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"Puedo sentir las llamas en mi piel.

Hay pintura roja carmesí en mis labios."





La multitud estaba eufórica, alzando sus manos en dirección del escenario mientras sus voces se unían en un poderoso coro. Cantaban, gritaban y suplicaban por más.

El sonido estridente de la melodía robo más de un suspiro mientras el cantante principal elevaba su voz con descaro, sabiendo que tenía el mundo a sus pies. Sin ningún tipo de consideración, el guitarrista principal acaricio su labio inferior antes de acercarse al borde del escenario y sin miedo, rasgo las cuerdas de su guitarra. Con ojos feroces, intenciones claras y con una presencia dominante, cerró la canción que había levantado el fuego del averno por unos minutos. Aquel estadio seguramente guardaría por los siguientes años aquel frenesí.


— ¿Alguien con vida?—La característica risa del bajista resonó por todo el lugar antes de conseguir una respuesta en forma de gritos y suspiros por parte de sus fans—Oh, oh, ¿así que quieren más?...—Los felinos ojos de Kuroo se clavaron rápidamente en su baterista, quien entendió rápidamente antes de levantarse de su lugar—Veamos si esto es de su calibre—


Entre luces y voces coreando sus nombres, ninguno espero que aquella misma noche, la banda que tenía a toda una nación en la palma de sus manos, entendiera que ese solo era el inicio de algo peligroso.


— ¡SAWAMURA!—Oikawa sonrió en grande, tirando alguno de sus mechones de pelo hacia atrás y señalando al azabache menor—Dejo en tus manos a mi primer amor—Musito mirando al público antes de extender el micrófono hacia el baterista—No caigas ante ella, es una niña muy caprichosa—


Daichi sacudió la cabeza con rendición absoluta. Después de tantos años juntos, ya nada le sorprendía del vocalista: ni siquiera que considerara los micrófonos su primer amor.

El éxtasis recorría su cuerpo, era como si pudiera hacerlo todo: sobre aquel escenario podía olvidarse de absolutamente todo, menos de él.

Cedió sus baquetas al castaño, para que ambos pudieran terminar de intercambiar lugares. El mundo nunca había visto una banda tan versátil como ellos, ni siquiera su propia competencia podía creer lo impredecibles que eran. Phoenix siempre había sido de aquel modo, impredecible.


—Hace poco...—Las manos del azabache de aferraron a sus caderas, buscando la manera más cómoda de comenzar aquel final—Fui a una boda—Termina, recibiendo un silencio total por parte de la audiencia, quienes no esperaban aquellas palabras—Se casó una de las personas que fue parte fundamental para qué Phoenix este frente a ustedes esta noche y es por eso, pensamos en recordar viejos tiempo, ¿qué dicen?—La pequeña sonrisa en los labios de Sawamura fue suficiente para volver a enloquecer al público. Las luces se volvieron tenues, dejando que las grandes pantallas del estadio mostraran pequeños fragmentos del pre-debut de aquellos cinco chicos. —Esta es mi respuesta—Sus orbes fueron a parar en dirección a la primera fila, justo donde se encontraba el único lugar vacío en todo el lugar. —Amor...—Algo dentro de él termino de consumirse, como una pequeña llama que llevaba demasiado tiempo intentando salvarse. Había utilizado aquellas mismas palabras en el pasado pero en aquel instante no era más que un iluso. Y solo después de tantos años podía darse cuenta.



Sawamura se sintió un hombre afortunado mientras las fans eran absortas por las grandes pantallas y la tenue luz cubría la cruel sonrisa adornando sus labios. Su mente se había vuelto una habitación en blanco, muy distante a su corazón marchito y lleno de heridas que le empujaba a su límite



"Dicen que hice algo malo.

Entonces, ¿por qué se sintió tan bien?"



El asiento que hasta hace un momento se encontraba vacío, fue llenado por una bella mujer de melena oscura e imponente mirada azul, ella había llegado por fin.

No necesito girar su rostro para saber que sus amigos también la habían notado, Shimizuko por fin había aparecido pero su rostro dejaba en claro que no portaba buenas noticias.

Daichi cerró los ojos mientras tomaba una larga bocanada de aire, en una típica actuación de él. Había sido tan fácil qué cuando su voz por fin salió, realmente parecía afectado por la desaparición de Sugawara.

Mi dulce, Koushi. Si tan solo me hubieras escogido a mí. 



×Donde Sugawara conoce aquella verdad de la que nadie habla, pero que todos conocen.

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⏰ Última actualización: Mar 25, 2021 ⏰

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