Danvers sisters (Supercorp)

Capítulo 3: Lena

La Tierra, 15 horas desde Exodus

"... según los últimos estudios realizados, se ha determinado que los acontecimientos de anoche que experimentaron los ciudadanos de National City fueron producto de un sismo que sacudió a toda la ciudad; y el cielo con tonalidad roja fue debido a la contaminación que ha surgido en los últimos días".

—¡Ja! Si claro —soltó Lena hacia el televisor roto de su oficina mientras tomaba un trago del baso con whisky que tenía en su mano.

Lena no cría nada de lo que estaban diciendo en las noticias. Anoche trabajó hasta tarde, estuvo presente cuando todo ocurrió; vio como su ventanal comenzó a vibrar y luego se rompió junto con el monitor de su televisor y laptop, y junto con el resto de cosas de cristal que habían allí. Luego vio como el cielo se tornaba rojizo mientras todo su edificio temblaba, en ese momento sintió miedo, un miedo muy parecido al que sintió cuando Lex la secuestró y volvió el sol rojo. 

Pero ella sabía que esta vez Lex no estaba detrás de eso, sabía muy bien que lo sucedido anoche era producto de la kryptoniana a la cual había ayudado momentos antes de lo ocurrido. Cuando se estaba duchando esta mañana para ir a la oficina se puso a pensar en lo sucedido anoche, ya más calmada pudo ver el panorama completo y dedujo que Supergirl no logró detener a su madre. Eso la ponía furiosa, saber que Lillian se había salido con la suya; aunque cuando pensaba en ello la ira se transformaba en miedo, y no por su madre, sino por la chica de Krypton.

Mientras estaba allí sentada en su escritorio, bebiendo whisky de un baso que trajo desde su casa, solo podía pensar en lo aterrada que estaba al darse cuenta lo poderosa que era Supergirl y lo impotente que se sentía. Recordaba como su hermano hablaba de Superman como sí fuera la perdición del planeta, antes lo creía un loco por pensar así, pero ahora le encontraba un poco de sentido a lo que se refería. El pánico se apoderaba de ella al pensar que la kryptoniana podría destruir toda la ciudad y no habría manera de detenerla; aunque al mismo tiempo recordaba todo lo que ha hecho por la ciudad, era imposible que Supergirl decidiera declararle la guerra al mundo, aunque sí existiera un 1% de probabilidad que suceda no podrían detenerla.

Cuando salió de su trance de pensamientos dirigió su mirada a su terraza sin vidriera. Comenzó a imaginarse como toda la ciudad estaba igual de asustada que ella anoche, en todas las personas en sus hogares, trabajos, o en cualquier lugar de la ciudad presenciando tal acontecimiento. Pero una persona en particular se cruzó por su cabeza, una rubia de ojos azules con la sonrisa más brillante de todas. 

Lena no entendía muy bien por que, pero solo podía pensar en como había pasado Kara durante el incidente, sí su departamento estaba hecho un desastre como su oficina, sí se había asustado y no hubiera nadie quien la acompañara, o sí había salido lastimada por algún cristal roto o algo. Ese último pensamiento le dejó a Lena un sentimiento raro en el estomago y solo hizo que se preocupara más aunque no sabía por que. No resistió más y sacó su teléfono (aunque la pantalla estuviera rota aún funcionaba), buscó entre sus contactos y vio el nombre de Kara, cuando estaba a punto de llamarla la estática se apoderó de su televisor mientras un zumbido agudo salía de este.

Luego del mensaje de la mujer, Lena se quedó congelada en su silla. El mensaje de la señora la preocupo más de lo que ya estaba, aparte de estar preocupada por el bienestar de Kara, ahora debía preocuparse por dos mujeres alienígenas que podrían destruir la ciudad. Se quedó unos segundos procesándolo todo hasta que recordó lo que estaba haciendo antes de la interrupción, oprimió el contacto de Kara y se llevó el celular a la oreja. Cada segundo de espera la ponía más nerviosa, Kara podría estar herida y por ello no contestaba, cuando estuvo al borde de explotar del miedo que la llenaba por dentro escuchó la voz de Kara que la calmó de inmediato.