Ya es Hora

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*POV Izuku*

-No se que ocurre, pero no puedo avanzar.

Trato de correr, pero estas manos me siguen jalando y reteniendo.

Acaso...

¿Ya es momento de dormir para siempre?

Acaso...

¿Ya debo rendirme sin mas?

Acaso...

¿Todo lo que me han mostrado... A sido para poder irme con una sonrisa?

Los buenos recuerdos...

Las risas...

A Ochako...

¿Todo fue para poder irme feliz y sin dolor?

*POV Narrador*

Izuku:-el peliverde dejo de ejercer fuerza en tratar de soltarse y avanzar-

-Las manos comenzaron a llevarlo sin dificultad, lo undian mas en su propia oscuridad, este solo miraba aquella luz apagarse.

Quizás tenia razón, todo lo que vio fue... Un regalo. Una despedida de su mente para que no se fuera con sufrimiento y agonía en su corazón.

Quizás esto estaba destinado a ocurrir y el solo retraso lo inevitable con el sueño de ser un héroe.

Pero hey, al menos conoció amigos muy buenos después de tanto dolor en la mayor parte de su niñez y adolescencia.

Tuvo una madre maravillosa que estuvo ahí con el.

Un maestro con el que pudo sentir esa conexión de un padre e hijo.

Un buen amigo... Quizás no fue la mejor relación de amistad del mundo, pero al menos pudieron solucionar todo para terminar en buenos terminos.

Conoció una niña adorable que ahora puede sonreír y que le llenaba de felicidad el ver eso, ella sera una buena niña en el futuro, lo sabe perfectamente.

Y finalmente, una gran mejor amiga.

Una chica amable, comprensiva, linda, de gran espíritu alegre.

Quizás si hubiera sido menos ciego se hubiera dado cuenta que su corazón ya le pertenecía a ella.

Eso hubiera estado bien.

Lo hubiera estado.

Si solo hubiese abierto los ojos no hubiera sucedido la broma, el no estaría así, quizás ahora hubiera estado con ella, riendo y pasándola bien.

Quizás como amigos...

Quizás como algo mas...

-Afuera de la sala de hospital-

-La peliverde mayor estaba sentada con sus ojos derramando lágrimas rogándole a dios que su hijo no se fuera de su lado.

No podía pensar en la idea de estar sin su bebe, no podía y tampoco quería, no.. Ella no podría aguantar esa perdida.

A la sala de espera rápidamente entran Aizawa, Toshinori, los miebros de toda la clase 1-A y las chicas de la clase B involucradas en la "broma".

Al verlos llegar una enfermera fue rápidamente hacia los maestrosbpara poder explicarles la situación del peliverde.

Por su lado Bakugo y Ochako fueron a ver a Inko, la peliverde al ver a los chicos no pudo evitar ponerse de pie y abrazarlos mientras entre los 3 repetían constantemente la frase-

Una Broma Que Me Hizo Darme Cuenta Que Te AmoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora