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KUROO TETSURO:

Desperté con una voz femenina llamándome imbécil, Hiroko me estaba maldiciendo porque según ella yo estaba invadiendo su espacio personal mientras la abrazaba en la cama, ella luchaba para soltarse del agarre que le había hecho con mis brazos al rededor de su cintura. -Se nos hace tarde, enserio. - Dijo en un susurro, me reí en voz alta y me calle de inmediato cuando se escucharon unos breves golpes del lado exterior de la puerta de la habitación de Hiroko.

-¿Hiro? ¿Hija? ¿Esta todo bien? - Pregunto una voz masculina del otro lado de la puerta, Hiroko carraspeo. -Sí pa, me estoy cambiando, en un rato bajo. - Hablo en voz alta levantándose de la cama una vez que solté el agarre en su cintura. -Bien, tu madre y yo ya nos vamos, te dejamos el desayuno en la mesa, no llegues tarde. - Se podía notar que el padre de Hiroko sonreía al decir eso. -Bien, los veo más tarde. - Se despidió ella, se escucharon unos pasos que se alejaban lentamente, nos quedamos en silencio hasta que se logro apreciar el sonido que hizo la puerta de la entrada de la casa cerrarse. 

Me reí a carcajadas y ella suspiro. -Imbécil. - Volvió a decir por decima vez en la mañana. -¿Qué tanto miras? - Interrogo con un tono de voz serio al darse cuenta que la estaba observando mientras se ponía el uniforme escolar. -Nada. - Respondí alargando la ultima letra de la palabra, finalmente me levante de la cama. -Tú te iras a tu casa, te pondrás el uniforme y te veré en la preparatoria cuando sea la hora. - Mandó ella. -Bien, dame un beso de despedida. - Pedí acercándome a ella una vez que ya me había puesto la ropa que traía puesta anoche. -Vete ya, pelos locos. - Murmuro luego de darme un corto beso en los labios.

Podría haberme ido tranquilamente por la puerta principal de la casa pero aún así salte la ventana y baje por el árbol tal cual me enseño Hiroko anoche, comienza a ser divertido.

Una vez llegue a mi casa mi madre alarmada me grito preguntando en donde estaba desde tan temprano. -Salí a correr cuando me desperté. - Mentí y ella se acerco a mí. -Hueles a sexo, no me mientas. - Se burlo al acercarse a mi y oler mi fragancia, allí fue donde recordé que yo a diferencia de Hiroko no me había duchado luego de follar, grave error.

Evadí a mi madre diciéndole que estaba delirando, una vez me libreé de ella subí a mi habitación, me di una ducha rápida y me puse el uniforme escolar, un vistazo al espejo, confirme que me veo bien y luego me fui en dirección a la preparatoria.

Al llegar fui directo a mi salón de clases ya que no tuve tiempo de buscar a Hiroko o a... Kenma.

Recién ahí es cuando me entra la culpa de todo lo que hice anoche, por dios, me folle a Hiro, estoy jodido.

Un sentimiento, la necesidad de buscar a Kenma y explicarle lo inexplicable traspaso mi pecho, en verdad no quiero perder a mi mejor amigo, no quiero que desconfié de mi pero tampoco quiero renunciar a Hiroko.

"Solo es follar.", "No siento nada por ella.", "No somos nada.", "No ocurrió nada." Repito esas oraciones en mi cabeza una y otra vez, me pregunto si Hiroko también se sentirá culpable o aún peor, caigo en cuanta que ella y Kenma están en la misma clase y ha de ser lo más incomodo que puede suceder.

Explicar lo inexplicable... así es, no hay nada que pueda explicar, simplemente entre por la ventana como un delincuente, luego la comí a besos, invadí su espacio personal, la puse encima mío y finalmente le metí mis 8 pulgadas de polla, eso fue exactamente lo que ocurrió, no quiero mentirle a Kozume, tampoco planeo lastimar sus sentimientos apropósito. 

Las horas de clases pasaron de forma rápida sin ninguna razón aparente, salí de mi salón de clases para ir directo al gimnasio y tal vez lograr encontrar a Kenma, intentar hablar con él o yo que se, no se que se supone que debo hacer.

Caminando por los pasillos de forma lenta, cada paso que daba dudaba de lo que hacia, sentía que algo en el ambiente iba mal, como si algo hubiese pasado.

Ignoré lo que sentía y proseguí caminando por el pasillo, pase por el salón de clases de el cabeza de pudín y guie mi mirada hacia allí pero Kenma no se encontraba, así como tampoco lo hacia Hiroko.

Comencé a dudar en si ella realmente había asistido el día de hoy a clases, la vi ponerse el uniforme por la mañana lo que quiere decir que iba a venir, ¿Cierto?

Tal vez solo se acobardo y decidió no venir por el tema de Kenma, no pudo con la culpa, se quito el uniforme y volvió a su cama, es lo más posible.

Confirme que mis pensamientos estaban en lo incorrecto al verle con las brazos apoyados sobre el cuadro de la ventana que hay en el pasillo mirando para afuera de la ventana, a pesar de haber más alumnos en el pasillo aún así se siente como si todo estuviera en paz y tranquilidad, como si todo estuviera bien y el tema de Kenma nunca hubiese existido, más tarde me di cuenta de que fue todo lo contrario a lo que pensé. 

Me acerque a ella invadiendo un poco su espacio personal el cual aprecia mucho, ni siquiera me miro ni me presto atención a lo que hace, a pesar de estar muy cerca de ella no me dijo nada, no me reprocho ni tampoco me noto.

Justo con ese detalle me di cuenta de que algo andaba mal, usualmente no deja que nadie se le acerque mucho, no le gusta el contacto físico ni tampoco que se acerquen de repente, usualmente en una situación común, la Hiroko de siempre ya me hubiese alejado al estar tan cerca, pero esta Hiroko parece no notarlo.

Acerque un poco mi cara para ver que era lo que miraba, nada.

No había nada en especifico a lo que ella estuviese mirando, solo miraba un punto perdido al parecer en el cielo, el día estaba nublado por lo que no había nada interesante que ver en el cielo más allá de esas nubes grises, no comprendo, llego a la conclusión de que directamente a ella le gustan los días nublados por lo cual esa es la razón de su mirada fija en el paisaje nublado.

Parece fuera de orbita, sacada completamente de todo. -Hiroko. - Llame una vez en voz alta. -Hiroko. - Volví a llamar esta vez alargando la ultima letra de su nombre, sigue sin mirarme, tal vez me ignora porque le da vergüenza lo que hicimos anoche.

Ella parece salir de su burbuja cuando toco su hombro y recién ahí reacciona y se aleja, devolviendo a la Hiro de siempre la cual se aleja de los demás cuando invaden su preciado espacio.

Su cara luce seria y algo molesta, al ver que soy yo quien le toco el hombro vuelve a colocarse en la posición que estaba anteriormente, inclinada hacia la ventana abierta sosteniendo sus brazos en el marco de esta misma, yo miro sin comprender que pasa. -Hiro. - Llamo esperando una respuesta de su parte. -¿hmm? - Produce un sonido con la garganta dándome a entender que obtuve su atención y que ella realmente me esta escuchando a pesar de no estar mirándome. -¿Qué ocurre? - Pregunto comprensivo. - Kenma asistió a clases. - Confirma como si pudiese leer mi mente. -No fue esa mi pregunta. - Aclaré.

-Preguntaste que ocurre, eso es lo que ocurre, Kenma asistió a clases, por razones obvias actuó molesto conmigo durante las primeras dos horas, a el momento del descanso intente entablar una conversación con él, me rechazo por completo, luego lo enfrente pidiéndole que aunque sea comprenda que es lo que sucede y él... - Hizo una pausa como si las palabras no salieran de su boca. -Él me alejo, me empujo, finalmente cuando le confirme que nosotros dos si follamos y que los preservativos que me vio comprando ayer eran para ti me abofeteo, insulto e incluso maldijo a mi mejor amigo. - Dio un suspiro largo y profundo.

-¿Qué? - Interrogue mientras proceso toda la información, no hay probabilidad alguna de que Kenma la haya abofeteado, menos insultado y aún menos de meterse con su difunto amigo en cuanto incluso a él le pone tenso el tema.

-Eso mismo que escuchas. - Confirmo ella dejando su mirada perdida en el cielo, al fin comprendí porque el cielo... "Oh, el cielo" pensé al recordar que esa tarde en el parque ella también apuntaba su mirada fija a un punto perdido allí mismo, su mejor amigo me vino a la cabeza, a pesar de no haberlo conocido comienzo a imaginarlo como seria físicamente.

Joder Kenma... ¿Qué haz hecho? 


𝐹𝐴𝐾𝐸 𝐿𝑂𝑉𝐸𝑅, 𝐼 𝐿𝑂𝑉𝐸 𝑌𝑂𝑈. ( Tetsurō Kuroo & Lectora).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora