Me muero de frio

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Dos besos, fueron dos los únicos besos que Steve pudo darle a Tony, antes de perderlo, el primero fue cuando consiguieron el teseracto en los 70's y el segundo cuando lograron traer de vuelta al 50% de los seres vivos del universo, ese último fue un beso especial, lleno de emoción, cómo si se hubiesen quitado la navaja del pecho, pero entonces todo recayó.

Apenas lo vio de reojo cuando las gemas comenzaron a brillar en su brazo. Quería correr por él, quería detenerlo antes de que terminara su frase, pero fue tan rápido, ese chasquido lo destruyó en un parpadeo y de repente Tony ya estaba sobre el suelo y su esposa llorándole frente a él.

En su funeral se despidió de él y le prometió que viviría la vida que siempre le pidió buscar. Fue una buena vida, pero en el fondo siempre recordando a Tony y ese día, ese día que reapareció frente a todos, ya viejo y vivido, sintió que se acercaba el momento de volver a reencontrarse con Tony. Todos fueron muy amables con él, le dieron una habitación y seguido iban a visitarlo, sobre todo Peter.

—Hola, Cap.

—Hey, Queens... ¿Qué tal la escuela?

—Super bien. Saqué 10 en mi examen de robótica.

Rió por lo bajo —Felicidades. Tony... Estaría orgulloso.

Pudo ver en los ojos de Peter algo de tristeza y el niño en los del Capitán, la misma emoción.

—Sí, seguro lo estaría.

—Sabes... Él estaba muy preocupado por ti, cuando... Te perdió.

—Yo, tengo miedo de no ser como él.

—No, Peter... No es ser como él... Se tú mismo, eso es lo que Tony habría querido...

El niño le sonrió lánguido y sentándose a su lado comenzó a hacer su tarea, cómo todas las veces que iba a visitarlo.

A veces, Pepper también iba a visitarlo. Esas visitas le gustaban, hablaban mucho sobre Tony y podía convivir con su pequeña hija, que era idéntica a su padre.

—Buenos días, Capitán.

—Pepper...— La dicha tomó asiento a su lado en una bella silla de madera brillante.

—¡Capitán!

—Hola, pequeña.

La niña llegó corriendo para treparse a la cama de Steve —¡Mira! Hice un dibujo de papá, mamá, tú y yo— Le tendió la hoja y Steve la vio feliz —¿Te gusta?

—Claro que sí... Eres muy buena dibujando.

—¡Dibujaré tan bien como tú!

—Estoy seguro de que sí...

—¿Puedo ir a ver tus dibujos?

—Por supuesto...

Morgan volteó a ver a su madre —¿Puedo?

—Sí puedes, pero te cuidado.

—¡Sip!— Bajó velos de la cama y se echó a correr habitación afuera.

—Es muy enérgica...— Le susurró Steve.

Rió —Ya sabes de quién lo heredó. ¿Cómo has estado?

—Bien... Con más frío que antes, pero no me quejo.

—Supongo que el suero ya no es tan fuerte.

—No, ya no... ¿Cómo has estado tú?

—Bien— Suspiró —A veces es difícil, ver a Morgan y pensar en Tony, pero... Pues tenemos que superar.

One Shot's {Stony}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora