Sí o No

9. Un problema más

Despertarme con Bean era... Increíble. Después de haber pasado una noche durmiendo abrazada a él, me levanté eran las 4 de la tarde. Todo parecía estar tranquilo tras un mes de lo que ocurrió. Bean y yo estábamos muy bien juntos, sin Cecil por medio, por cierto ya debe de llegar a traerme noticias.

(Media hora después)

-(sonó la puerta) Martina soy yo, Cecil, abre-dijo con tono nervioso.

-Voy (grité desde el salón)- me pregunté que pasaría... Fui a la puerta y la abrí.

-Martina, he estado con New, me ha dicho que quiere verte, lo he intentado convencer, pero se ha negado- dijo con un tono algo preocupado y molesta por la situación ya que como sospechaba desde hace tiempo, Cecil estaba enamorada de New.

-Vale, iré a ver que quiere y aclararlo todo- esa respuesta no le gustó nada a Cecil.

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Seguí las instrucciones de Cecil, y llegué a su restaurante; Lo llamé varias veces y no contestaba así que entré y fui al fondo del restaurante, donde siempre estaba.

Finalmente, decidí irme, pero la puerta se cerró y algo me cogió del cuello y me llevó hasta el cuarto repleto de oro y allí me ató, me amordazó y empezó a darme latigazos hasta que empezó a fluir sangre de todo mi cuerpo. No me dijo nada, cuando vio que había sufrido bastante se fue y me dejó allí sola desangrándome. Pasaban las horas y nadie me había encontrado y él no había vuelto. Hasta que oí algo que venia desde debajo de la cama, como un sonido de maquinaria, intenté desatarme, pero no pude, solo me quedaba quedarme y esperar...

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Cecil: han pasado tres días desde que se fue a hablar con New, sin embargo New dice que no fue.

Bean: O al menos eso quiere que creamos, Martina no es tonta sabe como arreglárselas ella sola, pero si New se ha atrevido a tocarla...

Cecil: esperemos que no, porque entonces sería el hombre más indeseable de este mundo.

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No sé cuanto tiempo llevo aquí, pero tengo mucha sed y hambre... De repente, llamaron a la puerta, era la voz de una mujer, intente quitarme la bola de la boca pero no pude, así que grité aunque mis gritos salían ahogados y no me escuchó. Más tarde vino New y en vez de desatarme me volvió a coger del cuello y me violó bruscamente. Después de haberme hecho eso, me metió en el coche tal y como estaba, sin nada de ropa y me llevó a mi casa, creía que me iba a dejar tranquila al fin, pero entonces me encerró en la nevera, para acabar al fin conmigo. Se marchó sin remordimiento alguno, algo que me dolió porque me seguía gustando después de todo. Bean llegó mucho más tarde, cuando casi me había muerto de hipotermia, no sé si tendría hambre o no sé... Pero la consiguió abrir estando yo dentro, su cara fue una mezcla entre odio y amor lastimoso hacia mí. Me curó las heridas, yo en cambio no le dije nada de lo ocurrido porque no quería que sufriera más por mí.

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Un mes después y algunos días más, me noté algo cambiada, así que fui al médico a ver que me pasaba. Efectivamente, me pasaba algo, estaba embarazada, de casi tres semanas la cuestión era de quien seria el hijo que esperaba...

Si se lo decía a Bean pensaría que es suyo, puesto que no le he dicho nada respecto a eso, pero si no se lo digo... Y si se lo digo a New, a lo mejor cambia y madura, aunque es poco probable. Estaba hecha un lío.