FINAL ROUND

FINAL ROUND 5

La luna llacia en lo mas alto, y dentro de una pequeña casa en una ciudad hecha ruinas llacia un grupo de amigos durmiendo plácidamente.

Un álbino sin embargo estaba despierto a altas horas de la noche, se encontraba pensativo con la mirada fija en quien dormía tranquilo a su lado, un peliazul de piel macadamia.

Poniendo una especial atención a cada detalle del contrario, haciendose una y otra vez la misma pregunta mentalmente, ¿Que me atrae de soraru san?, Podría ser tal vez su cabello, sus ojos azules y profundos como las alas de una morpho azul, quizá era su personalidad sería pero cariñosa y amable, quizá su voz suave y varonil, o esas pestañas oscuras y largas.

No sabia específicamente que, pero tal vez eran todas esas cosas juntas y más. No había duda, mafumafu estaba completamente seguro de que amaba a soraru y haría lo que fuera para protegerlo.

- soraru san - el albino se acercó a el mayor para acurrucarse en su pecho, pero de la nada....

Un fuerte dolor atacó su pecho, rápidamente se apartó para sentarse y esperar a que el dolor pasará, pero no ocurrió, cada vez se intensificaba al grado que el menor pudo notar un brillo color carmesi proveniente de esa zona.

Termino respirando pesado, en vano intento de que Aquello terminará, lo siguiente que paso fueron sus lágrimas saliendo de sus ojos carmín y sonidos de dolor.

- ¿Mafumafu, estas bien?- un adormilado soraru se acercó preocupación hacia el contrario.

Soraru se quedó sorprendido cuando sin previo aviso el menor se lanzó a sus brazos escondiendo su rostro en su pecho.

El peliazul pensaba volver a preguntar, pero prefirió quedarse callado cuando vió detras de la espalda del álbino, sus dos pequeñas alas que estaban brillando ligeramente.

De la nada, aquel brilló se perdió, solo quedo el joven albino derramando sus lágrimas, soraru no tardó en corresponder el abrazo, ningúno de Los dos se había dado cuenta que urata y sakata se habían despertado también.

-¿Estas mejor?- pregunto el oji azul, mafumafu no le respondió, solo se limitó a seguirlo abrazando, asi fue por unos minutos hasta que el menor desidio hablar.

- ¿Soraru san no me odia por no ser humano?, ¿Soraru san aún me quiere?-

Aquella pregunta dejó a el peliazul sorprendido, pero tenía muy clara cual era la respuesta y la dijo sin titubear.

- no mafu, no tienes que preocuparte por eso, nosotros te queremos mucho, y el que seas un ángel no cambia para nada las cosas, seguimos siendo amigos-

- claro, amigos- hablo el albino con cierta tristeza, ¿De que servía que soraru supiera sus sentimientos si no lo aceptaba? ¿De que servía si sólo lo veía como amistad? Algo dentro de el pequeño chico se rompía lentamente "su ezperanza a ser correspondido".
- saldré a caminar un poco- hablo fríamente el menor.

- esta haciendo mucho frío afuera, ¿No crees que es mejor que.. .?- el peliazul fue interrumpido bruscamente.

- estaré bien, no tienes que preocuparte - esta vez la voz de mafumafu había sonado molesta.

El menor se retiro de allí Ni siquiera había tomado un suéter para salir afuera, dejando a soraru confundido o tal vez no del Todo, pues el peliazul sabia muy bien que aceptar los sentimientos de mafumafu lo ataba al menor, el no quería lastimarlo, no quería fallarle "pero inconscientemente lo estaba haciendo".

Despues de aquello la voz de urata apareció.

- ¿Que pasó soraru? ¿Porque se puso asi mafu?- el castaño tallaba sus ojos aun adormilado sentado en la cama.