Una historia donde Luffy un doncel de cabellera negra está super enamorado de su amigo Law pero no se atreve a confesar sus sentimientos porqué tiene miedo hacer rechazado, debido a este factor y otros que se presentan en su relación su amistad pend...
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Se puede tener, en lo más profundo del alma, un corazón cálido, y sin embargo, puede ser que nadie acuda a él. . .
Se dirige a paso lento hasta su departamento, una vez al frente de la puerta se detiene y reposa su cabeza sobre esta y la verdad es que no quiere entrar, le aterra la idea de que una vez ponga un pie dentro miles de sensaciones lleguen a él, esta frustrado, cansado y se siente abrumado. Nunca en su vida antes había tratado mal a sus amigos siempre callaba todas sus quejas y guardaba silencio cuando en algo estaba en desacuerdo.
Piensa en Nami debe estar enojadísima por su comportamiento pero ya tendrá un momento para disculparse, hoy quiere tomar un baño y relajarse para luego dormir en el sofá porque la cama es muy amplia y no le gusta dormir solo.
Gira el pomo de la puerta y las ganas de toser vuelve a su sistema en conjunto con las arcadas, eso lo obliga abrir la puerta de golpe y entrar ignorando el frio abrazador del lugar, por esos momentos logra olvidarse de todas las cosas que pensaba hace unos momentos, se apresura y pone seguro a la puerta y con la misma rapidez se desase de su abrigo y sus botas para luego arrojarlas en la entrada mientras su cuerpo se estremece y siente que se desploma. Sube las escaleras mientras enfoca su vista en las puertas que residen en el segundo piso hasta que da con su objetivo o si la puerta del baño ahora mismo le parece el mejor lugar que pudo ser diseñado por el hombre y agradece al que construyo el lugar porque es la primera puerta en el lado izquierdo del pasillo.
« ¡Corre! ¿Es posible que se desintegre el esófago a alguien como su fuera nada ?», pensó Luffy para sus adentros, porque le arde como los mil demonios.
Se lanza al suelo con un anhelo indescriptible, hasta que posa sus manos sobre la taza del retrete y solo le da tiempo de subir la tapa cuando sale todo tipo de cosas de su boca con colores y texturas que no quiere imaginarse que eran antes de que sus jugos gástricos lo redujeran a las cosas desagradables que está vomitando, no son muchas las cosas que comió en el día de hoy sentía que moría con cada bocado que daba.
El olor asqueroso le llega a sus fosas nasales y sigue postrado mientras las lágrimas hacen acto de presencia, se percata de algo muy tétrico y preocupante, es que hay sangre mezclada con el montón de porquerías que terminaron dentro de su pobre baño, el color rojo pálido se mezcla con el amarillo y siente que morirá, está asustado y luego de unos 15 minutos mientras analiza y piensa cual es el origen de sus síntomas o cual es la causa de su enfermedad es que logra calmarse.
Se sienta en el suelo, la cabeza le zumba y decide que si o si asistirá mañana a primera hora visitara un centro médico. -¡Debería llamar a un doctor o llamar a Zoro para que me acompañe! -Exclamó Luffy -Verdaderamente, no sé si quiera saber de mi con el espectáculo que di hace unas horas- vuelve a decir en voz alta.
