Dear Me. KookMin, One-shot.

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Jimin caminaba por las oscuras y lluviosas calles de Seúl, reproducía en su cabeza el momento justo donde Taehyung le rompió el corazón, donde se dio cuenta que realmente no le importaba tanto al mayor como él decía.

-¿En serio creíste que podría ir en serio contigo?-Dijo escupiendo las palabras con veneno.- Vamos Minnie, pensé que eras más inteligente que esto.

Se abrazo a si mismo sintiendo su cara húmeda, no sabía decir si eran las lágrimas que corrieron por sus mejillas desde que abandono aquel edificio o si fue la misma lluvia la que hacía que tuviera la cara mojada, de igual manera, no importaba. Sintió la lana de aquel abrigo que le quedaba gigantesco debido a que no era de él.

Cuando decidió que ya era demasiado y ya no podía tolerar un minuto más con el mayor, intento huir de aquel gran departamento pero, fue detenido por una mano pensó que él, que Taehyung, se arrepentiría de lo que había dicho antes, que le pediría perdón y que volverían a ser la pareja feliz que todos, incluso ellos, creían que eran, Jimin estaba dispuesto a perdonar a Taehyung.

-Pero no te vayas así, Minnie.-Tomo el abrigo que colgaba del perchero y se lo paso, casi aventandose lo al menor a la cara.-Esta lloviendo afuera, cariño, lleva esto que al final, es lo último que vas a tener de mí.

Que equivocado estaba Jimin cuando esa idea cruzo por su mente, simplemente fue el entretenimiento de Taehyung, simplemente no significaba nada para él, cuánta razón tenían sus amigos cuando le advirtieron que no parecía buena idea salir con él, pero decidió ignorarlos y seguir a su corazón, por qué en aquel momento, Taehyung parecía ser el indicado, erro demasiado, y lo peor, es que todos tenían razón.

Se quitó el abrigo con rabia y enojo, lo tiro a la mojada calle y lo piso una y otra vez, como si eso pudiera cambiar el hecho de lo que había pasado, como si eso pudiera cambiar lo que sentía.

-Idiota...- Susurró para si mismo.- ¡Idiota! ¡No necesito nada de ti! ¡Te odio, te odio! ¡Te odio tanto!

Y guiado por sus emociones se arrodilló a llorar, tapando su cara con sus pequeñas manos, ya ni siquiera la fuerte lluvia le importaba, quería gritar, quería hacerse un ovillo en el suelo y llorar hasta que sintiera que ya no tenía más por llorar por qué las lágrimas ya no serían parte de él.

No muy lejos de ahí, JungKook iba en dirección a su departamento tratando de taparse de la lluvia con su paraguas, camino por la acera y pudo divisar un pequeño cuerpo, podía jurar que era un pequeño gato, sin embargo, mientras más caminaba se dio cuenta que no se trataba de un gato, se trataba de una persona, y cuando estuvo más cerca pudo escuchar unos pequeños sollozos que eran apenas preceptibles por el ruido que provocaba el agua cochando contra el asfalto de manera violenta.

Cuando estuvo lo suficientemente cerca, reconoció esa cabellera rubia, ¿Jimin? ¿Acaso podía ser él? Y de todas formas, ¿Que demonios hacia en la calle llorando en medio de la lluvia?

Se arrodilló frente al rubio tapándole de la lluvia, de todas maneras, no había mucho que pudiera hacer, el menor estaba por demás que mojado, aclaro su garganta para hablar al fin.

-¿Jimin?-Preguntó sin recibir respuesta alguna.- ¿Jimin?- Y el rubio por fin le miro, abriendo sus ojos en grande por la sorpresa, sin embargo, no dijo nada.- ¿Que haces aquí? Estás mojado, hace frío y- JungKook se detuvo cuando el menor volvió a llorar, no sabía que hacer, pero definitivamente quedarse ahí no sería la mejor idea.

Lo tomo por los hombros ayudándolo a levantarse, se quitó su abrigo y lo coloco sobre los hombros de Jimin tratando de abrigarlo, lo guío hasta su departamento, en el corto trayecto, el rubio no dijo palabra alguna y JungKook supo que algo definitivamente no andaba bien con su amigo, algo muy malo había pasado, pero no era momento de preguntar, era momento de ayudarlo a secarse y sentirse más cómodo, podría platicar con el luego, cuando Jimin lo deseara, pero este no era el momento.