Amor Prohibido ✓ (Pronto una versión reescrita)

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El día de hoy me había levantado una hora antes de lo normal, pues, además de arreglarme, debía tener una charla con la policía para dar mi testimonio, y eso me ponía los pelos de punta.

Rápidamente tome una ducha, y me vestí con mis prendas favoritas, tomé mi mochila y baje rápidamente, donde Damián y Lucas, junto a un periódico, me esperaban con una sonrisa y el desayuno hecho. 

—Buen día.— Saludé mientras que una sonrisa se aparecía en mis labios y me sentaba con ellos en la mesa.

—Buen día,  ¿Hiciste todo lo que debías realizar?— Preguntó quién sería mi profesor de música y yo asentí a su pregunta, comiendo juntos y riendo para luego ir con los policías para realizar todas las preguntas que tenían y darles la información que era necesaria, al igual que a lo largo del día le hablaron a personas cercanas a mi.

Les estaba contando a los policías todo lo sucedido, cuando para mi sorpresa apareció alguien que no esperaba, mi tía Alba, hermana de mi padre. Rápidamente me puse de pie, sorprendida, ya que hace tiempo que no la veía, y siempre había tenido una buena relación con ella, a diferencia de su hermano, mi padre.

Con rapidez, mí cuerpo se acercó al suyo en un abrazo, que fue correspondido por la contraria. — Lamento no haber estado para protegerte, debí haberlo hecho.— Susurro con pequeños sollozos y yo negué con la cabeza.

— Oye, tranquila, no, tu no podías saber que esto ocurriría.— Le hablé con dulzura para que se calmará, pero no fue así.

— Si pude saberlo, fue por él que me había ido de la ciudad, él me hizo pasar un infierno— Confesó con un notorio dolor, y yo, ante tales palabras quedé desconcertada, pues, era algo que no esperaba oír para nada.

Los policías fruncen el ceño tras aquella confesión y la hacen pasar a una silla para que pudiera contar más.

— Él, desde que éramos niños fue violento, y el único hombre de la casa puesto a que papá nos había abandonado, con mamá jamás pudimos controlarlo, no supimos cómo ayudarle a dejar su violencia de lado, y yo pague las consecuencias, con golpes... — Narraba con un hilo frenando de manera brusca, a causa de intentar no soltar aquellas lágrimas que tanto retenía — Y una violación, y ahora lo pagas tu, y eso me da miedo, que llegue a hacerte un daño mucho más grave...— Con los ojos cristalinos y una tristeza notoria mira a los policías para hablarles, y uno de ellos envía a otro para que vaya por mí padre y lo encierre hasta el momento del juzgado, puesto a que podía ser un peligro. — ¿Que puedo hacer para que lo encierren, oficiales?—

Uno de los oficiales de acerca a ella tomando sus manos y la mira con comprensión. — Si puede conseguir el testimonio de su madre, y de alguien más, podríamos llegar a encerrarlo... Les creo. — Su voz era amable, que en serio nos entendía, y mí tía, con cierta emoción, se acercó al hombre y lo abrazó, siendo correspondido.

Yo, en cambio, aún estaba en shock por lo descubierto en aquel momento, no podía creer lo que sucedía en ese momento, no podía creer que alguien tan repugnante fuese mí padre, tan solo quería poder cambiar todo por arte de magia en mí familia...

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Mí tía me lleva a la casa de Damián y tras tocar la puerta, él sale, y él nos sonríe.

— ¿Cómo te fue, jovencita? — Él alborota mí corta y oscura cabellera, causando que una risa saliera de mis labios, y me encogí de hombros.

— Supongo que bien. Por cierto, ella es mí tía, Alba.— Él levanta su mirada hacía la mujer que me acompañaba y extiende su mano con amabilidad para ser estrechada.

— Un placer, soy Damián.— Mí tía le sonríe correspondiendo su presentación. —Es un placer Damián, Beka me ha hablado de usted, y me alegra que ella esté con alguien como es usted. Le agradezco todo lo que hace.— Respondió la mayor.

— Por favor, haría lo que sea por ella.— Con una sonrisa la deja pasar y comienzan a conversar, donde el hombre al enterarse de lo sucedido, me permitió que no asistiera al colegio y mí tía se quedará hoy para acompañarme mientras trabajaba y pasábamos un rato juntas luego de todo lo sucedido en aquel largo día.