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Al volver a la casa, ambos se quitan los zapatos. Jimin por un lado corre hacia el sofá para abrir la caja, mientras que Jeon bebía un poco de agua.

-¿Sabes? Hoy hablé con Tae y supe que sigue hablando con tu amigo.
-¿Yoongi?- preguntó en la distancia.
-Sip... Los veo juntos en un futuro- sonrió Jimin mientras quitaba la cinta adhesiva de la caja.
-Yo igual, aunque son bastantes diferentes. Yoongi hyung es muy reservado y Taehyung es... lo contrario.
-Los opuestos se atraen bobito- rió Jimin.
-Yoongi hyung es un santo- dijo dejando el vaso en el lavaplatos.
-¿Tu crees que es todo un santo?- soltó una pequeña carcajada haciendo que sus hombros se eleven un poco.
-¿De qué estás hablando?- preguntó con extrañeza.
-No es la primera vez que veo que ese chico visita el club. Lo que visto reiteradas veces, y créeme que siempre termina muy bien acompañado-
-¿Acompañado? ¿Paga por habitaciones?- preguntó sorprendido y Jimin le asiente.
-Una chica del staff me dijo, pero por confidencialidad no me dijo a quién... así que de santo no tiene mucho-
-Wow... no me lo imaginaba de él... pero así comenzamos todos, ¿no?- Jeon le guiño y se sacó su camisa mostrando su torso desnudo y tatuado -Me iré a duchar Mimi- dijo entrando al baño.

Jimin tragó sintiendo como su manzana de adán se movía de arriba hacia abajo. Entonces volvió su mirada a su caja, luego a la puerta del baño.

Quería hacer dos cosas, probarse uno de los trajes nuevos y modelar para Jeon, para que luego se lo quite y terminen en su cama.
O entrar por sorpresa en la ducha.
Ambas terminarían con el bailarín gimiendo, y él estaba de acuerdo con eso.

Decisiones, decisiones, decisiones...

Jungkook abrió la ducha y al sentir el tacto del agua cerró profundamente sus ojos, podía sentir como el agua lo llevaba en un tipo de trance.

No estaba lo suficientemente caliente como para hervir su propio, pero sí lo suficiente como para sentir cómo el ambiente cambiaba de temperatura.
Jimin por el otro lado, se puso de pie mientras se mordía el labio lentamente, su mente se llenaba de pensamientos sucios... al menos tenía a alguien a quien contarle aquellas cosas, pero sobretodo... tenía alguien con quien hacerlos.

Lentamente comienza a quitarse la ropa dejándola en el pasillo. Primero comenzó con sus pantalones apretados, luego con su camisa color carmesí, hasta que finalmente dejó en el suelo sus calzoncillos negros.

Jeon se encontraba tarareando una de sus canciones favoritas, entonces ahí fue cuando el bailarín entró al baño, intentado caminar sobre tanto vapor. El pelinegro estaba a sus espaldas y al correr la cortina del baño observa el cuerpo húmedo de Jungkook, mientras que corre las manos por su cabello.

El bailarín se muerde el labio cuando baja su vista, y es ahí donde entra para abrazarlo por detrás.

El chico de los tatuajes salta abruptamente y gira todo su cuerpo hasta donde se encontraba el pelirosa.

-¿J-Jimin? Dios... me asustaste...- dijo mientras el agua caía por su rostro.
-Perdón Jungkook-ah...- sonrió coquetamente.
-¿Q-Qué haces aquí?
-Bueno...- sus dedos comenzaron a recorrer todo su pecho hasta el abdomen del pelinegro -Dicen que hay que cuidar el medio ambiente... y hay que ahorrar agua... y para eso, sería bueno compartir la ducha, ¿no, bebe?

Jeon se quedó sin palabras, todo su aliento se lo había llevado Jimin... él y su cabello húmedo peinado para atrás. Era imposible quitarle los ojos de encima.

-¿Qué pasó, Jungkookie?- sonrió maliciosamente -Yo solo vengo a ducharte... date vuelta...- Jimin sacó en su mano un poco de shampoo y estando con la punta de sus pies comenzó a aplicarlo en el cabello del pelinegro. Él seguía mirándolo.
-J-Jimin...- suspiró.
-¿Mhmm?- preguntó mientras sus manos masajeaban su cabello en círculos.
-Y-Yo...

BABYGIRL - km au.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora