capítulo 1
Estoy tumbada en el sillón de mi habitación. Tengo el televisor a todo volumen para no escuchar a mi hermano Teddy golpeando sin parar la puerta, sé que desea hablar con migo. Pero no tengo ánimos para eso. Mi corazón está roto en 200.000 pedazos y no creo que se recupere tan rápido. Después de unos minutos del incesante golpear me pare de mi delicioso y aterciopelado asiento.
Me sorprendió la expresión de Teddy, su piel estaba más pálida de lo normal, su cabello rubio está en todas las direcciones posibles, pero lo más cumbre fueron sus ojos llorosos
-Alana-dijo con un pequeño hilillo de voz
-que te pico? – pregunte
-se comienza a notar – comenzaron a salir lagrimas sin orden alguno, se giró sobre sus talones dejando al descubierto toda la piel de su espalda.
Mi Padre se llama Maximo Valentine, mejor conocido como Cupido, suena loco pero cuando Dios creo la tierra tuvo la necesidad de crear a un grupo de ángeles con la finalidad de que la gente se amase entre sí. Hoy en día él es cupido mayor seguido de sus Adeptos, esos que se encargan de flechar a las personas y todo el asunto. El cupido de los primeros años del mundo tenia alas pero el mismo Dios se encargó de hacerlo más humano, escondió sus alas debajo de la piel pero no es visible o eso creímos todos
En la blanca piel de mi hermano, estaba como recién dibujado dos alas que se regaban por sus hombros y llegaban hasta debajo de su coxis
Las lágrimas se desplazaban por mis mejillas, más que admirar la belleza de las Alas, el miedo se apodero de mí.
-quítate la camisa – me ordeno
-perdon?-dije un poco extrañada
Me quite la camiseta del concierto de Maroon 5y me gire para que pudiera ver mi espalda
-¡por el amor de Dios¡- grito Teddy
Corrí hasta el espejo de cuerpo entero de mi armario, me di medio vuelta y no fue difícil ver las Alas, estaban allí, debajo de mi piel, esperando el Día de la muerte de mi hermano mayor para salir a la luz. Eran más Grandes que las de Teddy se extendían hasta la parte inferior de mis hombros.
Puse los ojos como platos, tenía miedo más que todo de lo que podía pasar luego, cuando me tocara ser cupido. Las lágrimas de estrés y miedo salieron a flote.
-que podemos hacer?- pregunto Teddy del otro lado de la habitación
-ni la menor idea Teodoro- dije a poca voz
-Mierda-escuche el grito de mi hermano mayor, Jhon desde su habitación
Pero menos de cinco segundos después estaba en mi campo visual
-a ustedes también le salieron estas cosas en la espalda?-pregunto entre jadeos
Sus alas eran incluso más grandes que las mías, llegaban hasta sus codos.
-mama cuando vuelve de Francia?-pregunte con la esperanza de escuchar un mañana
-en dos meses-Dijo Teddy
Y pufff la esperanza se fue a Japón
Fui hasta donde deje me laptop. En la mesita de noche junto a mi cama, no recuerdo la app que use pero en ocho minutos estaban en la pantalla mi madre y mi padre.
El cabello rubio de mi madre caía en delicadas ondas sobre su busto, era perfecta a pesar de su edad, sus grandes ojos acaramelados transpiraban paz en cambio mi padre, se veía desaliñado, sus ojeras, su manera de mira.
-¡por Jesús pónganse ropa¡-exclamo mi padre
Si, a los tres retardados se nos pasó volver a ponernos las camisetas, el calos subió a mis mejillas y me puse la camisa que había tirado al piso. Y mis hermanos repitieron el procedimiento
-listo-dijo Jhon
-qué pasa?-pregunto mi mama
-tenemos inexplicablemente alas en la espalda-dije
-si hijos eso es normal cuando llegan a esta edad, me sorprende que a Jhon no le salieran Antes, Alana 16, Teodoro 15 y Jhon 2. Pero lo que es preocupante es como saldrán sus hijos, pueden que tengan las alas desarrolladas con plumas y todo – Dijo mi padre con una profunda voz
-yo necesito un baño-dije
-si mejor hablamos luego me duele mucho la cabeza- dijo Jhon
-chao me voy a leer un libro que esta buenote-dijo Teddy
-Teddy, en serio, un libro?. no tienes una mejor excusa – dijo mi mama poniendo el ojo en blanco
Apague la computadora y me quede mirando el suelo, el silencio lleno la habitación .