Oscuro Secreto

Capítulo I

Capítulo I

Hola, soy Eline, perdí la memoria y creo que las personas que dicen ser mi familia, realmente no lo son.

Todo inició el día que desperté en un hospital, me sentía cansada: como si hubiera corrido kilómetros, sin siquiera detenerme para recuperar el aliento; segundos después de abrir los ojos, una enfermera se acercó a mi, comenzó a revisarme, primero el habla, luego el sentir.

—Al parecer esta todo bien, señora Dubois —esta aclaró. 

—Señorita ¿Puede acompañarme afuera? —contestó una mujer castaña.

—Por supuesto, la sigo. 

Ambas salieron de la habitación.

¿Al parecer todo esta bien? ¡No me jodas! No recuerdo mi nombre, la edad que tengo y tampoco como llegue aquí. ¿Eso significa que perdí la memoria? Si, lo hice. Hasta el momento solo recuerdo como hablar; no se nada de mi familia ni de mi pasado, eso me aterra.

Escuché que la puerta del cuarto se abría, era la misma señora castaña que antes se encontraba en la habitación, ahora solo estábamos ella y yo.

—Eline, has despertado —se dirigió a mí.

—¿Tú, quién eres? —la miré extrañada.

—¿Qué acaso no recuerdas a tu madre?

—¿Mí madre?

Ella rio— Eline, perdiste la memoria, es por eso que no me recuerdas.

¿Cómo lo sabe? ¿Y por qué me lo dice tan natural? ¡Tengo perdida de memoria! No es algo que se ve diario...

No dije nada.

—Tienes que alistarte querida, nos iremos pronto.

—¿Por qué tan repentinamente?

—Porque soy tu madre.

—Puede que no lo seas.

—Y puede que si, así que muévete de la cama y apresúrate a vestirte —su rostro mostraba pánico, trataba de ocultarlo sonriendo.

—¿Qué fue lo que me sucedió?

Ella no contestó.

¿Soy la única que piensa que esta mujer es extraña? Solo mírenla... Cierto, no pueden. El punto es que empiezo a sospechar que no es mi madre ¿Por qué razón tendríamos que irnos tan apresuradas del hospital?  Acabo de despertar de un coma ¿Ningún doctor vendrá a revisarme? Mi respiración, mis signos vitales, las posibles complicaciones que tendré ¿Nada? ¿Realmente está todo bien?

—¿Cómo se que no eres alguien que nunca conocí?

—Eline, tienes que confiar, a veces, es lo único que queda por hacer en estos casos —me miró preocupada— Todo... Es culpa de tu hermano.

—¿Tengo un hermano?

—Si... Si cariño, lo tienes, pero no es quien que tú crees, es malo,  gracias a los errores que cometió tú estas aquí, no solo eso, nos trajo problemas, y créeme que no son fáciles de solucionar, es por eso que tenemos que irnos, Eline, corremos peligro. Por favor.

Una parte de mí decía que no fuera, que era una mentira, que escapara de ahí y otra me decía que no tenía otro lugar a donde ir, tal vez es mi única opción. Averiguaré por mi cuenta quien soy, mi pasado y mis recuerdos, pero por ahora tengo que aceptar acompañarla, no sé si es una trampa, por mi bien tengo que fingir, hasta que descubra la verdad.