🖤 ÚNICO 🖤

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Hay una leyenda que se dice que una vez encuentres a tu destinado tienen el plazo de dos años para marcarle, si no lo hace en ese tiempo el omega muere.

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En aquella casa grande se encontraba un lindo omega castaño, tenía sus ojitos rojitos por haber llorado hasta tarde. El no lo entendía. No entendía el porque su alfa lo rechazaba, comenzaba a pensar que era feo y por eso su alfa buscaba a otros omegas.

Se dirigió a su baño, se observo en el espejo y se veía fatal, sus ojos hinchados y rojos, sus labios resecos, su piel seca, la unión de su cuello y hombro más roja que antes, era un desastre. Suspiro y comenzó a ducharse. El día de hoy lo haría, se declararía como se debe.

Una vez listo bajo a preparar su desayuno, el vivía solo en un apartamento de Seúl, pues sus padres viven en Busan y el tuvo que ir a la universidad en Seúl.

Todo iba relativamente bien con su mudanza, era un omega muy feliz, tenía muchos amigos y muchos alfas le cortejaban. Pero todo cambio hace casi dos años atrás.

El entro a la universidad y no pensó encontrar a su alfa destinado ahí, todo su omega decía que ese chico de cabello negro era su alfa. El no tenía la fuerza para acercarse a su alfa por su timidez, pero después de cinco meses lo intento, hablándole pero este no si quiera respondió, tan simplemente dio media vuelta y se fue. Después todo sucedió igual algunas veces agregando algunas palabras.

Le decía cosas como "No me gustas" "Aléjate" "No me toques, ni me hables" y más palabras hirientes, que el omega aguantaba solo por su lobo.

Pero eso solo fue en el inicio, al pasar los meses su olor se fue agriando, al punto de quedarse sin amigos alfas que lo soporten, lo cual lo llevo a usar perfumes para tapar su olor natural, la union de su cuello y hombro le comenzó a dar comezón. Por esa razón usaba algunos suéteres de cuello de tortuga, nadie sabía lo que le pasaba. Y el no se lo diría a nadie.

Terminó de desayunar y salió de su departamento hacia la universidad. Tenía muy pocas ganas de ir, pero si no asistía su lobo lloraría hasta poder ver a su alfa. Aún cuando el lazo está a punto de cortarse.

Llegó a su universidad y vio a su amigo esperándole en la entrada.

- Chim - exclamó el beta - ¿Estás bien? - pregunto al ver sus ojos rojos, su piel más seca y flaca, sus labios resecos y sus ojeras grandes -

- Oh, si estoy bien Tae - sonrió sin dientes y un poco forzado -

- ¿Seguro? - pregunto pero no obtuvo respuesta, pues el omega observaba a su alfa con un brillo en sus ojos - ¿Chim? - le dijo al ver qué no le hacía caso -

- V-Voy a saludar a JungKook - sonrió tiernamente caminando hacia su alfa - ¡Jungkookie! - grito emocionado y con una sonrisa en su demacrado rostro, el ya nombrado hizo una mueca y lo ignoro siguiendo su camino con su grupo de amigos, dejando a un omega con lágrimas en sus ojitos atrás -

— Chim, ¿Estás bien? — Pregunto el beta observando los ojitos cristalinos del castaño —

— ¿Eh? Si TaeTae estoy bien — susurro quebradizo y siguió de largo hacia su salón de clases —

Pasaron las horas y el pequeño omega castaño tenía aun más tristeza en su ser. Tanto que su olor se estaba agriando en tristeza.

Pero a él no le importaba, el no entendía que hacía mal ¿Porque su alfa no le quería? ¿Acaso era tan feo? El suponía que si. Jungkook a buscado tantas maneras de rechazarlo que simplemente piensa lo feo que debe ser para que su alfa lo rechace.

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⏰ Última actualización: Aug 06, 2021 ⏰

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