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Eran las cuatro de la mañana, y Jungkook se encontraba en su departamento. Yoongi, Taehyung, Hoseok y Namjoon estaban junto a él.
En momentos así, es cuando más necesitas a tus amigos. Sin embargo, Jungkook solo quería estar solo. Su mente estaba en cualquier otro lado, menos en su departamento. Lo único que podía pensar era por qué.
¿Por qué la vida decidió quitarle algo que adora? ¿Qué hizo en el pasado para que lo castiguen de esa manera? Jimin ya no está. Y lo único que tiene de él, es la cadena que le regaló la noche que le pidió ser su novio.

— ¿Jungkook?— Alzó la voz Yoongi. —¿Quieres beber un poco de...?—
—No.— Dijo fríamente Jeon.

Su rostro estaba pálido y sus ojos yacían cansados e hinchados por derramar tanto llanto. Nadie lo había visto de esta manera. Estaba roto, estaba desorientado, estaba completamente partido en dos. Pero, más lo estaba su corazón.

— N-No comprendo... cómo sucedió todo...— dijo entre lágrimas su mejor amigo, quien estaba con manos y piernas temblorosas. Apenas Yoongi lo escuchó, corrió rápidamente hacia él y secó sus lágrimas.
— Shh... tranquilo... aún necesitamos respuestas.... nadie sabe qué ocurrió realmente.
— Está muerto. Listo, ¿Ahora se pueden ir? ¿Por... por f-favor?— Jungkook quería estar en paz, pero sus amigos no querían dejarlo solo por miedo a que ocurra algo.
— Jungkook... no digas eso...— Namjoon se acercó lentamente y se sentó junto a él y con delicadeza comenzó a acariciarle la espalda. El mayor ante la más mínima muestra de afecto, pudo sentir cómo el cuerpo del pelinegro tiritaba de una manera increíble. Él había perdido un ser querido.
— Es la verdad... ¿n-no? Jimin se fue... Jimin no está... J-Jimin no...— Jeon no pudo terminar su oración y cayó de rodillas al piso —Él no está... y jamás lo estar...á...— Jungkook rompió en llanto, su garganta ardía por los gritos desgarradores que él soltaba.

Era una escena terrible de presenciar.

—¡¿P-POR QUÉ ÉL?! ¡¿POR QUÉ?!— gritaba con lágrimas en sus mejillas.

Namjoon se sentó en el suelo y lo sostuvo fuertemente en sus brazos, necesitaba contenerlo.

—J-Jamás le podré decir... c-cuánto lo amé... —

Eran las seis de la mañana y el sol lentamente se preparaba para salir en Seúl. Todos estaban durmiendo en la sala de estar, todos menos Jungkook. Él se encontraba mirando la ventana con ojos cansados. ¿Hacia dónde miraba? Nadie sabe. Pero su vista se dirigió al horizonte como si estuviera buscando o esperando algo que quizás nunca llegue.

Unos golpes en su puerta hicieron que sus pensamientos desaparezcan por completo y corrió para abrir la puerta. Lo primero que dijo al tirar de la manilla fue:

—¡¿Jimin?!

Pero no era quien esperaba, no era Jimin.

— ¿Jeon Jungkook?— Preguntó un oficial.
— S-Soy yo— respondió haciendo una reverencia.
—Necesitamos hablar con usted acerca de la muerte de Park Jimin. No encontramos a sus parientes... por ende, usted es la única persona que tenemos.
— ¿Cómo supieron?
— Park Jimin lo tenía como contacto de emergencia en su teléfono.

No puede ser.
En estos momentos es cuando más quiero decirle cuánto lo amo... y no está aquí.

Luego de un rato la policía entra al domicilio, haciendo que todos despierten rápidamente para escuchar el veredicto que tenían.

— Buscamos por todas partes algún registro de él... y lo único que encontramos fue la cámara de seguridad cuando Park Jimin hizo ingreso al Club Sinners.
— ¿Se vio el ingreso de alguien más?
— No, señor Jeon.
— Imposible... ¿Qué tal de las cámaras que están dentro del club?— Preguntó alzando levemente la voz.
— Todas mostraban al sujeto esperando algo o alguien... pero de pronto, cada una de las cámaras de seguridad se apagaron...
—¡¿Qué?! ¡¿Usted se da cuenta que alguien más está detrás de esto?! ¡ALGUIEN ASESINÓ A MI PAREJA!— gritó Jeon.
—J-Jungkook... cálmate... es la policía...— dijo serenamente Yoongi.

Jeon toma asiento sosteniendo su cabello fuertemente intentando comprender qué mierda pasó anoche.

—Había un punto ciego en el club, y es como si Park Jimin supiera de eso, porque él miró a la cámara más cercana y caminó lejos de ella, donde no se pudo encontrar. Además, la cámara que estaba en la salida de emergencias, estaba apagada. Por ende, es verídico que alguien más hizo esto... o... El mismo sujeto planeó todo esto.
—¡¿Es una broma?! Por favor váyanse de mi casa...
— S-Señor Jeon...  Los médicos forenses vendrán a hablar con usted en un par de horas...
—¡FUERA!— gritó enojado el pelinegro.

La policía asintió y con una reverencia se alejaron del lugar.

— Ustedes también... fuera, quiero estar solo.
— J-Jungkook...
—¡POR FAVOR! ES QUE NO ENTIENDEN... DIOS... ¡¡QUIERO ESTAR SOLO LA PUTA MADRE!!

Sus amigos comprendieron y tragaron nerviosamente. Cada uno sostuvo sus cosas y se fueron sin decir algo. No obstante, Yoongi se acercó a él y le susurró al oído, —Todo mejorará... aquí estamos para tí...— y se fue.

Todos podrían estar para él, pero nadie llenará ese vacío que Jimin le dejó.

Todos podrían estar para él, pero nadie llenará ese vacío que Jimin le dejó

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BABYGIRL - km au.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora