La Armería Maldita

Prólogo

"Saldré y lo diré en nombre del Autor-san.

Mármol de realidad ... Expansión de territorio ... Magus ... Hechicero ... Puede crear armas malditas ... Puede utilizar armas malditas ...

Simplemente tiene sentido".

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Este cuerpo está hecho de cuchillas ...

Desde que podía recordar, todo lo que quería hacer era poder sonreír como el lo hizo cuando se conocieron. Nació de los fuegos contaminados del cuarto Heaven's Feel y fue criado por el caparazón moribundo del hombre que era conocido como el Asesino de Magos.

El hierro es su sangre ...

Estaba fundamentalmente roto, careciendo para siempre de lo que lo haría humano. Las emociones no eran algo que él sintiera, simplemente las emulaba por las apariencias.

Y el vidrio es su corazón ...

La autoconservación no era algo que pudiera comprender, porque no veía ningún valor en su propia vida. Todo lo que siempre deseó fue salvar a otros incluso si terminaba lastimándolo.

Sobrevivió a través de innumerables batallas ...

Su vida no tendría sentido si no pudiera salvar a todos. Este ideal había roto al hombre que podría haber sido.

Nunca retrocediendo ...

Sin embargo, a través de algún milagro, logró sobrevivir en una sola pieza, independientemente de cuántas grietas quedaran en su cuerpo.

Nunca victorioso ...

Aunque la pregunta aún permanece; ¿Esto lo hace menos humano, o algo más?

(-)

Los opacos ojos de color dorado se abrieron de golpe cuando recuperó la conciencia. Fue solo por un momento, pero el breve apagón fue lo suficientemente largo como para que él mirara hacia atrás a todo lo que lo llevó a donde estaba ahora. Su brazo derecho se sentía como si acabara de ser golpeado por una viga de acero, mientras que su brazo izquierdo comenzaba a sentirse entumecido. El par de brazaletes chinos rotos se le cayó de las manos cuando un nuevo par tomó su lugar. La sangre de un corte en su brazo goteó sobre la hoja blanca y estropeó el metal prístino con una mancha carmesí. Le temblaban las piernas por el cansancio, pero se negaba a dejarlas caer. Si se rindiera ahora, resultaría en una muerte segura. No solo para él, sino también para los dos niños que se escondían detrás de él en busca de protección.

"¡Geh, hola, hola, hola ~!"

Dirigió una débil mirada a la cosa responsable de su situación actual. Todo lo que hizo fue que el monstruo de cuatro ojos riera divertido una vez más. Aunque tenía una forma humanoide, la criatura era todo lo contrario. Su piel estaba más allá del punto de ser de un color pálido enfermizo y ligeramente translúcido, casi como si fuera un cadáver que se hubiera dejado flotando en el agua. La naturaleza similar al agua se enfatizó aún más por la red de anfibios entre sus dedos y las branquias en su cuello. La conexión que mantenía con el agua también se mostraba en su entorno. 

Si Shirou no tuviera uno, podría haber creído que estaba en un Reality Marble, sin embargo, faltaban varios aspectos que se inclinaban más a qué fuera un intento fallido de este. El pantano en el que se encontraban actualmente cambió en respuesta a las acciones de la criatura, pero no fue todopoderoso. Si ese fuera el caso, habría muerto en el momento en que cruzó la barrera.