Día 20

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USA- ¿Sabes que no es necesario que vengas tan temprano? - Dijo fastidiado después de despertarse por el ruido que había hecho el ruso. - Ya no estoy llendo a hacer ejercicio.

Rus- No quiero arriesgarme. - Sonrió nervioso al ver que el mayor si estaba enojado. - Traje pastel. - Dijo esperando que eso cambiará la expresión del contrario. Suspiro tranquilo al ver que este se sentaba con una sonrisa para ver el pastel.

USA- Tú y tus estúpidos postres. - No importaba que lo insultar, esa sonrisa le hacía entender que era todo lo contrario.

Rus- Te lo daré, pero está será la última vez que lo tendrás con facilidad. - Le entrego una rebanada de pastel Ptichie moloko.

USA- ¿A te refieres? - Su tono de voz fue triste al pensar que Rusia ya no vendría.

Rus- Se sentó junto a él tomando también una rebanada. - A partir de mañana comenzaré a traer comida normal y no comerás postre a menos que te acabes la mitad del plato. - Vio el puchero que hizo el mayor, estaba lleno de chocolate, se veía como un niño haciendo berrinche. - No me mires así, no puedes vivir solo de dulces.

USA- Claro que puedo. - Llevo una cucharada de pastel a su boca.

Rus- Si consigues subir de peso en una semana te daré lo que quieras. - Estaba desesperado por ver mejorías en el mayor, no soportaba la idea de volver a verlo débil a punto de caer inconsciente.

USA- ¿Lo que yo quiera? - Pregunto con una sonrisa que hizo que el menor se arrepintiera pero por lo menos estaba logrando que cambiará de opinión.

Rus- Si...lo que quieras. - Suspiro al ver la enorme sonrisa de satisfacción en el mayor.

USA- Pues veremos lo que pasa en una semana.

Ambos se sonrieron, sonrisas que hicieron que los corazones de ambos se aceleran y desviarán la mirada ocultando su sonrojo, quedando en un silencio bastante incómodo para los dos.

USA- ¿Quieres seguir viendo la serie?

Rus- Me parece bien.

Se acomodaron como el día anterior acostados cada quien en su lugar, algo apartados el uno del otro, deseando que esa distancia no existiera, pero los nervios ganaban y eso les impedía acercarse como querían.

ªNØR3XĪÇDonde viven las historias. Descúbrelo ahora