Se despertó y lo primero que miró fueron dos caritas ataviadas con coronas y demás accesorios brincando en su cama.
Pero que...
Cerró los ojos con fuerza y recordó que había pasado la noche en casa de su madre.
-Phoebe, Daisy....- intentó protestar, pero era imposible, las gemelas no tenían botón de apagado y parecían no tener oídos, jamás lo escuchaban.
Creo que se recargan con el Sol...
Se levantó de golpe y se unió a ellas, tomó una de las almohadas e inició una guerra
Todo era diversión, Daisy peleaba con la almohada también mientras Phoebe saltaba de alegría y por accidente había caído del colchón, pero estaba bien, muriendo de risa en el suelo.
Jay se levantó y fue a asomarse, a ver de donde provenía tanto ruido.
Se encontró con un panorama que hizo a su corazón suspirar de alegría, si le hubiesen preguntado que que día había sido inmensamente feliz, hubiera dicho que ese sin titubear.
¡Mami!, ¡Mamiii!
Las pequeñas corrieron a abrazar a su madre.
-Princesas- hizo una pausa, mirando a Louis -y príncipe, el día de hoy, recibiremos a Lottie, así que, Phoebe, Daisy, vayan a vestirse bonitas- dicho esto, las pequeñas salieron como rayo de la habitación mientras susurraban si ponerse o no los vestidos de princesa que les habían regalado en su último cumpleaños -..y vos, Lou, acompáñame pronto al supermercado, ¡me he olvidado de que tu hermana venía y no tengo con que preparar la comida!-
-Si madre, si...
Miró en un vistazo al foco que colgaba del techo, estaba apagado, sonrío para sus adentros.
Inmediatamente hizo la cama, se cepilló los dientes frente al espejo del baño y se metió en la misma ropa de ayer, listo para acompañar a su mamá al super.
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Jay se había anclado al brazo de Lou, caminaban juntos por la acera, los árboles de jacarandas los miraban silenciosos al caminar.
Su madre no paraba de parlotear.
Que si él, que si las gemelas, que si Lottie...
Le alegró mirarla tan feliz.
Volteó sigilosamente y la observó mientras hablaba. Sonrió. No pudo evitar pensar que su mamá era muy bella, la amaba tanto... Se maldijo así mismo por haber pasado tanto tiempo sin siquiera llamarla.
No era una excusa pero, desde eso, bueno, ya saben, desde que pasó eso, el no tenía ganas de nada y cambió por completo. No solo dejó de escuchar su canción favorita, también dejó de salir los fines de semana con sus amigos, dejó de sonreír, dejó su trabajo en la tienda de CD's sin razón aparente, dejó de jugar con los niños del barrio, en fin, se alejó de todo.
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EL CHICO DE LOS CD's III
FanficBue, ¡hola! Esto es tipo una continuación del Chico de los CD's original y la segunda versión, de @samp_0123, si no han leído alguna, ¡corran a ello!, les dejo los links en los comentarios del primer capítulo, básicamente acá veremos a un Lou basta...