BABYGIRL - km au.

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Jeon observa la caminata sensual de Jimin y mientras su labio inferior está siendo mordido fuertemente. El cuerpo del pelirrosa descansa y se apoya en la mesa y sonríe maliciosamente.
-Estás increíble.
-Me veo mejor desnudo... pero gracias- dijo lamiendo su labio incitando algo más.
-Eso se puede solucionar...- y al decir esto, Jungkook se acerca a Jimin dando dos tres pasos y acercando su cuerpo contra el suyo.

Jeon toma de la cintura al bailarín, haciendo que sus cuerpos tengan un roce. Ambos podían sentir la electricidad que recorría el cuerpo de cada uno. Era algo inevitable, pero notorio de sentir.

Jimin observa como el rostro del tatuador se comienza a acercar cerrando el espacio que estaba hace unos instantes.

-Mhmm... ¿quieres que te bese?- le preguntó el pelinegro mientras rozaba sus labios lentamente contra los hermosos y grandes labios del bailarín.
-Por favor...- musitó.
-Más fuerte, Jimin.

Lo llamó por su nombre esta vez.
Mimi desapareció en el momento en que Jimin se quitó su camisa quedando solo en lencería.

-Bésame, Jungkook-ah- dijo sintiendo el cálido aliento del otro. Jeon sonrió y sostuvo con su mano libre la mandíbula de Jimin para atraerlo a sus labios fuertemente.
El beso no fue para nada tierno, era un beso lleno de hambre, lujuria y deseo. Sus labios se movían a medida que la lengua de Jungkook entra a la boca del pelirrosa.
-Ah...- gimió una vez que Jeon lo empujó aún más hacia la mesa.
Los besos húmedos siguieron por unos cuantos segundos, hasta que el chico de los tatuajes sube en brazos al bailarín en la mesa y hace que este se recueste mientras comienza a desabrochar su propia chaqueta. Sus labios se alejaron por unos segundos y Jimin comenzó a obsevar cada moviemineto del otro.
Con unos movimientos rápidos, pero lo suficiente para volverte loco, Jeon ya estaba con el torso desnudo.

Esta vez podía observar los tatuajes de él, era como si cada uno fue destinado a estar en su piel para siempre. Nadie se veía tan bien con tatuajes en el cuello como Jeon Jungkook.

-¿Estás disfrutando del espectáculo?- preguntó.
-Más de lo que crees- sonrió coquetamente.
-Oh cariño... esto es solo el comienzo...

Jungkook miraba fijamente a Jimin mientras comenzaba a jalar de sus pantalones ya desabrochados, él estaba impaciente por mirar aquella lencería que escondía el bailarín.
Una vez con los pantalones en el suelo, Jeon observa cada detalle del cuerpo del bailarín. Aquel hombre que estaba bailando para él en esa habitación privada, ahora está semidesnudo sobre su mesa.

¿Cómo podrá comer después ahí sin recordar lo que estarán a punto de hacer?

-Eres hermoso, Park Jimin. No hay nadie como tú- le dijo mientras sostenía una de sus piernas y la subió lentamente hasta sus hombros.
-Lo bueno de ser bailarín es...
-La flexibilidad...- le interrumpió -Me imagino muchas cosas ahora.

Jeon Jungkook tomó el control en el momento en que Jimin se comenzó a desnudar en su propia sala de estar.
-Te ves increíble en lencería negra... pero cariño... quiero cogerte lo más pronto posible y este es un pequeño impedimento.
-Quítamelo...

Y así fue.

Lentamente Jeon con su mano libre llegó hasta el bralette, Jimin levantó sus brazos y se deshizo de él rápidamente. -Uno menos- dijo mordiendo su labio. Entonces su mano viaja hasta sus pezones, con los cuales comienza a acariciar en círculos, haciendo que el bailarín arquee su espalda con cada toque.
-Ah... Jungk...- gimió.
-Sensible bebe... - dijo sonriendo.

Jeon bajó su mano por todo su torso y abdominales hasta llegar hasta su entrepierna. Felizmente y sin quitar la vista del pelirrosa, toma el elástico de este y comienza a bajarlo con la ayuda del cuerpo de Jimin. Entonces, ahí estaba. El chico que se enamoró en la tienda de tatuajes, completamente desnudo frente a él.