¿El amor es fácil?

Un juramento bajo la luna.

Título: En otra vida

En los pueblos se cuenta la leyenda de dos personas que se amaban, dos personas que no pudieron estar juntas en esta vida así que juraron encontrarse en la siguiente.

Corría el año 1900, en una fecha inexacta pues nadie sabe el día exacto en que inició la historia mas hermosa y trágica de esos pequeños pueblitos.

Se veía a joven de no mas de 25 años correr, correr de cinco personas que lo perseguían. ¿El motivo de la persecución? Muerte, era acusado de haber asesinado al hijo de un señor bastante influyente en la región.

-Corre, corre y no pares, no dejes que te atrapen. -
Era todo lo que el pensaba.... No, no fue lo suficientemente rápido, aquellos hombres alcanzaron al chico de piel morena y ojos oscuros como la noche que acechaba.

Momentos antes de su inminente muerte recordó irónicamente el motivo por el que lo perseguían hasta su muerte, se enamoró del chico equivocado, de quien se le acusaba de asesinar, el hijo de aquel señor influyente.

A su mente comenzaron a llegar los recuerdos de quien fue su primer y único amor. Aquel joven se sumergió en recuerdos de dos años antes

-¿Hola? -preguntó a la nada un chico de piel morena, cabello corto obscuro y ojos claros como la miel.

El chico comenzó a caminar en aquella casa abandonada. Siempre iba allí cuando quería alejarse de su padre, pero, esta vez encontró señales de no ser el único presente.

Con temor siguió avanzando, adentrándose cada vez mas en aquella casa sin dueño u ocupantes.

Finalmente llegó a su destino: lo que parecía antiguamente había sido un cuarto ahora estaba vacio y sucio, a excepción de un detalle; un chico de piel canela, cabello largo oscuro y ojos negros como la noche, sentado de espaldas a la pared.

Aquel extraño y desconocido chico alzo su mirada para verlo, cuando sus ojos se encontraron el de ojos claros sintió una extraña sensación de calor, extrañamente no se sintió amenazado por aquel desconocido. Quiso acercarse mas al otro y al no ver señales de hostilidad comenzó a caminar hasta terminar sentado a su lado. Al no haber indicios de platica permanecieron callados durante unos minutos hasta que el chico que parecía mas joven decidió comenzar a hablar.

-Mi nombre es Luther ¿cual es el tuyo?- curioso de su nombre volteó a ver al chico de ojos obscuros, quien lo miró debatiéndose si contestar o no.
-Alejandro- dijo simplemente y sin rodeos una vez se decidió a contestar la pregunta del llamado Luther
-Bonito nombre- Ya no sabia que decir, tal vez preguntar por el motivo de su presencia allí era buena idea -Entonces, ¿qué haces aquí? He venido varias veces y nunca encontré a nadie.

-Yo escape de mi hogar, encontré este lugar para descansar.- dijo de una manera en la que parecía emocionado por ese hecho.
-¿En serio? A veces yo desearía escapar del mío, ya no soporto a mi padre.-
Esas palabras fueron la que iniciaron todo.

Dos años después.

Volviendo al presente. Alejandro estaba por morir, lo sabia y no podía hacer nada, no pudo cumplir la promesa que le hizo a Luther "siempre estaremos juntos" pero, si no pudo en esta vida, lo lograría en la siguiente asi que viendo hacia la luna juró con su ultimo aliento.
-En la siguiente vida estaremos juntos, mi amado Luther -

Con sus últimas palabras en el aire, se desvaneció su vida poco después del estruendo de un arma. El hombre de gran poder miró su cadáver con asco, fue abandonado en ese lugar, condenado a estar alejado de su amante inclusive después de su trágico fallecimiento.

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-Krown