Prólogo

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Advertencia: El contenido Adulto está marcado, no porque vaya a haber sexo. Sino por que se van a ver y tratar temas con los cuales no todos están cómodos, desde violencia de género, violencia a menores, pedofilia, incesto, relaciones con demasiadas diferencias de edad, violencia explícita y escenas sexuales cuando la trama lo requiera.

Leerán la historia bajo su propio riesgo, pues no todo lo escrito aquí es bajo lo "políticamente correcto" puede que no lo noten en los primeros capítulos, pero no todas las personas tienen la misma manera de pensar, hay gente que está loca aunque suene trillado y muchos personajes históricos lo son porque fueron retorcidos en varios aspectos.

Lo mismo pasa con los personajes de mi propia creación, ahora sin más que decir, bienvenido al juego, con el tiempo sabré de ustedes y ustedes sabrán de .

[...]

-¿Estás segura de que ese es tu deseo? - Un trono demasiado alto, la contraluz no le permitía ver quién estaba en la sima, ni su silueta. Una acústica terrible y con eco, que distorsionaba la voz, Ariel no sabía si era hombre o mujer.

—Sí— Sin duda el juego te cambiaba, entró con un deseo, al cual se aferró con uñas y dientes para no perder la vida, pero al final una vez había ganado, el juego seguía para los demás.

Ningún deseo valía la pena, ni la vida o juventud eterna, ni la paz mundial, ni riquezas, ni siquiera, ni siquiera el amor; ni de pareja, ni fraternal. Al final, todo el dolor que sufrió fue en vano y dejaba un sabor amargo darse cuenta de ello.

¿Estaba conforme con la forma en la que murió?
No
¿Tenía arrepentimientos?
Sí (y Muchos)
¿Tenía algún deseo pendiente por cumplir?
Antes sí, ahora no
¿Quisieras corregir algo en su vida e inclusive en la forma en que murió?

¿Estaba dispuesta a tener otra oportunidad?
Sí pero ya no la quería.

Vivió una vida corta, pero como buen personaje en la obra del tiempo, cumplió su rol y se retiró, sin importarle los aplausos o el llanto del elenco y el público.

¿Qué sentido tenía ahora querer volver a vivir una vez se había dado cuenta de ello?

Dicen que vivir arrepentido no es vida... Se oponía a ello. Vivir y no haberse arrepentido de algo, es porque has vivido dormido y cegado. La virtud del ser humano es evolucionar, cambiar de opinión, forma de pensar y de gustos. El no haber cambiado nunca de parecer quiere decir que no había cambiado como persona... Una persona que nunca ha cambiado, evolucionado, ¿Existe un ser con tal terquedad, vivir en esa necedad podría ser llamada vida?

El ser que te diga que no se ha arrepentido , está muerto, huía de él mismo, podía asegurar que es un ser necio incapaz de ver las consecuencias de sus actos y le arrastra su pobre visión de los hechos.

El ser humano cambia, cambia estando vivo y cambia estando muerto. El ser humano siempre tiene arrepentimientos, pero no siempre son los mismos.

Lo supo cuando era sacerdotisa, pasó toda su vida orando, rezando, cantando, bailando, postrándose, todo para aliviar las penas karmikas del mundo en el que vivía, por su corazón pasaron miles de rencores, millones de envidias, de odio, incontables iras, tristezas, frustraciones, cargó con el peso oscuro del mundo.

Demasiado peso, considerando que siempre hubo guerra.

Ahora, estaba en su elección ¿Deseaba seguir enmendando los errores de los demás, volver al mundo que le dio la espalda? En realidad no, pero ahora lo que sí quería era saber el porqué existía ese juego, quería comprenderlo y controlarlo, quería dominar.

—Entonces, a partir de ahora, eres la directora general del juego.

Un escalofrío la recorrió, el tiempo sonaba satisfecho, después de todo, él vivía en el pasado, en el presente y en el futuro al mismo tiempo, nada le tomaba desprevenido.

Ariel se se retiró de la sala, dejando al tiempo solo en esa habitación.

El tiempo se paró del trono y se dirigió a la luz que estaba a su espalda, la tocó y se expandió como una gran masa de plasma, pasó a través de ella y se encontró en una sala llena de personas alrededor de una mesa de poker.

—¿Somos todos los que quedamos? — Preguntó antes de sentarse en el puesto del Crupier. Notando que entre todos esos seres, solo cinco estaban sentados para jugar.

—Somos los únicos atrevidos—Respondió alguien.

 El tiempo sonrió.

La mesa cambió, ya no era una mesa de poker, la mesa se cuadriculó y obtuvo un fondo azul, a un costado del tiempo apareció un montón de fichas, variando en 10 colores, se quedó con todas las del color negro y el resto levitó al centro.

—Rebusquen bien el papel para cada ficha y planifiquen bien sus jugadas. Espero que el ganador me sorprenda —. Una sonrisa se esbozó en ese pálido rostro.

Una sonrisa verdadera tras una gran mentira.

¿Cómo sorprender a quien ya lo sabe todo y en todo momento ?

Juego en el Corazón del TiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora