Terraworld

Capitulo 1: ¿Es en serio?

Yo nací en un pequeño poblado no muy lejos de las tundras de los Alpes Suizos, más o menos en la cordillera de una montaña; se llamaba Snow Coup. Bueno yo no diría que era el lugar mas popular y muchos menos el más grande del mundo pero era mi hogar y me gustaba, vivía allí desde que tenia memoria con mi familia, mis padres y mis hermanos, te sonara a un cliché pero éramos como cualquier familia normal del poblado.

Yo no tenía muchos amigos en ese entonces pero el único que tenía era Andrew, era el que me comprendía y apoyaba. Nos conocimos cuando unos bravucones me estaban molestando y el me defendió, por extraño que suene, no cambio el resultado eran 5 contra nosotros 2 nos dieron una golpiza ¿Qué esperabas?; pero desde ese día nos hicimos mejores amigos de inmediato y durante 5 años éramos conocidos como los ¨raritos¨ del pueblo.

Éramos muy unidos y siempre nos la pasábamos muy bien y siempre estábamos juntos, planeando nuestro futuro, huyendo de los bravucones e, incluso, teníamos nuestro lugar para escapar de padres, bravucones, la gente del pueblo; de todo. Era una vieja choza abandonada por un incendio y como nadie quería verla ni arreglarla porque era mas una molestia para el poblado, nos adueñamos de ella y con unos muebles viejos y unas cuantas cosas mas se convirtió en nuestro refugio. Cada vez que queríamos estábamos en esa choza, mayormente casi todo el día, yo con mis inventos locos que rara vez funcionaban y él con su estudio sobre lo que viera y no conociera. Siempre había soñado en ser un gran explorador y ayudara que mi pueblo fuera más abierto a las cosas nuevas, que equivocado estaba en ese entonces, y el de Andrew era... bueno algo más alocado que el mío. Andrew quería, a según él, ser el guía de toda la humanidad, quería ser el conocedor de todas las cosas por haber y las que hubiera, todas las que se podrían crear y producir; era algo muy loco y exagerado para mí y siempre que tenía la oportunidad le decía que podía hacer mas cosas como aventurero o buscador y protector de tesoros, que era otra forma de buscar lo que quería pero siempre fue muy testarudo y no me hacia caso y mucho menos a los demás habitantes del pueblo; todos pensaban que era muy raro y extremadamente fuera de quicio y nunca nadie lo apoyaba, mi familia decía que Andrew era muy mala influencia y que no me la pasara cerca de él o de alguna cosa que lo involucrara, pero era mi mejor amigo y no lo abandonaría por ser algo diferente.

Me daba gracia verlo estudiar desde un yoyó hasta solo un montículo de tierra, el decía que incluso lo más pequeño como una mariquita hasta lo más grande como una nave espacial era cosa de asombro y grandeza y debe ser estudiado. Para Andrew todos era una cosa nueva y alucinante, él no podía verle el lado negativo a nada; recuerdo una vez que experimentaba con un hongo de color verde claro para hacer tinte, tuvo la cara como una pera por una semana.

Bueno en resumen fue una vida muy buena cuando niño, no me quejo. Pero todo eso cambio cuando cumplí 25 años y ya era hora de ¨explorar¨ el mundo por cuenta propia; ya era hora de irnos, Andrew y yo claramente, él ya tenía unos 27 años y ya había estudiado todo lo que se podía es Snow Coup y, además, no quería saber más nada de lo que era el pueblo y sus alrededor. Apoyado con una carreta, un caballo, comida suficiente para 3 meses y calzoncillos limpios estaba listo para partir de Snow Coup.

Ya que yo tenía la carreta y Andrew el caballo, dijimos que viajaríamos juntos. El llevaba libros en blanco para catalogar lo que viera, habían pasado unos 15 años y no se olvido de su objetivo; se podría decir que... ¿no se rendía?. Cuando ya casi era hora de partir mis padres me despidieron con un Pastel y una charla motivacional; creo que tardaron semanas en hacerlo porque traían varias hojas de papel en mano, mis hermanos ya tenían 15 y 10 años y bueno el del medio tuvo pareja antes que yo así que era el que continuaría el linaje creo, me despidió con un abrazo al igual que mi cuñada y otro hermano diciéndome que si me llegara a tardar me iría a buscar. La familia de Andrew también no despidió, no con discurso claro; nos dio un consejo a cada uno y de verdad hasta el día de hoy lo recuerdo y retumba en mi mente y fue algo que me ayudo bastante. ¨Se tienen uno al otro, así que traten de confiar en ustedes¨ y el otro fue ¨El camino siempre será difícil, pero toda adversidad puede ser vencida con determinación y la voluntad para hallar la solución al problema¨. Fueron muy directos como para decir que nos los dejaba al pensamiento, pero no le preste atención para confirmarlo. Con un deseo en el buen pro venir, unas cervezas de melaza de árbol por la despedida y un buen tiempo partimos hacía los desconocido y hacia las nuevas cosas que nos esperarían.