Prologo

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El mundo Pokémon, atiborrado de criaturas magnificas, que con sus vidas nos cuentan historias, historias de pasión, esfuerzo, compañerismo, amor, pero sobretodo, esperanza. En este mundo, hay miles de estrellas que no solo están en el cielo, también están donde menos las podemos imaginar. En estos tiempos, los lazos que se han reforzado entre humano y Pokémon han sido capaces de traer paz y una buena vida para todos los que habitaban el planeta.

Pero la verdad, es que no siempre fue así. La actualidad es el resultado de muchas guerras, peleas, perdidas, y humanos y Pokémon, que han combatido desde tiempos inmemorables. En búsqueda de un mundo mejor, donde la paz y la unión reinarían, tras la sombra del progreso hay mucha historia por contar, sobre la más fiera, violenta y sanguinaria época que pudieron vivir estas dos grandes especies, la época medieval.

Aproximadamente en los años 13XX, los humanos y Pokémon, en un tiempo difícil para los humanos, estos en falta de recursos para prosperar y para perfeccionar su especie. Sus reinos eran arrasados por otros reinos rivales, no tenían oportunidad. Los humanos tenían perfeccionado el manejo de armas de toda clase, pero este imperio en guerras internas, la misma tecnología que los llevo a gobernar, fue con la misma que fueron derrotados.

Ya las armas eran algo en lo que no podían progresar, porque ya tenían rivales que los superaban. Ante semejante situación, no les quedo de otra, tuvieron que involucrar por primera vez a los Pokémon en sus más viles fines, y recurrieron a lo que hoy en día conocemos como "entrenar Pokémon", humano y Pokémon combatiendo juntos, pero no era lo mismo en esos tiempos, los Pokémon eran maltratados y obligados a luchar al lado de los humanos, y eran cubiertos de artefactos poco comunes, metales raros y tóxicos, dañinos para la salud. Eran arrojados al campo para ser quienes lucharan por el honor y gloria del imperio humano, miles de cuerpos, miles de pérdidas de seres inocentes que eran forzados a pelear a muerte, sin ningún derecho a vivir, sus vidas habían pasado a ser propiedad del hombre. Los Pokémon no podían hacer nada, nada que no fuera bajar la cabeza y vivir bajo los términos de los humanos. No quedaba esperanza para estas criaturas.

A finales de siglo, entre manadas de Pokémon que vivían en cautiverio, nació un ser de espíritu libre, quien fue el primero que dijo "¡Ya basta!", no podía ver como todos sus semejantes subsistían en las penurias, la tortura y obligación causada por tales tiranos sedientos de tierras y guerra. La primera revolución se había formado, siendo quien se alzó de primero, un Golett que pasó a ser conocido como "Truther el temible", y bajo su palabra los Pokémon habían logrado por primera vez, escapar del primer campo de concentración en territorio humano, comenzando así, los principios de la libertad.

14XX, desde allí, con la fuerza e imponencia de Truther, como rey y voz de todos los Pokémon que querían conseguir la paz, construyeron su imperio contra los humanos. Muchos fueron entrando, lo que eran penurias pasaron a ser buenos tiempos para los Pokémon. Con un imperio formado de un único reino, los Pokémon nunca eran enemigos de los Pokémon, que era el primer principio propuesto por Truther. Sus leyes y forma de liderar, todas giraban en torno a prosperar los Pokémon, y lograr lo mismo con los humanos, cuando logren unificarse y trabajar en equipo.

El rey Truther y su imperio, fueron víctimas de numerosos ataques humanos, estos no podían dejar que los Pokémon tomaran fuerza, siendo algo que para los humanos, jamás tenía que pasar. Fue recibiendo ataques, y los habitantes exclamaban que hacia falta de un contraataque, porque seguir a la defensiva solo traería dolor y pena a la larga, pero no, Truther creía que con perseverancia, razón, y fe, podría llegar a los humanos sin tener que pelear. Pasaron los meses, ataque tras ataque, las murallas fueron destrozadas, y el territorio rodeado. El Rey Truther firmo su sentencia de muerte con aquella decisión, que aunque en valores y deseos estaba lleno, fue suficiente para que acabara con su mandato, y con su vida. Los humanos al haber entrado, lo raptaron, y en su propio castillo ante los ojos de su pueblo, fue ejecutado por lo que llamaban ellos "la horca". Malvados los humanos, que buscando infundir miedo, pasaron el cuerpo por la ciudad, demostrándoles así a los habitantes que cualquier fuerza que se opusiera a los humanos acabaría igual que su antiguo rey.

Fue devastador para su pueblo el ver como su tótem de esperanza y espíritu de pasión se había ido ante sus ojos, y peor, haber caído ante manos humanas, que era lo que más temía y quería evitar. Sin un líder, sin un vocero, sin una fuente de esperanza, cualquier intento de atentar contra los humanos, sería un mero desperdicio de vidas ante los ojos de estos. Muchos querían luchar, otros querían seguir con lo que los humanos dictaban, y otros querían huir de despiadado campo de cacería. No hubo opción, que crear el segundo imperio. Uno donde luchar contra los humanos no era ideal, tras lo sucedido, solo quedaba pocos Pokémon, siendo que muchos ante el ataque humano han fallecido, pero fueron los suficientes para fundar una nueva nación, bajo el régimen de nuevos reinos de prosperidad.

Inicios de los años 14XX, surgieron nuevos reinos, todos con motivos y política alterna a los demás. No estaban en sintonía con los deseos de paz y derechos para los Pokémon. En extenso terreno, se formaron 5 reinos, el reino de Eurutan, siempre salvajes, no querían ninguna conexión con todo lo que llamara al ser humano; el reino de Rankuden, firmes como mástil, dirigidos a la política y convivencia con los humanos, no hacia al mal, no hacia el bien, para ellos, más que la vida, la prosperidad por medio de un negocio estable era lo más importante; el reino de Wilarius, la humanidad por su parte, vivir en paz es la mejor manera de progresar, sin atentados, ni necesidad de guerra, la magia y la fe movían los engranes de este poderoso y atento reino; el reino de Meredas, lo rustico abundaba y la pobreza eran comunes, aunque para lo que logran siendo simples lugareños, se les conoce por su determinación, donde su primera ley, es ir ante los humanos y acabar con la tiranía de una vez; y por último y no menos importante, el reino de Fanfalián, la nobleza y los héroes que han llegado a esta tierra, han surgido de este reino, solo conformado por la familia real, siendo los cimientos de este, los descendientes del mismísimo Truther. Bajo los huesos de su antecesor, hicieron surgir Fanfalián, donde la guerra y la paz, por más tergiversadas y manchadas que estén, siempre serán claras ante el filo de la espada y escudo que representa la libertad.

Estos cinco reinos, por mucho tiempo, han mantenido posturas, y lo que han hecho, ha sido progresar, estableciendo que el pasado de esclavitud es solo un peldaño para llegar a lo que se vive hoy en día. Razón hay en aquellas palabras que vinieron del reino de Rankuden, pero no siempre las nuevas reformas serian sólidas, y no siempre la supuesta paz forjada estaría para siempre, como anteriormente ha ocurrido.

Para esta historia, un héroe ha de surgir, que con la mano en pecho y frente en alto, para todos sus amigos y semejantes, quiera acabar con esto y evolucionar en una nueva era, donde humanos y Pokémon, y hasta entre especie, se pueda vivir en paz y armonía.

Pokemon Conquest: Una historia de guerra y pazDonde viven las historias. Descúbrelo ahora