Saber de ti es un bello daño.
Y me engaño creyendo lo contrario.
A diario pienso en los supuestos, en el engaño.
De alguna manera te extraño.
tramo, sentir de nuevo tu piel de miel.
Bien sé que puede ser un juego malvado.
Por parte de mi corazón destrozado.
A tus ojos me ato, con toda su profundidad.
Mirad a lo que me han llevado.
Aclaro, me tienes en tus manos.
Quedémonos sordos, ciegos y mudos.
Cuando sintamos nuestras manos.