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Jimin comenzó a buscar alguna cámara de seguridad para que todo sea visible, y si él cometería algo más, definitivamente iba a gritar.

-N-No quiero golpearte duro, así que suéltame...
-No sabes lo mucho que he querido verte bailar en una habitación solo para mí...- dijo acercando su nariz en el cabello del chico. -Santo cielo hasta hueles excelente...
-¿Se te perdió algo?- dijo Jungkook con voz firme mientras sujetaba unas rosas rojas.
-¿Perdón?- preguntó el hombre sin soltar a Jimin.
-Soy su novio y estás tocándolo sin que él te lo pidiera. O lo sueltas, o te dejo en el suelo intentando recordar cuál es tu puta razón para vivir... ¿Qué dices?- Jeon se acercó más a Jimin al punto de tenerlo contra su pecho, aún así, el hombro no lo soltaba.
-No sabía que las putas podrían tener nov...

Entonces un golpe fuerte en su nariz hace que el hombre de barba caiga al piso sosteniendo su lugar adolorido.

-Te dije que no lo tocaras...- dijo Jeon fríamente. -Asco me das, hijo de puta.

El hombre se revolcaba como un bebé por un simple golpe.

-Eres un bebé, ni siquiera tienes sangre y ya estás llorando- rió Jeon y llevó a Jimin hacia la entrada para ver la película dejando al hombre en el suelo. -¿Todo bien?-
-Si... Jungkook-ah... muchísimas gracias...
-Jimin... tu sabes que no me gusta saber las cosas que te han hecho, y más aún no poder ayudarte... bueno, ya no más. Ahora me tienes a mí- le sonrió el pelinegro.

Lo tengo a él.

-Que disfruten su película- dijo el chico de la entrada y Jeon le sonríe. -Muchas gracias-
-¿Seguro que estás bien?- dijo mientras le hacía cariño en su brazo.

Jimin miró su brazo siendo acariciado mientras que la penetrante y tierna mirada del negro estaba muy cerca de su rostro.

-Estoy mejor que nunca.

Los dos se acomodaron en los asientos del centro, porque atrás estaban muy lejos y adelante muy cerca de la pantalla. El centro era perfecto.

-Hey, mira... llegamos justo para ver los trailers de las otras películas- dijo Jeon entusiasmado mientras se acomodaba en el asiento.
-No compré las palomitas... lo lamento Jungkook-ah.
-Esta bien Min, mientras tu estés bien... lo demás sobra.
-Pero... Yo quería comer- dijo con cara de cachorro perdido.
-¿Quieres que te vaya a comprar? No hay problema-
-No vayas, te perderás los trailers... además... quiero estar contigo.

Eso fue como un pequeño golpe suave en el corazón de Jeon. Jimin tenía dos versiones. Una de ellas volvía loco a Jeon, y la otra también. ¿Por qué? Para él no había diferencia, entre mimi y babygirl, existía Jimin, y ese era el chico que le pidió a Jeon estar con él.

Él adoraba eso.

-Entonces no me iré, tranquilo- le dijo mientras le sostenía la mano.
-¿Jungkook?-
-¿Si?
-¿Y esas rosas...?- preguntó apuntando con su pequeño dedo índice un ramo que tenía bajo el brazo.

Demonios.

-Son para ti... las compré mientras comprabas los bebestibles Mimi...- se las entregó y Jimin sonrió mientras sentía como sus mejillas arder.
-Gracias... son hermosas...
-Como tú- soltó Jeon y bebió de su vaso mirando la pantalla. Evitó todo contacto visual porque sabía que una vez que mirara al otro chico, él iba a perderlo todo y caer rendido a sus pies como un tonto enamorado.

O quizás ya era muy tarde...

Ya habían pasado treinta minutos de la película y ambos estaban bastante entretenidos, se reían y se miraban de vez en cuando. Lo que era obvio en todo esto, era que ambos sentían esas mariposas que revoloteaban fuertemente.

BABYGIRL - km au.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora