Capitulo IX

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Había olvidado por completo que debía ir a inscribirme al concurso junto con Jeremy. No tenía su número para disculparme, no sabía su dirección y en toda la semana no ha ido a la universidad, o bueno, yo no le he visto.

En cuanto a Tobby solo sé que anda en sus líos, ya que le veo a veces ingresar al bosque, pero no me atrevo a seguirle.

No ha vuelto a mi casa, ninguno de los dos, no hemos hablado desde aquella noche. No sé si aquellas llamadas eran erales o una broma, me he quedado con la duda.

Miraba por la ventana cuando vi a un chico pasar, su forma de caminar y su cabello castaño me recordaba tanto a alguien. Baje de pronto las escaleras al recordar que me parecía al antiguo encapuchado.

Al llegar a la calle pude verlo doblar la esquina, su cabello se movía conforme el viento, sin duda alguna es él.

Corrí con todas mis fuerzas hacía la esquina, seguía estando lejos de mí. Continúe corriendo hasta que pude alcanzarle, le toque el hombro suavemente y el giro, sus ojos eran azules. Tenía una cicatriz encima de su ceja izquierda y un lunar debajo de su ojo.

─ ¿Disculpa? ─ Pude ver un leve asombro en su rostro el cual cambio a confusión.

─ ¿Eres tú?, quizás no sea la misma voz, quizás te veas inocente pero siento que ere tus. ─ Mostro gracia en su rostro, debo de ser todo un acto para él. ─ ¿Cierto?

─ Lo siento chica, no soy ese chico que buscas y si esa es tu forma de coqueteo lamento decirte que has fallado. ─ Se giró dispuesto a irse pero yo tome su mano, se giró de vuelta hacía mí. ─ ¿Algo más?

─ ¿Me conoces?

─ Lo siento, pero no tengo idea de quién eres.

─ ¡TE AGARRÉ! ─ di un salto de victoria. ─ En Palmur todos se conocen, menos yo que soy la única extraña, así que debes haber oído de mí, porque era un tema de conversación en muchos lados.

─ Lamento decepcionarte. ─ Se arregló la chaqueta. ─ ¿Quién te mintió?, en Palmur cada quien está metido en sus asuntos, como para saber quién es quién.

Me quede allí parada, viendo cómo se alejaba, estaba tan segura de que era el, pero su actitud es tan distinta, puede ser igual a Jeremy, tiene dos actitudes dignas de admirar.

Antes de que girara en la siguiente esquina se voltio levemente, como para comprobar si seguía allí.

Verlo desaparecer en la esquina fue tan extraño, era él y estaba segura, pero tendré que descubrirle por mí misma. Camine de vuelta al apartamento, ya estaba tarde y debía dormir, al llegar a la recepción me encontré con Jeremy, hablando con la recepcionista.

─ ¡Hola! ─ Le salude al pasar.

─ Espérame. ─ Troto un poco hasta llegar a mi lado. ─ ¿Qué hora son estás de estar fuera de casa?

─ No es de tu incumbencia. ─ Pensaba entrar a mi apartamento porque lo pare. ─ ¿Qué hora son estás de entrar a la casa de una señorita?

─ Hora de Libídine. ─ Una sonrisa ladina se mostró en su rostro, pura lujuria. ─ Pero ese no es el punto, olvide el día de inscripción y tu igual.

─ Pero yo no desaparecí una semana.

─ No desaparecí, estuve arreglando la cagada que hicimos, mi papá es difícil de convencer pero la madre de Tobby más, así que tuve que ser el hijo perfecto a su lado para así poder registrarnos de manera tardía. ─ Hablaba muy rápido y apenas entendía. ─ Ahora que lo pienso bien, es algo loco, porque ellos me están obligando a participar, entonces, debieron inscribirme sin hacerme de rogar...

─ Entiendo. ─ Le interrumpí dejándole pasar al apartamento. ─ Necesito que me ayudes a encontrar a alguien.

─ Ya veo porque no me extrañaste. ─ Hizo una mueca triste. ─ Dime su nombre y te iluminaré.

─ No sé su nombre, solo sus cualidades.

─ ¿Sabes cuantas personas hay en Palmur con iguales cualidades?

─ Chico de metro noventa, cabello castaño rojizo a la altura de los hombros, cicatriz en la ceja izquierda y un lunar debajo del ojo en la misma ubicación...

─ Y ojos azules... ─ Cante victoria al ver que si sabía de quien hablo. ─ Bethamy Preston, el gemelo de Belamy Preston, ambos hijos del arquitecto más conocido de la ciudad, Belamy le hizo la cicatriz a su hermano, el gemelo bueno y el malo.

─ ¿Dónde lo puedo encontrar?

─ ¿Por qué te interesa? ─ se cruzó de brazos. ─ Es el chico más solitario de todo Palmur, es muy difícil relacionarlo con algo.

─ Creo que fue mi primer protector.

─ Es absurdo, él es anti-orden. ─ Se sentó en la cama. ─ Lamento decepcionarte cariño, pero hay algo que sé que no puedo decepcionarte.

Supe a lo que se refería por su tono al decirlo, me acerque juguetona a él. Sin duda estaba lleno de lujuria, me acerque a sus labios lentamente, su mirada nunca se desvió de los míos, hace tiempo que no tengo una buena noche.

No espero a que yo acortará los pocos centímetros que quedaba, el junto nuestros labios sellándolos en un beso apasionado. Poco a poco nos fuimos desnudando, fue dejando besos por todo mi cuello, sentía su presión contra mí. Mis pechos estaban fuertemente apretados, apenas me di cuenta que perdí de vista su mano, había comenzado a recorrer mi cuerpo, se me escapan pequeños gemidos por el placer que causaba su tacto contra el mío.

Quise recorrer todo su cuerpo con mi mirada, un tatuaje llamo mi atención, justo en sus costillas, no sé cómo no pude notarlo antes, unos cuernos y una cola, en representación del mismo demonio.

Desvié mis pensamientos cuando él me tumbo en la cama, su respiración era forzosa al igual que la mía, llevo su hermoso rostro a mi entrepierna.

Sin duda esto era el cielo, aunque estuviera bailando con el diablo.

Me sentía en las nubes sintiendo sus labios contra mí, introdujo sus dedos y un leve gemido salió de mí.

¡BENDITO SEAS LIBIDINE!

Volvió a mis labios despacio, prosiguió a introducirse en mí, lentamente, mientras yo trataba de ahogar mis gemidos. Sus embestidas iban aumentando poco a poco y mis gemidos inundaban la habitación.

҉

Me desperté al escuchar por 5ta vez mi alarma sonar, miré hacia mi lado pero Jeremy ya no estaba allí, me levante con lentitud para no marearme, mi cuerpo dolía, digamos que fue una larga noche.

Hice todo con lentitud, de igual forma llegaría tarde a la universidad. Antes de salir de casa veo una nota en la mesa "Debes tomarte la pastilla, te la llevaré a casa más tarde", al inicio no comprendía de que hablaba hasta que tuve un Flashback de la noche.

Niño siempre de los siempre usen preservativos.

En la universidad las primeras horas pasaron rápido, no preste mucha atención a los maestros ya que trataba de hacer algunas tareas antes de que llegaran los maestros de la segunda tanda.

Emoción vino a mi cuando vi a Tobby en el lugar, corrí y me senté a su lado.

─ ¡Al fin te veo!

─ Debiste ocultar eso. ─ Señalo mi cuello. ─ Veo que estuviste ocupada cuando no estaba.

Tome une espejo y me di cuenta de que tenía un chupetón.

─ ¿Quién será el afortunado? ─ La pregunta fue más para ella misma. ─ Estoy entre Jeremy, y tus encapuchados.

─ No hablemos de ello.

Sweet DreamsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora