BABYGIRL - km au.

•29•

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Jungkook le da una sonrisa coqueta a su novio y lentamente comienza a bajarle los pantalones para sentir la piel suave de éste.
Park aún boca abajo en la camilla comienza a observar cada movimiento que Jeon va logrando contra su piel.

-Estás muy suave Mimi...- el inicio del pantalón ya estaba abajo, y el trasero del pelirosa estaba justo ahí para servirse. Él era el plato de inicio, de fondo y el postre. La boca de Jeon se hacía agua.

Con una mano comenzó a masajear una mejilla de su trasero, el pelinegro bajó su mirada y observó cómo el mayor se mordía el labio a ojos cerrados. Los dedos los clavaba de vez en cuando para agarrar aún mejor. Se sentía bastante bien, y los gemidos ahogados del bailarín lo podían comprobar.
La otra mano que tenía libre muy lento comenzó a hacerle cariño en el cabello del otro.

Era espectacular.

-Quiero hacer algo... no sé si esté bien...- dijo el tatuador.
-Sabrás si está bien cuando lo hagas, y veas mi reacción.

Jeon quería experimentar un sin fin de cosas con Jimin, porque sabía que él era una persona abierta de mente y jamás juzgaría por la falta de experiencia de uno.

-N-Necesito que... um... te pongas cómodo...
-Pero estoy cómodo cariño... ¿Cómo quieres que esté?- la sonrisa que el chico de cabello le regaló a su novio fue bastante pícara. Él sabía que a Jeon le costará sacar las palabras de su boca y por eso quería ver cómo se complicaba al intentar decirlas.
-Y-Yo... b-bueno...
-Si no me dices no entenderé.

Jeon tragó nerviosamente y asintió intentando no perder la cordura.

-Ponte... así... de...um... Carajo, ¿Por qué me cuesta tanto? eres mi novio y me cuesta decirlo- suspiró y miró el cuerpo del pelirosa.
-¿En cuatro?- preguntó sin vergüenza alguna.

Jeon abrió sus ojos y tragó nuevamente.
A este punto ya no le quedaba saliva.

-S-Sí...- musitó.

El bailarín echó una pequeña risa y asintió mientras su cuerpo se acomodaba en la posición. Reposó su pecho en la camilla y arqueó su espalda. Jeon al verlo se lamió el labio inferior y lentamente mordió de él.

Sin pensarlo se acercó nuevamente al cuerpo y comenzó a bajarle todo el boxer, hasta tener la vista que tenía pensado en la mente. Todo era totalmente erótico, un completo pecado.
El pelinegro inhaló y exhaló en menos de tres segundo -Jamás he hecho esto...
-Mhmm... ¿Qué harás?
-Comerte- soltó de una.
-¿Y si nos ven?- sonrió coquetamente el bailarín.
-No nos verán, lo aseguro. No hay nadie en el local... solo somos tú y yo...- Al decir esto se acercó al trasero de su novio y le dio una pequeña mordida, creando una reacción instantánea del pelirosa.
-A los voyeristas les encantaría vernos ahora...
-Mhmm... estoy seguro que sí...

El tatuador se mordió el labio una última vez hasta acercar su rostro a la entrada de su novio, mientras que el mayor gimió levemente al sentir el aliento de él tan cerca de él.

Obsceno.

Entonces sintió la lengua pasar lentamente mientras que una mano afirmaba gran parte de su trasero.

-Ah... Dios... ¿Seguro q-que no lo habías hecho an..tes?- gimió -¿Te imagin...as ah... si alguien nos ve?- preguntó afirmando fuertemente la camilla.
-Imposible...- se aseguró y siguió lamiendo.

Pero Jeon olvidó un pequeño detalle...

Cada habitación para tatuar tiene una cámara de seguridad en caso de que algo llegue a suceder.

Él olvidó ese pequeño e importante detalle.

Con el paso de los minutos, Jeon observó como el pelirosa se corría en la camilla y con solo el tacto de su lengua. Esa fue una manera de avisar de que era suficiente y de que es mejor terminarlo en casa.

-Ah... Jungkook-ah... más... quiero más...- rogó el pelirosa -por favor cogeme...
Jeon se mordió el labio y se negó con la cabeza.
-Cariño... debemos alistarnos para la cena.
-Por favor... te necesito dentro de mí...- esta vez el pelirosa se acomodó nuevamente en la posición anterior pero Jeon volvió a negarse.
-Mimi...

Le costaba rechazarlo, aún más con la vista que tenía en frente de él.

-Uno rápido y ya... por favor... tú también estás duro...- su voz estaba aguda, él necesitaba a su novio. El tatuador bajó su mirada hasta su pantalón y pudo notar la forma de su erección que sobresalía de los jeans.

Mierda.

-Si llegamos tarde... es tu culpa cariño...
-Soy irresistible lo sé...- sonrió mirando pícaramente al pelinegro.
-Pero te haré mío de otra manera... abajo- ordenó y éste le hizo caso rápidamente. No podía esperar más.

Jeon giró el cuerpo de su novio hasta que él pelirosa quede en una posición de noventa grados y con su pecho en la camilla. Éste le separó las piernas con su pie y su lengua vuelve a relamer sus labios.

Ya estaban lo suficientemente húmedos.

Bajó rápidamente sus pantalones junto con los boxers y liberó su notoria erección creada gracias a los gemidos fuertes de su novio.
-No tengo condón Mimi...
-Solo hemos estado juntos... por favor hazlo ya...-
dijo mirando hacia atrás esperando toda la acción que el tatuador está a punto de darle.
-Pero necesito prepara...
-Estoy bien... por favor- sollozó.

El famoso tatuador de Seúl asintió y sostuvo su miembro para perderlo en el cuerpo del mayor. Al principio comenzó con leves empujes, porque estaba complicado, pero gracias a su liquido preseminal se le hizo más fácil deslizarse... aunque el pelirosa estaba bastante estrecho.

-Mhmm... extrañaba sentirte...- gimió un poco incómodo debido al dolor, sin embargo, ese tipo de dolor le brindaba bastante gozo.
-Ah...- gimió el pelinegro al comenzar a empujar con un poco más de rapidez y dureza. Él sostenía al bailarín con una mano sobre su cadera y con la otra que reposaba sobre su espalda.

Como dije, pecador, pero tentador para ellos.

Con el paso del tiempo ambos se vinieron, uno primero que el otro. Jeon descansaba su cuerpo delicadamente sobre el de su novio y le obsequió un beso en su cuerpo cabelludo.
-¿T-Te gustó?-
-Mhmm... me encantó mor... en la noche quiero más...- sonrió un poco cansado.
-Está bien cariño... pero te haré el amor como te lo mereces- Jungkook lentamente sale de él y comienza a vestirlo.

Jimin aún no se recuperaba.

-Si quieres te llevo en brazos eh...- bromeó y Park lo miró seriamente -Oh... lo decía de broma... pero si quieres lo hago- dijo mientras terminaba de ajustar su ropa.
-Yo limpiaré un poco aquí- Jimin sostiene toallitas húmedas con fragancia y comenzó a limpiar la camilla para libersarse de todo rastro de sexo.

Jeon sostuvo su bolso y le tomó la mano al mayor -Vámonos cariño, es hora- El bailarín asintió y ambos salieron finalmente del local.

El par comenzó a caminar hasta donde estaba estacionado el auto de Jeon y el sexto sentido de Jimin hizo que volteara hacia atrás. Su corazón comenzó a latir un poco rápido y pudo sentir ese dolor de estómago que provoca el nerviosismo.

-¿Todo bien?- preguntó un poco preocupado su novio.
-Estoy seguro que... bueno... ¿no te ha pasado cuando sientes que te espían...? como cuando sientes los ojos de alguien penetrarte la espalda- le explicó con sus manos.

Jeon miró atrás de él y suspiró preocupado -Sube al auto cariño, no hay nadie... pero aquí estoy- Jimin le sonríe levemente y se sube al auto para de una vez por todas emprender el viaje para tener su cena.
-Crees que me ves... pero pronto todos sabrán la verdad... y el que caerá serás tú... - dijo una voz gruesa mientras que con su mano ingresaba la llave hacia el local de tatuajes.
-Pronto...- recalcó.