Desde las cenizas/Los vengadores/

Capítulo 44

Todos volvieron a estar en completa oscuridad. Todos solo veían como los gemelos lloraban y se abrazaban, sabiendo que su comportamiento era por la muerte de Minnie, a quien ellos querían. Helen Cho solo le dedicaba miradas tristes a los presentes pues sabían que ellos al ser familiares de la castaña era aun más difícil para ellos.

-¿Porque hizo eso?- preguntó sin entender Betty Ross- ¿Por qué matarla?¿Porque hacerlo justo en frente de Elizabeth?- dijo viendo a los ojos interrogantemente a todos- no lo entiendo

-Ya no solo la buscaban dañar físicamente sino ...mentalmente- dijo Clint con enojo por le que le habían hecho a la chica

-Es más fácil entrar y hacer lo que sea con la mente de alguien cuando está esta frágil y debilitada- explico Wanda viendo a un punto fijo de la oscuridad

-Como borrar su mente- dijo Tony viendo a todos con tristeza

Estuvieron por un par de recuerdos que conservaba Elizabeth en su mente, específicamente los pocos fragmentos que quedaban. Para su suerte esos dos eras los que sucedieron en el laboratorio donde Helen Cho, Betty Ross y Tony se encargaron de examinar con mucha meticulosidad todo el entorno sobre todo las sustancias que había en las repisas cercanas y los contenidos del suero que le inyectaban a la castaña. El resto se dedicaba a solo verla amarrada a la camilla del laboratorio con impotencia, pues escuchaban sus gritos de agonía y como las lágrimas corrían por sus mejillas, nunca la habían visto llorar del dolor. Pero sobre todo sabían cuanto sufría pues podían sentir en sus cuerpos correr la electricidad y el calor del fuego en su interior, si a ellos eso les molestaba un poco no querían imaginar lo que ella sentía. Fueron largos minutos, pero sobre todo desesperantes.

-Okey, creo que ya lo tenemos lo suficiente- dijo Helen Cho viendo a Wanda para darle a entender que ya se podían ir de la mente de la chica

-No podemos irnos aún- dijo Wanda viendo a todos con algo de pena en sus ojos

-¿Porqué?-preguntó Sam con confusión

-Queda un recuerdos más, y si nos saco de aquí ahora puedo dañar aún más la mente de Elizabeth- explico la sokoviana aunque solo recibió la confusión de todos por lo que prosiguió a explicar- véanlo como una carrera, ahora estamos en medio y terminar de ver todos los recuerdos es llegar al final. Cuando te sales de una carrera a la mitad ¿Qué pasa?

-Pierdes- contestó Natasha entendiendo a donde iba la explicación- pero nosotros no vamos a perder, sino Elizabeth

-Exacto- dijo Wanda recibiendo el asentimiento de todos- salir ahora significa que los pocos recuerdos que tiene Elizabeth en su mente los perderá

-Entonces acabemos está carrera- dijo Pietro tratando de darle ánimos a todos

Volvieron a estar en la tan conocida bodega, todo estaba igual que la veces anteriores, charcos de agua, el foco a la mitad de la habitación, la oscuridad y el silencio. Elizabeth estaba tirada en el suelo boca arriba viendo al techo, su mirada estaba perdida aunque veían las lágrimas correr por sus mejillas, como sus labios se movían murmurando algo y como las venas de su cuello estaban de un color amarillo y rojo intenso, como si tuvieran luz propia.

-¿Qué está diciendo?- preguntó Rhodey acercándose a la castaña a tratar de escuchar lo que hablaba pero no salía nada de su boca- ¿Por qué mueve sus labios como si hablara pero no lo hace?

-Tal vez esta soñando con algo- dijo Sam de brazos cruzados pues no sabía porque pero sentía escalofríos

-¿Dices que está soñando con los ojos abiertos?- preguntó Rhodey con las cejas alzadas hacia al moreno