LO QUIERES MAS A EL...

Capitulo 1: El comienzo

Escuchaba el murmullo de la gente de las clases mientras corría por el pasillo tratando de no llegar tarde de nuevo. Al llegar a la puerta, respire profundamente deseando que la señorita Sinclair no me regañara por llegar a semejante hora a clases; yo era consciente de que iba a interrumpir la clase y que todos me iban a mirar. Entonces me arme de valor y gire el pomo de la puerta, exactamente todo sucedió como lo había pensado; toda la clase se quedó mirándome fijamente, yo estaba nerviosa, tan nerviosa que me quede bloqueada. ---Buenos días, Aby, ¿Cuál es su motivo para llegar tarde el día de hoy? Dijo la profesora Sinclair. Yo estaba tan avergonzada que me quedé en silencio durante unos cinco segundos, el tiempo perfecto para crear una buena excusa, pero una parte de mi sabía que era mejor decir la verdad, así que respondí con sinceridad. --- Estaba muy cansada y no escuche sonar el despertador, lo siento mucho, de verdad. La señorita Sinclair, frunció el ceño y me dijo que pasara; no era normal, no estaba segura de que estaba tramando, pero de igual manera di un paso adelante y... Pum, ella cerró la puerta en mi cara, lo que significa que no podre entrar al aula hasta la próxima clase.

Me dirigí al patio trasero de la escuela; de camino estaba pensando en métodos para no llegar tarde otra vez, mientras caminaba, saqué mi móvil y los auriculares de mi bolsillo del pantalón, conecté el cable al puerto de mi móvil y me puse los auriculares, luego busqué mi lista de reproducción favorita, la cual contenía más o menos 30 canciones, y cuando le iba a dar al botón de reproducir, sentí un ruido a los lejos, lo único que hice fue levantar la mirada hacia a fuera de la pantalla y lo primero que vi, fue a un chico sentado en las gradas, estaba dándome la espalda, así que lentamente me dirigí hacia él, no quería molestarlo, solo tenía la necesidad de saber que estaba haciendo; cada vez estaba más cerca, pero como soy Aby Hamilton, siempre tengo que hacer algo mal, y en este caso, me caí por las escaleras. Vi como el chico se levantó mientras se daba la vuelta, al verme tirada en la hierba, se acercó hacia mí y me ofreció su mano, yo viendo que era un gesto de amabilidad, acepté su ayuda, y al estar de pie le di las gracias, el no respondió, pero asintió con la cabeza. Él era un chico muy atractivo, tenía el cabello largo, le llegaba hasta la mitad del cuello, tenía los ojos marrones y una nariz perfecta, pero me llamo mucho la atención el arito que tenía en la nariz, llevaba unos jeans anchos y una camiseta larga, y encima una leñadora de cuadritos, además de que me dio una muy buena impresión al ser tan amable al ofrecerme la mano para levantarme.

Aun no sabía su nombre, así que cogí mi mochila, que aún no había levantado del suelo desde que me caí, miré hacia el frente, pero, ya no estaba, no sabía a donde había ido, no pudo haber ido lejos, pero decidí controlarme para no parecer una acosadora.