(Saitama) La Realización de una Nueva Heroína (Adaptación Obra Original)

Estoy desnuda, sola, hambrienta y débil

*Fuuu*

Un olor a cigarrillo lleno todo el ambiente, la chica tomo el cigarrillo y lo estrujo en el suelo apagándolo, tomo otro y lo encendió rápidamente.

- Estoy cansada de esta mierda - suspiro, humo salió de sus fosas nasales - esta vida... este mundo... todo... estoy cansada de todo... - algunas lágrimas bajaron por sus mejillas.

Un intenso olor a cigarro en todo su cuerpo, especialmente en su boca, sus ojos rojos por llorar, miro la caja de cigarrillo vacía y la tiro al piso molesta ¡ni siquiera tenía suficiente dinero para simplemente comprar alcohol y volverse loca! ¡¡¡ni siquiera el valor de hacerlo!!!

*Aaah...*

Suspiro sonoramente, la insatisfacción, la frustración. Miro hacia el cielo, dejo todo lo que tenía encima y bajo del techo a su habitación, esa noche había consumido cosas arbitrariamente, mientras menos saludables mejor, estaba segura de que algo malo le ocurriría y estaba anhelando eso.

Había dejado varias notas en objetos suyos, para que le fueran dados a las personas que ella había elegido, uso todas las sabanas posibles y acurruco su cuerpo, el tiempo no tenía nada que ver con el frio que sentía.

Se recordó de la carta de suicidio que había dejado, lo que escribió volvió a su mente:

"Se que esto es repentino, pero al fin me arme de valor. No los odio, me apena dejarlos primero, pero ¿Qué se puede hacer? La verdad siempre estuve algo resentida con mis padres por no haberme protegido cuando debieron, cuando Ricardo se aprovechó de la ingenua niña y le dejo marcas que afectarían su vida próxima. Nunca me gusto contarle mis cosas a casi nadie ¿Por qué no me corrigieron sobre esas cosas que me afectaron enormemente? Esas cosas que me hicieron una burla para las personas, esa protección que me dieron, termino siendo mi peor problema. Mientras más inofensivos somos, más infelices seremos, porque en este mundo, la gente no duda de aprovecharse del débil y fue lo que me sucedió, me rompieron y ahora soy irreparable... jaja hasta deje de creer en Dios, así que... lo siento Ma... bien... nos vemos en nuestra próxima vida"

- Creo que quedaron algunas cosas sin escribir... - una somnolencia casi imposible de soportar la atacó.

Empezó a atragantarse con aire, su saliva, todo empezó a volverse oscuro, mientras intentaba buscar una forma de conseguir oxígeno, fue increíblemente doloroso, hasta que perdió el conocimiento.

- Um? - miro su alrededor.

Se sentía como el espacio o quizás ¿lo era?

"No me jodas" pensó.

Su cuerpo empezó a dirigirse a la tierra, bajando a gran velocidad, pudo pensar que hace poco había muerto con un dolor insoportable, pero, el dolor que sintió, su cuerpo, tan frio como el hielo, para luego estar siendo quemado por la alta velocidad de su caída.

La angustia tan insoportable de su cuerpo siendo destruido en casi su totalidad, cuando pudo aterrizar en el suelo, ya hace tiempo había perdido el conocimiento, por suerte aterrizo en un lugar inhabitado, porque la destrucción de la caída fue masiva, un cráter de una profundidad extensa, por todo el perímetro alrededor, se pudo sentir un temblor que duro por lo menos tres horas.

...........

- ¿Um...?

Todo era borroso, por suerte nada parecía fuera de lugar en su cuerpo. El cielo era oscuro con un sutil brillo anaranjado y el tiempo helado.

Estaba acostumbrada a sentir frio en las madrugadas, pero de algún modo, aunque no le era para nada insoportable, lo sintió con una intensidad incomparable a la de antes. Fue como si sus sentidos hubiesen subido niveles extraordinarios. Cuando se acostumbró a la luz, su vista fue sorprendente, ya desde hace tiempo escuchaba todo a su alrededor con total claridad, sin que se mezclaran los sonidos.

Luego de estudiar su cuerpo con detenimiento, sin olvidarse del dolor que sintió en todo su cuerpo, se tranquilizó lo suficiente como para darse cuenta de que estaba desnuda y que su cabello anteriormente corto y castaño oscuro, ahora era muy largo y con un tono rojo intenso.

- ...Antes de preocuparme por el cambio en mi cuerpo...debo de saber dónde estoy

Se dijo a si misma después de dejar de lado todas sus preocupaciones, que ahora eran, prácticamente innecesarias.

*Grooowww*

Su rostro enrojeció "maldita sea" pensó concentrándose en levantarse.

- ¡Auch!

Luego de su cuarto intento fallido de levantarse, no pudo evitar maldecir y quejarse.

- ... por dios ¡¿Cuánto tiempo estuve inconsciente?!

Abofeteo sus mejillas e ignoro a su estómago gruñendo, no era como si no estuviera acostumbrada al hambre. Esta vez, cuando cerro sus ojos y concentro toda su energía en levantar su cuerpo, pudo hacerlo. Rápidamente sonrío con los dientes y abrió los ojos, apenas manteniéndose erguida.

- Jeje... ¿eh?

Sus ojos se abrieron de par en par cuando vio todos los edificios, piedras, pequeños compartimientos flotando a su alrededor, chillo cayendo de nuevo, al mismo tiempo todo lo que estaba flotando cayó al suelo creando un gran temblor.

- ¿Q-que fue e-e-eso?

Estaba segura de que, en todo su mundo, planeta y posiblemente universo, era imposible que las cosas flotaran sin tecnología, especial y meticulosamente desarrollada.

Cuando todo volvió a su lugar, solo pudo pestañear con incredulidad, diciéndose a si misma que todo fue su imaginación. Luego de unos minutos pudo levantarse con mucha dificultad y salir del cráter que provoco.

- No debería... estar muerta?

Su caminata era inconstante y lenta, apenas se podía mantener en pie, aunque el continuo paso del tiempo pudo hacer que no fuera tan insoportable. No sentía dolor, era como si su cuerpo simplemente estuviera entumecido.

Los edificios dejaron de estar en tan malas condiciones, mientras avanzaba, aunque las calles seguían estando totalmente desiertas. Vio una tienda de ropa abandonada y corrió hacia ella como si su vida dependiera de eso, en ese veloz trote, se cayeron algunas ramas y hojas que cubrían su cuerpo prácticamente desnudo.

- Jeje... este es muy bonito.

Reía felizmente mientras posaba y daba vueltas con las distintas ropas. Estuvo tan distraída que no se dio cuenta que su cabello flotaba sobre sus hombros y casi todo a su alrededor en un radio de cien metros estaba flotando y moviéndose continuamente.

Para cuando se calmó y se detuvo ya habiendo vestido toda la ropa del lugar, todo había vuelto a la normalidad. Sonrío mientras caminaba con una bolsa en las manos de ropa que escogió.

*Grooow*

El hambre la devolvió a sus sentidos, tanto que casi deja caer la bolsa de ropa.

-es... de noche - miro su alrededor incrédula - ¡¿es que acaso esto no tiene fin?! ...creo que... si no me mata el hambre, lo va a hacer este lugar...