"18 de Enero de 2xxx
Buenos días, tardes o noches.
Te contaré mi dia.
El sol al fin aparecio en el cielo después de dos horas de estar escondido detrás de esas nubes extrañas que se han ido formando estos días; tenía miedo de que fuera a llover pero gracias a Dios que no ha llegado pasar (ahora escribo como mi madre, en qué me he convertido?), aunque debido al miedo he intentado tapar la mayor cantidad de agujeros por los que podría haber entrado el agua, además de colocar una absurda cantidad de botes de pinturas vacíos debajo de las filtraciones que ya no tienen reparo.
He escuchado muchos ruidos en la noche, así que poco he podido dormir y cada vez que lo he logrado he despertado agitado y asustado por la misma psicosis de que algo entre y rompa el pestillo roto de esta casa vieja; así que ha llegado un punto en el que el sueño me ha abandonado, por lo que al menos el colocar todos eso botes ha sido una buena distracción para olvidar está sensación de pesadumbre.
Normalmente cuando el sol sale, los ruidos fuera de estas cuatro paredes se detienen, aunque después del incidente de hace tres días ya no es tan seguro ese pensar; por lo que siempre aprovecho de hacer todo lo que tengo que hacer desde el momento en que los rayos blanquecinos entran por la ventana, y eso incluye salir aveces, el problema es que no soy el único que toma esa aportunidad, así que intento evitarlo lo más que puedo por temor a encontrarme con alguien inadecuado.
Apesar de estar en un apocalipsis (de que, ni idea), no puedo evitar el enfrentarme a algo llamado quehaceres del hogar, lo cuáles incluyen desde limpiar un poco el polvo del piso hasta asegurarme de hacer el inventario de cuánta comida me queda en la alacena, aunque tampoco es que me moleste del todo hacerlos, llamemoslo un retazo de normalidad en medio de todo este caos que he preferido mantener.
Aun asi el pasó más importante de mi rutina, sin contar el paso de verificar la seguridad, es el de sentarme en medio de la habitación principal con la radio, algo anticuada, de mano; cada cierto tiempo llega una senal de radio de una emisora que se hace llamar los Aliados, que según lo que han dicho en algunas de sus transmisiones, son un grupo de supervivientes que intentan ayudar a otros a sobrevivir también, además de tener como objetivo el mantener informado a la población sobre lo que sucede fuera de sus refugios, es increíble que aún en estás condiciones las telecomunicaciones funcionen medianamente pero tampoco es como que estemos en posición de juzgar que es lógico y que no.
Hoy por desgracia no tuve suerte y parece que no hubo reporte así que termine por ir a comer más temprano de lo que me gustaría, 11 am. Siempre intento el evitar comer lo más que puedo, solo lo suficiente para no morir pero hasta allí, eso debido a que la comida es una de mis mas grandes preocupaciones y prefiero estirarla lo más que puedo antes que tener que salir y probar suerte en las tiendas cercanas, que lo más seguro es que ya estén saqueadas y para nada quiero acercarme al centro. El desayuno fue frijoles enlatados, caducaron hace un mes pero no estaban en mal estado.
El resto del día no fue muy interesante, más allá del hecho de que algo intento meterse a la casa por la puerta trasera, pero no lo logro, quiero creer que fue un perro y nada más, pero tengo mis dudas, no he visto perros por aquí en bastante tiempo.
He intentado distraerme dibujando, ya que por desgracia termine mis quehaceres antes de tiempo, pero ha sido un fracaso ya que mis dibujos apestan, además el creyon azul se acabó y mi cielo quedó incompleto. Podría intentar ir a buscar más colores en el cajón de arte que tenía mi hermana en su cuarto pero... No he entrado allí en mucho tiempo y no lo haré ahora por un creyon.
Al final me quedé acostado en el suelo, mirando el techo, pensando en nada; y cuando menos lo espere el sol ya se ocultaba, para darle paso a la noche.
Tengo miedo de no poder dormir otra vez, pero no se puede frenar el día, por lo que solamente intentaré cerrar los ojos y rezar por qué otra vez vuelva el sol, que las horas pasen volando y que toda esta noche se sientan como solo una pesadilla.
Espero que estés mejor que yo.
Me siento un poco mejor en escribir esto, menos solo tal vez, aunque me sigue pareciendo raro, pero intentaré hacerlo más seguido.
Buenas noches, Denver.
Espero que mañana sea otro día :)"
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Cartas a Denver
General FictionEl apocalipsis ha llegado al mundo. Las calles están desoladas, la gente está muriendo y la ley del más fuerte ha comenzado a surgir. Nadie sabe que sucedió para llegar a donde están ahora, pero ya eso nisiquiera importa. Y en medio de todo este cao...