corbatas en la oficina. | harudai

parte única.

daisuke kambe es un ricachón egocéntrico, exactamente el tipo de persona que haru detesta más, pero por alguna razón, ese mismo tipo está en sus rodillas frente a él ahora mismo.

daisuke lo toma tan bien en su boca, descubriendo fácilmente cuáles son sus puntos débiles y qué cosas debería evitar hacer. haru piensa que se volverá loco en cualquier segundo.

y en realidad daisuke no parece ser un principiante en esto, pero recientemente haru descubrió que sí lo es —y eso lo sorprende aún más porque daisuke es jodidamente ardiente, pero nunca lo diría en voz alta—.

daisuke alza la mirada para encontrarse con sus ojos y él le devuelve la mirada, casi corriéndose ante la vista. es algo nuevo en su dinámica, pero es bastante excitante verlo con lágrimas en los ojos mientras le jode la boca, así que no se puede quejar.

se corre en la boca del pelinegro segundos después, "escúpelo" y daisuke se lo traga sin dejar rastro del semen en su lengua, aún en sus rodillas y sin dejar tiempo para que se derrame en el piso o en algún lugar no deseado.

"tsk, realmente nunca escuchas" se queja, y el millonario se levanta de su lugar para quitarse el polvo de las rodillas, mientras haru se estira para recoger su pantalón y su calzoncillo.

estaban en medio de un receso cuando a daisuke kambe se le ocurrió llevarlo a la habitación de limpieza y provocarle una erección.

fue bastante bueno, pero haru espera no tener que volver a repetirlo. está llegando a sus treinta, le duele la espalda de estar encorvado y contra el borde de una mesa y de hecho tampoco es muy bueno conteniendo sus gemidos.

todo le juega en contra en esos momentos. daisuke kambe probablemente será la causa de mi muerte, es exactamente lo que piensa cuando éste se acerca y le da un beso.

es un pequeño beso, medio tímido, y haru sonríe mientras lo besa. enreda sus manos tras la cintura del millonario y se aleja para hablarle al oído, mientras aprieta sus glúteos ligeramente.

"ya no queda tiempo, ¿quieres que nos veamos después del trabajo?" le pregunta, y daisuke le responde con besos en el cuello. lo toma de la camisa y lo empuja de nuevo contra sus labios, besándolo con una nueva intensidad.

parece que se decidió, piensa. "lo quiero ahora, kato" murmura una vez que se separan para tomar un respiro, y kato escabulle sus manos debajo de la camisa formal de daisuke.

se acerca a besarlo una vez más, más calmado y tratando de recolectar todos sus pensamientos. haru kato es un hombre responsable, que nunca se da por vencido sin importar qué tan mala sea la situación,

pero también es alguien débil y fácil de manipular, especialmente cuando encuentra algo nuevo que le interesa. en este caso, daisuke kambe y todo lo que conlleva ser su compañero de trabajo.

sin poder evitarlo, daisuke termina con la espalda en la pared mientras se besa con haru y con dos dedos tijerean dentro de él. es una buena posición, puede verlo todo y se siente jodidamente bien, pero aún falta algo.

o eso es lo que piensa cuando haru hace que corra simplemente con su próstata y el tacto del bóxer restregándose contra su pene, mientras se sostiene de los hombros del mayor.

no llegan a más porque no tienen un lubricante a la mano en ese momento, daisuke se disculpa con haru mientras están en el baño arreglando su ropa y haru le dice que no sucede nada, que de todas formas lo disfrutó.

(vuelven a repetirlo, y por pura suerte no los descubren cuando haru se encuentra dentro de él y daisuke está amarrado de las manos con la misma corbata que usa para una conferencia minutos después.)