❝ Desechan a sus héroes cuando ya no les son útiles. Dicen ser buenas personas, pero tratan a sus aliados como peones en un retorcido juego de ajedrez. Les duele perder a un elemento, pero no harán mucho al respecto. Mueven las piezas a su convenien...
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Hope y Jeremy se ven forzados a revivir experiencias traumáticas del pasado. Los chicos deben prepararse para sus problemas futuros, sin embargo ¿Serán capaces de hacerlo?
( capitulo catorce, hydra aún vive )
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La Habitación Negra tenía un aspecto más deteriorado que hace un año, pero Hope seguía viendo aquel lugar como la tortura misma transformada en rejas y paredes casi cayéndose a pedazos. El desagradable olor se impregnó en sus fosas nasales a la hora de entrar al lugar y tuvieron que prender las lámparas de su teléfono para alumbrar los terroríficos pasillos similares a los de una prisión.
—Esto es... —Ethan estaba casi sin palabras.
—Una mierda —concluyó Hope—, lo sé. Es un lugar de porquería perfecto para este posible agente de Hydra ¿No crees?
—¿Y SHIELD no controla un lugar tan importante como este?
—Jeremy dice que Fury tiene asuntos más importantes y que como Adam Watson está muerto, La Habitación Negra es básicamente un lugar inservible que se va a derrumbar en cualquier momento. Watson era el único loquito obsesionado con este lugar. Ni siquiera a Hydra le importa.
Decidieron no seguir hablando sobre la Habitación Negra ya que el tema los ponía nerviosos a ambos y entre los dos colocaron el cuerpo del hombre en una de las celdas, lo amarraron a una silla de metal con diferentes cadenas y utensilios que encontraron por todo el lugar para finalmente revisar las pertenencias del hombre. En su mochila tenía únicamente su billetera, una botella de agua, algunas envolturas de comida chatarra y un walkman.
—¡Hope! ¡No te robes sus cosas! —regañó Ethan. Hope lo miró mal y se encogió de hombros—. Pueden servirnos de evidencia
—¡Es un walkman con música de Megadeth! —se excusó la chica, recibiendo otro regaño de parte de Ethan—. Este no lo tengo —intentó nuevamente pero al final terminó devolviendo el walkman a la mochila.
—Joseph... Hendrix —murmuró Ethan leyendo la identificación del hombre—, tiene 46 años y es donador de sangre. Es de Hydra, es un Hendrix. Más razones para interrogarlo.
—Hay que despertarlo, interrogarlo y después largarnos de este lugar. Paul trajo a Jeremy para vigilarme y si no tienen noticias de mí pronto, sospechará algo malo —dijo Hope, de manera rápida, acercándose al hombre y dándole un fuerte golpe en la mejilla—. ¿Lo despertamos a golpes o qué?
—Supongo —respondió Ethan, no muy convencido—. Dale otro.
Hope obedeció el pedido y le dió otro golpe, más fuerte que el anterior y así sucesivamente hasta el que hombre fue abriendo los ojos. Lo primero que vio fue el rostro de Hope y Ethan y su primera acción fué forcejear contra las ataduras que lo mantenían sentado en la silla, pero fue inútil y después de unos segundos dejó de hacerlo; fijó su vista en Hope y después analizó detenidamente a Ethan, este último quitó la mirada del hombre, pues se sintió algo intimidado.
