capítulo 1

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Harry

El humo estaba saliendo de las grandes máquinas ocultas debajo del escenario, lo que permitía que las luces intermitentes se vieran mejor. Rojos, verdes, azules y amarillos bailaban en las bocanadas de vapor de agua, sumándose a la apariencia del escenario. El humo en sí era inofensivo, solo eran partículas de agua evaporada. Aunque a la audiencia le daba igual, por supuesto. Incluso desde detrás del escenario podía ver a algunos de ellos con cigarros entre los labios.

Me ajusté nerviosamente la corbata, por alguna razón, siempre tenía esa repentina sacudida de nerviosismo justo antes de salir a actuar. Sin embargo, eso era lo habitual, algo a lo que estaba acostumbrado. Como el primer día en la escuela después de un verano largo y solitario. No era nada potencialmente dañino, solo ese pequeño aleteo de nervios en mi estómago.

Después de apretarme la chaqueta del traje alrededor del pecho, escuché mi señal. Los graves bajos y los vítores de la multitud.

"Muy bien Harry, es ahora o nunca" uno de los chicos que estaba a mi lado me dio una mirada rara por hablar solo, pero no me importaba. Todo en lo que podía concentrarme era en la multitud que estaba coreando mi nombre, los altavoces rugientes, la forma en que la música se filtraba en mis venas y pude sentir como instantáneamente mi estado de ánimo se aligeró, y mis hombros se relajaron. Podía lidiar con eso. Mi propia droga personal.

Nos reunimos en la gran abertura que conducía al escenario y miré a la multitud, los gritos femeninos eran aún más evidentes ahí de lo que habían sido entre bastidores. Les encanta esto. Y me encanta que yo les encante.

Me coloqué en mi sitio designado, cogí la maleta que estaba a mis pies e incliné la cabeza. Entonces empezaba la verdadera diversión.

"¡¿Estáis listas, señoritas?!" retumbó una voz fuerte, encendiendo a la multitud en chillidos aún más altos y fuertes. Mis oídos se hubieran quejado si no estuviera acostumbrado al volumen.

Podía hacer la siguiente parte con los ojos cerrados. Abre las piernas, agáchate, abre la maleta. Todo de forma robótica.

Saca un paraguas. Ponte de pie. Patea la maleta a la izquierda. Mantén el ritmo.

Camina adelante. Abre el paraguas. Ponlo por encima de la cabeza. Justo a tiempo para que los aspersores empiecen a funcionar.

Era fuerte, tanto por los gritos de aprobación de la multitud como por la música a todo volumen. Mi droga se amplificó fuera de control. La voz que provenía de los altavoces era aún más fuerte.

"¡Perdón por hacer que os mojéis, señoritas!" algunas de ellas se ríen del chiste. Es una chiste terrible.

Sin embargo, la mayoría de ellas se centran en nuestro baile, que ahora ha dado un giro repentino.

Cierra el paraguas. Ponlo entre las piernas. Mueve la cadera. La sensación del objeto entre mis piernas era bastante familiar después de horas de ensayo.

La multitud ahora era ensordecedora, incluso mis oídos bien acostumbrados estaban chillando. Dejé caer el paraguas e incliné mi cabeza hacia el techo, permitiendo que el agua gotease sobre mi cara. El agua cayó por los rizos de mi nuca y pasó por mi cuello, bajando por la piel de mi espalda.

Quítate la chaqueta del traje. Aflójate la corbata.

Me aparté del grupo y caminé hacia la plataforma principal, las manos de las mujeres intentando desesperadamente agarrarme.

Sacudí el agua de mi pelo, las gotas cayeron por todas partes. Me estaba divirtiendo.

De repente me dejé caer al suelo, mi mano atrapó mi caída y mis caderas se movieron en el aire por encima del suelo. Mis movimientos eran suaves y bien ensayados. He hecho esto antes mientras dormía.

17 BLACK (l.s) españolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora