Shin SoHa
—Mamá esto me está... —callé al sentir el fuerte tirón que le dio a las cintas que apretaban la faja de una manera brutal.
—Tienes que estar perfecta esta noche —me contestó, sentí que el aire no circulaba bien debido aquella apretada faja que me partía en dos partes —¡Amalia! —llamó a la empleada quien no tardó mucho en pasar por la puerta con varios vestidos que hallé horrorosos.
Aquellos colores oscuros y con tan poco brillo, además de pasados de moda totalmente me dieron gripa al verlos. Aún así mi madre insistía en que tenía que presentarme de una manera más que perfecta a una fiesta que marcaría muestra existencia, y eso último, me dio miedo por alguna razón. Viendo aquellos vestidos solo rezaba por que no se rieran de mí todas las mujeres chismosas que habría en la fiesta.
—¿Por qué tengo que ponerme un vestido color mierda? —mamá me miró, no por mi comentario, sino por mi vocabulario al expresarme.
—Por qué es el indicado, y vamos, que tu padre no le gusta esperar mucho por nosotras y tampoco podemos llegar tarde a la fiesta de los Jeon —me agarré de su brazo cuando ya estuve completamente lista para así salir ambas de mi habitación.
|Mansión Jeon|
|Fiesta|Las medias que llevaba por debajo del vestido que me daban por encima de las rodillase daban una picazón de muerte e insoportable, tanto que no podía evitar rascarme de ves en cuando por debajo del vestido, me importaba tres pepinos si alguien se burlaba de mí, pero era más importante la picazón que me daban aquellas malditas medias.
Mi madre cuando se percató de mi constante picazón me miró con mirada amenazante, claramente diciéndome que no hiciera aquello. Yo, por mi parte, solo sabía hacer una débil sonrisa de sufrimiento y articularse un "Me pica".
La fiesta no era la gran cosa, al menos yo me estaba aburriendo de sobremanera. Los hombres se acercaban a mi para invitarme a bailar pero yo despreciaba con una sonrisa pareciendo lo más educada posible. Además, cuando acepté por única vez bailar con viejo, todo marchaba más que bien y sentía que me estaba divirtiendo hasta que el muy cochino me agarró un glúteo, aquello fue más que suficiente para rechazar a todos los demás aunque estuviera casi dormida de pie en aquel lugar.
A lo lejos se encontraban mis padres, junto con dos viejos más, una señora y un señor, supuse de primera mano que se trataban del señor y señora Jeon, porque mis padres solo habían venido con el único propósito de hablar con ellos. De ves en cuando lanzaban una mirada hacia mi dirección, llenándome de curiosidad y angustia al mismo tiempo. Me empezaba a poner nerviosa y lo único que pude hacer fue agarrar varios dulces que habían en la mesa de bocadillos y llevármelos a la boca tratando de matar la ansiedad. Llevé un bocadillo más que se me atoró en el camino justo cuando ví a los cuatro viejos acercarse a mí con una clara sonrisa que yo veía como una cara de tortura hacia mi persona, era muy extraño ver a personas acercarse a tí con una sonrisa tan amplia y más si es de mis padres, porque enserio ellos no son de los que me sonríen mucho.
Antes de llegar a mí, los supuestos señores Jeon y más la mujer se alegraron aún más al acercarse a ellos un chico, aquel personaje era alto, su cabello estaba completamente rubio y tenía una figura que aunque fuera delgado, poseía una musculatura prominente. El chico rubio luego se saludar a mis padres haciendo reverencia caminó con ellos hacia mí.
—SoHa, ellos son la señora y el señor Jeon —presentó mi padre, hice mi sonrisa más sincera haciendo una reverencia que se me fue devuelta por ellos —Y...Él es su hijo —fijé mi vista en sus ojos cafés.
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Battered › jjk
FanfictionShin SoHa no pensó casarse con un monstruo en carne y hueso. Sí la idea no le gustaba de primera mano, mucho menos después de vivir todo lo que el mismo Jeon Jungkook le hacía. 𝓑𝓪𝓳𝓸 𝓶𝓪𝓵𝓽𝓻𝓪𝓽𝓸𝓼 𝓷𝓸 𝓼𝓮 𝓻𝓮𝓼𝓾𝓮𝓵𝓿𝓮𝓷 𝓵𝓪𝓼 𝓬𝓸𝓼𝓪...