Saul Robles despertó con una resaca demoledora, la sed y el calor que penetraba por la ventana corrediza del balcón abierta le devoraban. Los párpados le pesaban como plomos que enterraban sus ojos, la cabeza le daba vueltas y el estómago lo tenía revuelto, mientras paseaba la mirada en el jaspeado techo, recordando lo que pasó la noche anterior, se arrastró fuera del lecho y se mojó. En el breve trayecto del dormitorio al baño una pequeña nota sobre el teléfono llamó su atención.
«Saul, espero que encuentres la verdadera felicidad que estoy segura vendrá a ti... Quizás sea Roxana, quizás no, pero no pierdas la esperanza, ni bajes la guardia, tal vez ni lo sospeches, pero tu felicidad y dicha pueden estar tan cerca...
¡Nunca olvidaré la noche que pasé con vos!»
Lolita
Al final de la nota claramente podía notarse marcado con lápiz labial la impresión de dos labios unidos en señal de un beso, la guardó en su billetera comprobando a la vez que el dinero estaba intacto, Lolita no cobró nada, tomó el auricular y preguntó a administración por la mujer que le acompañaba, la respuesta fue : salió a las seis de la mañana.
Ciudad de La Paz. Carla Melgar observaba el teléfono, estaba nerviosa, la ansiedad acariciaba su corazón, algo raro en esta joven mujer que era bastante práctica y poco dado a lo voluble de las emociones, rondaba los veinticinco años y tenía el aspecto de un figurin de modas, la naturaleza pródiga le había dotado de un cuerpo esbelto, de una hermosa cabellera dorada y de una mirada muy sugestiva; nacida en el seno de una familia bien acomodada económicamente y muy respetada socialmente. Trabajaba para la editorial de Saul, siendo su socia y a la vez su representante. Viajaron juntos a España, México, Colombia, Argentina y Chile, siempre asesorándole en la presentación de sus libros.
Hace cuatro días que su representado estaba en el interior del país.
«Santa Cruz -soñaba despierta -, tierra de clima cálido y gente hospitalaria, de hombres alegres y trabajadores y también de mujeres hermosas...», dio un hondo suspiro volviendo a la realidad, levantó el auricular y discó unos números, la llamada fue contestada desde un hotel de la ciudad grigotana.
Saul al tubo :
-¿Que pasa Carlita?
-Los libreros chilenos están presionando por la presentación de tu ultima novela, acordate que hay un contrato de por medio.
-Carlita, desearía estar más tiempo con mi padre.
-Comprendo, espero que este bien, cuídese.
Del otro lado de la línea colgaron. Saul de pie frente al teléfono, desnudo, los efluvios alcohólicos tenían aún aletargada su cabeza.
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Lunes día hábil. Roxana estudiaba, sin embargo no podía concentrarse en su lectura, por su mente rondaban los recuerdos del día anterior, su imaginación visualizaba el preciso momento en que Saul le proponía cortejarla.
-¿Se habrá enamorado de mí? Parecía sincero, pero... ¿Si sólo fuera un capricho?
Es que Andrés había destruido su confianza en los hombres. Aún lo amaba, no le perdonó pero todavía sentía algo por el.
Lo conoció en su fiesta de graduación dos años atrás, todo sucedió rápido; al segundo fin de semana se entregó sin reparos ni condiciones al hombre que creía la amaba, hasta que un día notó que ya eran dos meses que no le bajaba la regla, era obvio, sin ningún tipo de protección de por medio quedó embarazada, la noticia no fue muy bien acogida por el, continuaron amándote un par de meses más, él le aseguró que hablaría con sus padres.
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En vísperas de la muerte de un gran amor (completo) ✔️
Документальная прозаUn exitoso escritor descubre su verdadero origen a través de una obsecionante historia amorosa. Un relato donde la falsedad, traición y violencia de la iglesia evangélica nos descubre pasmosas revelaciones que desvelan hasta la última página nuevas...