de que en cualquier momento algo malo pueda pasar

- No va a pasarte nada amor yo siempre te protegeré así como tu siempre me proteges a mi – Augus me dio un beso en la coronilla mientras fui quedando dormida

- Cuál te parece mejor – le dije a Logan mientras le mostraba dos conjunticos de vestidos para niña

- No se señora cualquiera

- No ayudas mucho – dije mientras volvía a ver que elegía, desde que sabía que mi bebe seria Valeria me he dedicado a comprar cuanta cosa veo en las vitrinas

- Creo que me llevare los dos – le dije a Logan mientras me acercaba a la caja registradora

Después de las compras fui a ver a Augus a su oficina, cuando iba a entras sentí un escalofrío como cuando alguien te esta observando, llevaba sintiendo esa sensación desde hace días, pero no había dicho nada, porque sentí que eran supersticiones mías

- Como está la embarazada más linda de todas – dijo Campbell apenas atravesé las puertas de la oficina de Augus

- Bien mira lo que compre - señale la bolsa que tenía en la mano

- Más cosas a este paso esa niña tendrá que cambiarse cada hora para poder estrenar toda esa ropa

- Eres más exagerado

- Es la verdad

- Ya Camp mi mi hija es como su madre quera cambiar cada hora – le dije mientras me acerque a Augus para darle un beso

- Hola bebe

- Hola amor

- Pobre de mí si mi ahijada es así tendré que trabajar duro para poder cumplirle sus caprichos

- Nadie te obliga – le dije

- Igual voy a querer – encogió los hombros y salió por la puerta

- Que compraste – Augus me guio hacia el sofá

- Mira te gustan

- Están lindos

- Augus – estuve a punto de decirle sobre mis sospechas de ser observada pero al final mejor no preocuparlo

- Dime

- Te amo – el me sonrió mientras me dio un beso en los labios

- Y yo te amo a ti y a nuestra hija, sin duda el casarme con tigo ha sido mi jugada más inteligente 

Una jugada inteligenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora