BABYGIRL - km au.

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De un gran impulso, Jimin le quitó un suéter negro que Jeon llevaba. Necesitaba ver su cuerpo desnudo, necesitaba besarlo, necesitaba llenarse de él.

-Mira lo impaciente que estás, precioso- dijo aún empujando sus caderas hacia él.
-Desvísteme, te lo suplico... te necesito dentro de mí- rogó.

Jeon le sacó la camisa que estaba usando, esta era mucho más grande que él. Y entonces lo recordó... aquella camisa le pertenecía.

-Te ves mejor tú que yo...- sonrió Jeon y entonces se mordió el labio inferior al ver el torso descubierto de su novio, -siempre sabes como quitarme el aliento-
-Ahora es tu turno de quitarmelo a mí- dijo al bajar un poco los pantalones del pelinegro con la ayuda de él. Park le regaló una sonrisa lasciva a Jeon cuando metió su mano dentro de los boxers sacando el miembro al aire libre.

No tardó ni dos segundos cuando el bailarín se encontraba de rodillas en el piso sin soltar por nada del mundo lo que tenía en sus manos. Miró hacia arriba encontrándose con la mirada hambrienta y curiosa de Jeon, entonces tomó impulso y comenzó a lamer el glande tomando por sorpresa a su novio.
Él hacía magia con su boca, y con el paso de los minutos, se encontraba intentando llegar hasta lo más profundo que podía.

-Mierda... Ah...- gimió Jeon sosteniendo un poco del cabello del bailarín en su mano.

Jimin sonrió al escuchar aquel sonido placentero y decidió ir más rápido. Sus ojos estaban llorosos, pero la sensación de hacer gemir a Jeon de esa manera, le encantaba, estar haciendo lo que ahora estaba haciendo era un pecado... pero él amaba pecar.

Con pequeñas arcadas llegó hasta donde más pudo y dejó ir el miembro soltando la cabeza creando un pequeño ¡pop!
Jeon podía ver su miembro con un poco de líquido preseminal y saliva de la boca del pelirosa.

Tentador.

-J-Jimin... Estoy cerca...- gimió y se mordió el labio fuertemente.
-En mi cara-
-¡¿Q-Qué?!
-No lo repetiré, cariño...

Mierda.

Con la ayuda de la mano de Park, el pelinegro pudo venirse como nunca antes... y como su novio lo pidió. Fue en su rostro. Totalmente obsceno.
Con un pulgar se fue limpiando todo rastro que le quedó y lo succionó, prendiendo aún más a Jeon.

-Ven- rogó Jeon y le quitó el pantalón de pantalón de pijama, dejando al desnudo al bailarín, -lubricante... condones...
-N-No...
-Mimi...
-Ábreme... por favor...- rogó con ojos brillantes.
-Necesito lubricar primero.

Jimin bufó y caminó hacia su habitación para conseguir el lubricante que Jeon necesitaba.
Al rato después, vuelve a sentarse en las piernas de Jeon mientras que este saca una cantidad suficiente para dejarlo en la entrada del pelirosa.

-Me encantas- dijo Jungkook mientras que el bailarín sentía un dedo empujando su entrada, -de verdad me... ah... me encantas- repitió mientras que su dedo hacía de lo suyo.
-Más... m-más dedos...

Con mucho cuidado, Jeon le hizo caso al pelirosa y empujó un dedo más mientras que su novio se apoyaba con las manos en los hombros del pelinegro.

-Más...
-Cariño... necesitas algo más grande... y te lo daré- sonrió maliciosamente.

Jeon llenó de lubricante su miembro, y Jimin solo miraba como él giraba sus muñecas una y otra vez. El ambiente ya estaba caliente.

-P-Por favor...

Con sutilidad, él llevó lo que tanto el pelirosa anhelaba hasta su entrada para comenzar a empujarlo lentamente. Park cerró sus ojos al sentir la cabeza llenando cada espacio de él.

-J-Jungkook...- gimió con su boca entreabierta.
-Estás apretado Mim... Jimin...- corrigió mientras seguía empujando.
-Follame... te lo pido... fuerte...- Jimin toma el control y comienza a separar sus piernas para que él se deslice bajando lentamente.

Ambos se encontraban en el sofá sin ropa y el bailarín moviéndose de arriba hacia abajo montando a su novio como quería desde un principio.
La lujuria y la pasión se apoderaron de ambos. Esta era su manera de reconciliarse, y no se quejaban por eso.

Los sonidos que las pieles hacían al chocar, llenaban el lugar por completo, eso y los gemidos agudos del bailarín, pidiendo ir más rápido.

Jeon no dejaba de empujar sus caderas mientras sentía el sudor apoderarse de su cuerpo. Subió su vista y se encontró con un chico de cabello rosa, con mejillas del color de su pelo y labios hinchados, ojos cerrados y piernas abiertas recibiendo todo lo que Jungkook le daba.
La mano del pelinegro bajó hasta el miembro del bailarín y comenzó a masturbarlo, dándole una ayuda. Con su otra mano, daba palmadas al trastero de su novio, haciendo que este exclame de placer.

-¡Ah!
-¿Quién te está llenando ahora cariño? ¿Eh? ¿Quien?- repitió su pregunta dejando en claro la respuesta que esperaba.
-Tu... solo tu- gimió al saltar contra el cuerpo de Jeon.

Luego de unos minutos, varias marcas en los cuerpos, líquido blanco en los cuerpos y sudor por todas partes, ambos llegaron al clímax.

Jungkook descansaba con una respiración entrecortada, mientras que su novio descansaba su frente contra el pecho del pelinegro.

-Dios...- suspiró -No te salgas... aún...
-No lo haré cariño... te sientes muy bien...- dijo con una voz cansada.
-Quiero que mi vida sea siempre así...
-¿Cómo?
-Tu conmigo... en las malas, las peores... las buenas y las mejores- soltó con una pequeña sonrisa en su rostro.
-Te adoro, Jimin...

Park alzó su vista y posó sus labios en los del tatuador.

-Es mutuo, Jungkook-ah...

Lo que sentían, era fuerte y eso... les asustaba