I.
Enterarse que serían padres... Tuvo distintas reacciones de parte de ambos, siendo la única en común la sorpresa.
Maki no quería ser madre, no ahora que finalmente se había convertido en la matriarca y líder del Clan Zenin. Y aunque no estuviera completamente feliz por la noticia, una pequeña parte se cuestionaba si sería una buena madre.
Yuuta de alguna manera, se sentía emocionado. Es cierto que la típica pregunta de ¿Podré ser un buen padre? Le invadía por segundos, sin embargo, se había propuesto dar lo mejor de sí; aunque no podía ser egoísta, por lo que decidió preguntarle a Maki lo que pensaba al respecto.
Después de todo, también iba a ser hijo suyo y, era ella quien iba a cargar con esa pequeña vida en su vientre.
II.
-... No lo sé – fue su respuesta, mientras se quitaba los lentes y se sobaba el puente de la nariz, impaciente –. Ser madre, no estaba en mis planes – se sinceró, mirándolo a los ojos, seria.
- Lo sé.
- Estamos muy ocupados los dos – suspiró. Ser líder era una responsabilidad titánica y pesada, y aunque a veces Yuuta le ayudaba en algunas cosas que podía hacer, no quitaba que su nuevo puesto fuese difícil –. No sé si tendremos tiempo para ser padres, y... Odiaría dejar de lado al bebé.
No iba a permitir dejar en soledad y por su cuenta a su hijo, no como su progenitor –porque padre nunca fue–.
Era, una decisión muy importante que no podía tomar a la ligera. Pues... No quería un hijo que sufriera como ella y su hermana.
Yuuta lo entendía, en serio lo hacía... Pero no por ello, quitaba el dolor que estaba sintiendo.
Un hijo era una gran responsabilidad.
-... Lo entiendo.
Esa, fue una noche muy tensa (y dolorosa para ambas partes).
III.
- ¿Y cuál es tu decisión? – le preguntó Mai, mientras caminaban por los pasillos del clan.
Su relación había mejorado, pero todavía no era la que fue en su niñez. Pero al menos, se habían pedido perdón la una a la otra; un pequeño gran avance.
Maki había estado muy seria desde esa noche que habló con Yuuta –que vendría siendo como su esposo, o algo parecido–. Pensando en sí tener o no el bebé, meditando en los pros y contras.
No se sentía capaz de abortarlo, pero tampoco se sentía del todo segura en tenerlo. Se sentía bastante insegura.
Pues a pesar de que Yuuta la seguía tratando igual que siempre, atento, amable y amoroso. Podía sentir su tristeza, y a veces, el dolor se asomaba en sus ojos de mar que le gustaban.
(Y a veces, Yuuta se sentía lejano a pesar de estar cerca).
- No quiero que esté solo y se sienta ignorado... Pero tampoco, me siento capaz de... Abortarlo.
Mai suspiró, mirando al techo un momento –. Pasamos una infancia de porquería, lo sé... Pero, quiero tener un poco de fe de que, no va a ser lo mismo – sonrió ligeramente –. Sé que no dejarías solo a tu hijo, y mucho menos, Okkotsu. Además, olvidas que yo también estoy aquí.
- ¿Ah? ¿Tú cuidando a mi mocoso? – cuestionó Maki, con una sonrisa burlona. Mai bufó.
- Seré su tía favorita, ya verás – le retó, divertida.
- Sí claro – se cruzó de brazos, mirándola.
- Al menos yo no le voy a dar pura comida chatarra como alguien.

ESTÁS LEYENDO
Aut viam inveniam aut faciam [Yuuta/Maki]
Fanfiction[Onet-shot/Semi-AU] Encontraré un camino o lo haré yo mismo.