- ¿Julia estás ya?
-Que sí, que ya voy.
-Vale pesada, pero date prisa,te esperamos en el coche.
-No encuentro el colgante.
-¿Cuál?
-El que era de mamá. No me voy a ningún lado sin el.
-¿No es ese?
-Sii.
-Venga vamos, que a este ritmo se va el avión.
-Bueno chicas llegaremos en unas horas, nos alojaremos en un apartamento e ireis al instituto a partir del lunes.Lo que menos me venía a la cabeza en ese momento es que iba a reencontrarme con el hijo del amigo de mi tío, con el que tan mal me llevaba y al que no soportaba ni aunque me pagasen. Solo esperaba no encontrármelo durante el tiempo que estuviésemos en California.
-Tío,voy a salir un poco para ver como es todo aquí, luego vuelvo.
De camino a ver cómo era el instituto al que iba a ir apareció él: Alto, rubio, ojos azules, sus marcados músculos y sus andares chulescos. Intenté darme la media vuelta e irme, pero el se percató de que ahí estaba yo y vino a hacer lo que mejor se le da hacer, sacarme de quicio.
-Bueno bueno mira a quién tenemos aquí , mi amiga Amanda.
-Más quisieras, preferiría estar en otro sitio a tener que aguantarte.
-Me temo que me tendrás que aguantar porque vamos a ser compañeritos de clase.Lo que me faltaba pensaba yo, me di media vuelta y me fui.
-Hasta luego amiga, dijo con voz burlona y yo me fui hacia el apartamento de vuelta.