ִ ִֶָ ┊El diario de ChangKyun ¡! JooKyun

⏤✦ E P Í L O G O ˎˊ˗

— Estoy comprando las cosas que me faltan, ¿aún no sales de trabajar? — Comentó el pelinegro sosteniendo el teléfono entre su cara y su hombro mientras observaba los precios y los diferentes tipos de mantequilla que vendían.

— Aún no, dentro de una hora estaré en casa, ¿Seguro que no quieres que pase por ti? Puedo salir más temprano —

ChangKyun sonrió abiertamente escuchando la voz de su precioso novio a través del auricular del teléfono.

— Tranquilo Honey, estaré bien. Nos vemos en casa —

— Te amo... —

— Y-yo también te amo — Susurró con una preciosa sonrisa surcando sus labios mientras sus mejillas se teñían ligeramente.

Habían pasado muchísimas cosas, jamás pensó que ese pequeño diario traería tanto dolor y felicidad a su vida. Su relación con JooHeon se formalizó un par de meses luego de que el rubio lo hubiese ido a buscar hasta la casa de Chenle.

Aveces simplemente no podía creer lo feliz que se sentía de tenerlo a su lado. Las cosas en la universidad al principio no fueron nada bien. La mayoría de personas comenzaron a verlo sobre el hombro, lo empujaban por los pasillos y los mensajes de odio nunca se hacían de esperar. Se encargaban de dejar cartas en su casillero amenazando su integridad y deseándole la muerte.

Así fue por varios meses, de haber estado solo no le hubiera importado simplemente desaparecer de la faz de la tierra y montarse en el primer vuelo directo a Boston para llorar entre los brazos de su madre y dedicarse a intentar estudiar medicina como su padre tanto ansiaba.

Pero JooHeon estuvo a su lado en todo momento, reemplazando cada horrible palabra por un precioso cumplido que llenaba su corazón de felicidad, cada empujón o maltrato por besos y caricias, cada carta de amenazas por flores y chocolates. Si no fuera por JooHeon, hubiera abandonado todo, sus amigos, sus estudios...Su futuro.

Honestamente nunca dejó de escribir, había descubierto que era algo que le encantaba hacer. Y no era solo eso, adoraba releer cada experiencia que tenía. Obviamente su contenido había cambiado radicalmente; mientras antes se encargaba de escribir como despertaba en la cama de alguien más sin recordar nada de su noche anterior. Ahora escribía lo mucho que le encantaba despertar entre los brazos de JooHeon mientras él se encargaba de llenarlo de besos cada mañana deseándole los buenos días.

Estaba viviendo una felicidad irreal que lo mantenía sonriendo constantemente. Pasados ya muchos meses del incidente con su diario, las personas solo comenzaron a olvidar el tema y rápidamente JooHeon y ChangKyun se habían convertido en la pareja por excelencia de la universidad.

Todos sabían ahora de la relación que mantenían esos dos y ¿cómo no hacerlo?, derrochaban el más puro sentimiento de amor incluso con solo una mirada. Muchos esperaban ansiosos los finales de cada mes solo para observar que tipo de regalo le daría JooHeon a ChangKyun por haber cumplido otro mes juntos. 

Eran cursis, detallistas. Estaban tan enamorados que no podían ocultarlo de nadie, no peleaban. Simplemente confiaban el uno en el otro y siempre que hubiera algún problema se encargaban de hablar. 

Por un tiempo JooHeon se distancio de Minhyuk, había solicitado un cambio de habitación pero la administración dijo que no se lo daría hasta que finalizara su cuarto semestre. Se la pasaba fuera de casa todo el tiempo, ignorando a su mejor amigo cuando lo veía y solo hablando de cosas puntuales. Seguía un poco molesto con él por lo que hizo...Pero era algo así como su hermanito pequeño a quién simplemente no podías culpar toda la vida. A final de cuentas terminó perdonándole todo.

Luego de haber escogido la mantequilla, metió en su carrito un par de cartones de huevos para luego adentrarse en uno de los muchos pasillos tomando un par de bolsas de azúcar y chispas de chocolate.