Ojos de Lobo

247 21 4
                                    

MARGOT HIGHMAN

Tenía los ojos cansados, había estudiado toda la noche para mi examen de química, solo tenía que compensar el 8 en Física con un 10 en química, tenía tanta pesadez en el cuerpo, solo tenía que pasar ese jodido examen, y después el de álgebra, para terminar plácidamente dormida.

Me había desvelado ayer hablando con Tom, me gustaba cuando me llamaba amor, era algo mágico, llegué a mi asiento y como pude saque mi lápiz para llenar la prueba, llegué 10 minutos antes así que pude repasar mientras estaba en mi asiento, pero comencé a ver por la ventana, chicas rompiendo en llanto, al principio pensé, niña que el novio rompió con ella, pero después el grupo aumentó, y ahí fue cuando pensé que tal vez una prueba reprobada, pero cuando vi a los chicos de mi clase también sollozar, esto ya no me olía bien, y me desconcentre por completo.

—Buenos días— dice el profesor Leonel de química

—Buenos días— dijimos algunos compañeros con confusión

Todos nos sentamos, y el profesor se puso frente a nosotros, se quitó las gafas y bajo su mirada

—Se que será difícil pasar esta prueba, después de lo que le ocurrió a su compañero- mire a Dan, el estaba igual de confundido que yo

Mire el único asiento vacío, era el de Ricky, así que supuse que se trataba de algo de él

—¿No lo saben?, pues su compañero Ricky, falleció- dejé escuchar el resto cuando escuché la palabra "falleció"

Tenía nauseas, quería gritar, ayer odiaba a Ricky por toda mi Alma, y hoy me siento culpable por haberle deseado la muerte.

Recibí el examen, y mi mente estaba en blanco, solo escuchaba una vibración fuerte en mi cabeza, como un zumbido, tenía la cabeza en otro lado.

(...)

Saque un estupido 6 en Química, lo único que me consolaba era haber sacado 10 en álgebra, esta vez me aseguré de tirar a la basura mi examen y salir, huir del colegio, solo me recordaba a Ricky, todo era tan gris, el llanto de los demás me tenía harta, y asqueada, solo quería ir a casa, o estar con Tom, el era mi único Consuelo, salí del colegio, y gracias al cielo, vi a Tom frente al colegio

Lo abracé con fuerza, solo quería sentir su cuerpo pegado al mío, me sentí mucho mejor, y rompí en llanto, el estaba confundido,

—¿Que pasa amor?— dice confundido

—Ricky, el, el murió, ayer– no podía decirlo bien, ya que me estaba ahogando en llanto

—¿Pero como?, ¿estás bien?, ¿no era eso lo que querías?—me confundió mucho lo que Tom dijo

—Tom, claro que no, solo quería alejarlo de mi vida, pero no de esta forma- el llanto estaba cada vez mas intenso, no podía parar de llorar.

—Amor, no llores- Me abrazo con más fuerza, pero sentía como los brazos se me cansaban, estaba tan mareada, sentía que me iba a desmallar en cualquier momento.

(...)

Tom me llevó a comer helado para que dejara de llorar, eso sin duda me hizo sentir mejor, cuando recibí un enorme vaso de helado de vainilla, cubierto de chocolate y mantequilla de maní, el de Tom era un helado pequeño de fresa y chocolate.

—¿Te sientes mejor amor?— dice mientras me mira comer helado

Me saqué la cuchara de la boca, suspire sin ganas, y encaje la cuchara en el helado.

—Creo que si, bueno el helado me hizo sentir mucho mejor— le di una media sonrisa

—No me gusta verte triste amor, solo quiero hacerte feliz, me siento mal por como estás— Tom bajo su mirada y un par de lágrimas rodearon por su mejilla

—¡No!, Tom, Tommy, no es tu culpa, no es culpa de nadie esto mi vida— limpie con mis manos sus mejillas húmedas.
Me acerqué a él y lo besé con delicadeza y ternura, sentir sus labios húmedos eran el antídoto para sobrevivir en este mundo de mierda, solo lo necesitaba a él.

—Solo, no te alejes de mi nunca, prometemelo— tome su mano y la entrelace con la suya.
Me miró con una sonrisa, y después negó sonriendo.

—Eres mía, y yo soy tuyo, nuestras almas están destinadas a estar juntos, y de eso estoy seguro, nuestros cuerpos encajan a la perfección, eres mi droga favorita Margot Highman— lo besé con intensidad, el puso sus manos en sus mejillas mientras nos besamos, claramente me preocupaba un poco, porque estaba enloqueciendo de amor por Thomas Holland.

—Terminemos el helado y después vamos a tu casa— murmure para ambos.

El asintio, y después de terminar de comer, nos fuimos a su departamento tomados de la mano, me gustaba el otoño, combinaba con los colores que Tom me hacía sentir
En cuanto llegamos, noté que su departamento estaba turbo limpio, es decir, imagine antes de conocer a Tommy, que su casa era una posilga, un cuarto de todo un drogas, pero era un lugar lindo, algo simple, pero lindo.

—Lindo lugar— digo mientras nos sentamos en su sofá

—¿Estas siendo sarcástica?— dice con una media sonrisa

No, solo digo, que es muy lindo lugar- le di una media sonrisa.
El asintio, y noté que sus manos temblaban al igual que su rostro, todo le temblaba.

—¿Pasa algo amor?— digo confundida
El trato de mirarme normal, pero no pudo

—Nesecito drogarme, pero, no quiero hacerlo— cada vez temblaba más

Verlo así me causó tanto miedo, de que le pasara algo, no sabía porque no se metía algo, empezó a sudar frío, y yo estaba aún más confundida.

—Amor, solo hazlo, hazlo— digo alarmada

—No quiero asustarte, note la cada que hiciste la otra vez, te asustaste Margot, no quiero que me veas como un monstruo amor— busque con mi mirada donde diablos estaba la jeringa, la encontré en la mesa, estaba también mi listón que llevaba ese día.

—Solo hazlo, te amo por como eres, con todo y tus defectos— le di un corto beso, y después comenzó a inyectarce, de nuevo le sostuve la aguja, solo quería que se sintiera bien, cuando termino me senté en su regazo, y me recargue en su hombro, dejo de temblar, y de sudar, no sabia que pasaba con el, solamente sabía que quería estar con el, por siempre.

My poisoned boy 《Tom Holland》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora