La masacre apocalíptica

Si tan solo fuera real

Abrí los ojos de golpe - ¡Que bien se sentiría eso! – dije mientras me levantaba de la cama para ducharme, - Lastima... que solo fue un sueño -.

Más que un sueño, una vista previa de lo que tengo planeado para este día, ya me cansé de ser débil.

Acababa con mi desayuno, estaba listo para ir a clases, suponiendo que saber con qué te enfrentarás sea estar listo.

Trataba de no pensar mucho en los distintos futuros y escenarios que mi mente creaba, solo me hacía más daño; más bien escondía el arma que robé del closet de cosas viejas de mi tío, él no sabe que yo sé de la existencia del arma, trato de ser lo más sigiloso que puedo. Por el momento, espero no acobardarme al momento de ejecutar lo planeado.

Estando en la entrada de aquella cárcel llamada "Escuela" podía recordar cada momento de mi vida, como una película vieja, mientras escuchaba "Pumped up kicks" como un chiste para referenciar mi plan.

El día era demasiado largo, veía el reloj inmóvil en la habitación que se convertiría en una escena de Halloween, quizás ser Michael Meyers no sea tan mala idea, bueno, supongo que mi crueldad no llega a tanto.

Recibiendo la 3ra hora de clases, todo pasó de acuerdo con el plan, o bueno, casi todo.

Todo estaba pasando exactamente como lo planeé, el dibujo, las burlas, la inútil maestra; mi odio por esa clase aumentaba más.

Justo cuando apuntaba a la cabeza de la profesora, listo para terminarla, gritos del exterior se escabullían por las rejillas de la ventana, - ¡¿Qué son todos esos gritos de afuera?! -exclamé, - ¡Corre a ver! – le dije a la chica que destruyó la autoestima de otras.

No podía creer lo que estaba escuchando, tenía que verlo por mí mismo; personas con instintos caníbales y sed insaciable de violencia y dolor se abalanzaban sobre otras, para devorarlos, pero, lo más extraño no era eso, sino que los sujetos atacados por esas criaturas, se levantaban con la misma sed que sus atacantes.

- ¿Qué se supone que haremos? – pensé con horror en el rostro. Odiaba a mis compañeros con toda la fuerza que podía salir de mis entrañas, pero no podía acabar con sus vidas en una situación como esta, mucho menos dejarlos convertirse en una abominación más monstruosa de lo que ya son.

- ¡Todos, tenemos que cerrar las puertas y ventanas del edificio! Antes de que esas cosas logren entrar -.

- Que cliché- pensé, - Un plan perfectamente elaborado, para deshacerme de la basura de esta escuela. Se supone que ¿Ahora soy su única esperanza? Que locura -.

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Espero les guste.

Muchas gracias por leer :D