Tu sonrisa [Naruto Uzumaki]

Capítulo 66

- ¡Ay!

Naruto se despertó al ser golpeado por la mano de Jiraiya. El peliblanco roncaba fuertemente con la boca abierta mientras estaba dormido.

El Uzumaki quitó el brazo de Jiraiya de encima de él para tallar su ojo y voltear a su derecha donde estaba la peliblanco dormida con su piyama gris y abrazando una almohada

Se le quedó viendo, se veía linda así dormida, notó que la peliblanco tenía un pequeñísimo lunar debajo del ojo izquierdo, casi no se notaba si no observas con suma atención

Emiko tenía un hilo de baba saliendo de su boca mientras dormía cómodamente con su cabello esponjado y desordenado...

¿Por qué de pronto... Emiko le parecía tan linda? ¿Así se había visto siempre?

La peliblanco comenzó a despertar cuando el Uzumaki se dió cuenta que la estaba viendo mucho a lo que se volteó sonrojado

- Blagh, debería usar enjuague bucal - se quejó Naruto al oler el aliento de Jiraiya

- Buenos días - soltó la peliblanco para bostezar

- Ah, buenos días Emiko-chan - soltó Naruto sin voltear a verla - Ahora vuelvo

La peliblanco talló su ojo para soltar otro bostezo, se puso de pie para buscar su ropa para el entrenamiento. Se cambió su piyama

Después de cambiarse le puso comida a sus peces que estaban en una pecera en un mueble. Salió de la habitación para ir a desayunar

- Bien, concentraré mi fuerza - soltó Naruto

Emiko sonrió para seguir comiendo el desayuno que habían preparado

- ¿Eh? - la peliblanco levantó la vista al escuchar la queja del Uzumaki

- ¿Cuál es el problema? - preguntó Emiko

- Mi mano... tiembla mucho - contestó el Uzumaki tratando de sujetar de nuevo los palillos que volvieron a caer - Ay, no. Ahora tengo una crisis nerviosa

- Ni que lo digas. Ahora reaccionó a cada cosa que se me acerca. No importa que sea - soltó Emiko

- Agh, voy al baño Emiko-chan

Emiko vió irse al Uzumaki cuando la señora del lugar pasó a un lado de ella. Tropezó tirando la charola con comida, a lo que Emiko se movió rápidamente

Atrapó los razones y platos con comida con los brazos y un pequeño tazón con el pie. La señora la vió sorprendida

- Ah muchas gracias niña - agradeció la señora ayudando a la peliblanco

- No es nada - respondió Emiko

La señora se alejó con la charola mientras Emiko aún estaba pensando. Había reaccionado rápidamente y detenido todos los objetos, sus reflejos y visión periférica habían mejorado